Natalia Prov:
No podía creer que nuevamente me tenía que enfrentar a juicio de Makis, después de todo lo que habíamos pasado para estar juntas duda de mí, pensé que las cosas serían un mínimo diferente, pero nada fue diferente, siempre me doy de lleno con la desconfianza de Makis, siempre me doy de bruces con sus ojos acusadores y su ceño fruncido.
- ¿Señorita? ¿Dónde la llevo? – pregunta el taxista, por suerte no alcancé a dejar nada en a casa y tengo dinero para pagar.
- ¿Me puede llevar a cualquier lugar tranquilo por favor? La verdad es que no conozco esta ciudad así que no sabría decirle donde – le digo con toda sinceridad, es un hombre mayor, tiene ojos gentiles y una sonrisa que tranquiliza.
-Hay un mirador a unos 20 minutos de aquí, está frente a un parque, ahí puede pasar todo el día, está muy surtido en cosas ¿La llevo ahí? – me pregunta mirándome por el espejo retrovisor.
- Si por favor – le digo dándole una sonrisa, durante todo el trayecto me voy con la vista fija en el espejo, tratando de calmar la furia de que Makis siempre dude de mí, pero solo encuentro preguntas, quizás el amor no es suficiente para ella, por eso duda tanto, quizás después de todo no ha dejado el pasado atrás.
-Aquí es señorita – me dice él gentil hombre, le extiendo el pago y me bajo no sin antes decir un gracias, justo a mi lado hay un quiosco donde venden cigarrillos, desde que me enteré que estaba embarazada no he vuelto a fumar, ya van cerca de 10 meses, pero al verlos ahí recordé la calma que me daban en cada calada, así que a paso firme me aproximo y compro una cajetilla y un encendedor, me encamino al borde del mirador y enciendo ese pequeño remanso de calma, dejando que el humo llegue a mis pulmones en cada calada, sin querer las lágrimas se hacen presentes en mis ojos recordando las dudas de Makis, recordando lo que sufrimos en vano, recordando a ese niño que no alcanzó a llegar, quien sería mi pequeño rayo de luz, mi bebé unicornio, ahí me permití llorar por todo lo que me había guardado intentando negar como me sentía o me sentí en el momento, no me di cuenta que el sol cayó frente a mis ojos y los cigarrillos ya eran escasos, compré otra cajetilla y me devolví al departamento, no pensaba buscar que me pasara algo, pero tampoco pensaba rogar a Makis, me iría directo a la habitación y solo me quedaría ahí hasta que fuera estrictamente necesario salir.
Juliana Prov:
-Ya no sé dónde buscarla, está anocheciendo, le puede pasar algo – me decía Makis con los ojos desbordados en lágrimas, estaba desesperada, Natalia literalmente se desapareció todo el día, yo también estaba de los nervios, pero primero tenía que calmar a Makis.
- ¿La has llamado? – preguntó Cami a mi lado y a mí se me pone la cara de idiota en dos segundos, ella solo me giña el ojo haciendo que mis neuronas dejen de funcionar.
-Todo el día, me salta de inmediato el buzón, lo tiene apagado – dice lanzándose a llorar nuevamente, yo solo la puedo abrazar porque estoy en blanco.
-Si tiene el celular apagado no la podremos rastrear -dice Olgui con algo de pesar, la verdad es que si llega completa levantaré sus pies del suelo con una patada en el trasero, no puedo creer que sea tan burra para irse, así como así después de todo lo que le ha pasado y con inminente amenaza de Isabel ahí-
-Tranquila bebé, ya verás que llega bien, solo es una pataleta, ya se le pasará – le digo con calma, pero un fuerte portazo me hace soltarla, Natalia pasa hecha una furia a la habitación, viene con los ojos hinchados y un persistente olor a cigarrillo, solo me saca de mi ensimismamiento el portazo que da al encerrarse en el cuarto.
-Viene brava – dice Makis en apenas un susurro, se pone pálida buscando alguna ayuda en mis ojos.
-Tienes que pedirle o hacer que se le baje el coraje, no pienso estar entre una guerra entre ustedes dos – le digo con total apresuro, después vuelvo a coger aire para decirle con más calma – Escucha Makis, tú la amas, eso todas lo tenemos claro, pero no puedes dudar de ella siempre, si ya han pasado las suficientes penurias para estar juntas, por favor no lo tires al caño por unos celos infundados, conozco a mi amiga y sé que ella no sería capaz de hacer algo así, por favor confía en ella.
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¿Cómo te atreves a volver? - (Ventino) [Makia]
FanfictionHace años atrás un amor se extinguió por extraños motivos, patrañas sucias terminaron por extinguirlo, cada cual hizo su vida como creyó conveniente, pero ¿Qué pasará si el destino las vuelve a juntar?¿Qué pasa si tú primero y único amor se presenta...