Capítulo 21 - Regálame una noche.

987 48 1
                                    

Makis Prov
No puedo negar que me preocupé con lo que pasó con Natalia, pero no pude reaccionar, ella me dejó claro que me quería lejos, que no le interesaba una relación conmigo, así que al parecer no tenía que monos pintar, aunque me moría por abrazarla, por calmarla, por hacer algo para sacar esa angustia que la consumía. Me vine a mi casa pensando en eso, me pilló la lluvia medio camino, por suerte Cami me vino a dejar, así que no le mojé, mi mamá estaba trabajando en su despacho, solo la saludé con un gran abrazo y le dije que me iría a mi cuarto a descansar, que había sido un día largo. Apenas estuve dentro tomé mi guitarra y sin querer mis dedos empezaron a tocar la tonada de "The Woman I Love" de Jason Mraz, estaba tan concentrada cantando la canción que con suerte sentí unos suaves golpes en mi ventana, ahí estaba, Natalia, toma mojada, temblando, se veía muy pálida y con los ojos hinchados, con lentitud tremenda me acerco a la ventana y la abro, no puedo negar que me da coraje verla ahí, pero porque está toda mojada y como es se va a enfermar.

-¿Qué haces acá? - le pregunto completamente extrañada (Aun así te ves hermosa).

- Tengo que hablar contigo - veo que tiembla y sus dientes castañean, se está muriendo de frío (No deberías causarme ternura pero aquí estás, matándome por abrazarte y darte calor)

- Estás toda mojada, pasa antes de que te dé algo, estúpida - le digo tirándole del brazo para que entre, apenas está dentro cierro la ventana y me volteo a mirarla, no quiero ser dura con ella, pero ya me dejó claro que lo nuestro nunca podrá ser - Ahora dime ¿Qué demonios quieres?

Ella me mira fijamente, nuestros ojos se conectan y siento que me estremezco, a paso decidido se aproxima a mí, dejándome completamente aprisionada entre el ventanal y su cuerpo, sus manos toman mi cintura con fuerza y sus labios sellan los míos con una delicadeza extrema, me quedo en shock por unos minutos, quiero alejarme, necesito alejarme, pero no puedo, mi cuerpo no responde, al contrario, mis manos suben a sus mejillas cuando ella empieza a mover sus labios sobre los míos, transmite ternura, hace que todo se me olvide y solo me entregue a su beso, moviendo mis labios junto a los de ella, lentamente nos empezamos a separar por la falta de oxígeno, ahí me doy cuenta de lo que estoy haciendo y la empujo para intentar salir.

-Dios, no otra vez – digo caminando apresurada a la puerta de mi habitación.

-Makis espera, necesito explicarte algo – dice ella a mis espaldas, mi intento de huir son frustrados completamente por los brazos de Natalia atrapándome contra la puerta.

-¿Qué demonios quieres? No me puedes hacer esto de nuevo, no puedes ser tan mala de venir a jugar conmigo cada vez que se te dé la gana, no es justo, no es justo que me sigas haciendo esto – le digo completamente frustrada.

-Es que yo no jugué contigo, todo se torció, se torció por culpa de Isabel – me dice ella bajando su cabeza y la apoya en mi hombro, siento el agua de su pelo mojar mi ropa.

-¿De qué demonios hablas? ¿Qué tiene que ver Isabel con todo esto? – estoy intentando ser fuerte para no caer en sus brazos nuevamente.

-Ella envenenó a mis padres en tu contra, me prohibieron tener algo contigo, si quería ser parte del proyecto tendría que alejarme de ti y si no lo hacía tampoco podría estar contigo, no sabía qué hacer, así que solo dije lo que pensé que sería mejor, pero yo te amo Makis, te amo con todo mi corazón y nunca podré dejar de amarte – la escucho decir, tiene la cabeza escondida así que no puedo ver su rostro, quiero creerle, pero después de tanta jugarreta lo dudo, dudo poder confiar en ella.

-No sé qué tan tonta crees que soy como para comprarte eso, pero conmigo se acabaron los juegos ya no más, no puedo confiar en ti – le digo con las lágrimas atoradas en mi garganta.

¿Cómo te atreves a volver? - (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora