¿Cómo te atreves a volver? - (Ventino) [Makia]

Capítulo 32 - Sáname.

Makis Prov:

No me pude contener de poner mis sentimientos frente a ella, no me pude resistir cuando sus labios tocaron los míos, no pude evitar sentirme eufórica cuando ella me respondió el beso con pasión y entrega, no pude evitar solo seguirla cuando sabía que esta necesidad nos dirigía algo a lo que no quería llegar sin antes hablar, ella me mira con esos ojos desbordantes de sentimientos los cuales no puedo descifrar, tengo miedo de que me diga que no, que su corazón esté tan roto como para permitirse amar, no quiero perderla una vez más, no quiero alejarme de ella.

-Por favor, dime algo, lo que sea – le digo cerrando los ojos por temor a ver rechazo en los suyos, siento que mi corazón completo tiembla al esperar su respuesta.

-Makis mírame por favor, necesito que me mires cuando te diga esto – pero no puedo abrir los ojos, siento su aliento chocar contra mi rostro, solo niego, no tengo el valor para poder mirarla, siento su mano posarse en mi mejilla, está fría - Por favor, necesito que me mires – lentamente empiezo a abrir los ojos, pero no logro enfocar la mirada, las lágrimas solo me corren, ya escucho su negativa en mi cabeza, su pulgar seca con delicadeza mis lágrimas, se supone que yo la ayudaría a ponerse de pie, pero en vez de eso solo me desmoroné entre sus brazos - ¿Quieres volver a ser mi novia? Quiero amarte desde cero, pararme junto a ti, quiero que me sanes con tu amor...

-Si quiero – le digo antes que termine, ni siquiera la dejo volver a hablar antes de sellar sus labios con los míos, tomo sus mejillas para mantenerla junto a mí, para asegurarme que no es un sueño, que de verdad tengo al amor de mi vida besándome, dispuesta a darme una segunda oportunidad, su lengua empieza a pasar delicadamente por mi labio inferior, pero soy yo la que en un descuido de ella introduzco mi lengua en su boca, buscando la única pelea que quiero enfrentar con ella, buscando su lengua para poder luchar por un control que ninguna quiere ceder, nuestra respiración ya es pesada, el aire es sofocante y el calor insoportable, nos tenemos que separar porque es imposible sostener el beso.

-Dime que lo quieres tanto como yo, dime que lo deseas tan fuerte como yo – me dice con la voz cortada por fuertes jadeos, sé a qué se refiere y yo también lo quiero, extrañé el suave tacto de su piel, extrañé escuchar su voz cortada por los jadeos, pero no puedo responder, solo tomo su nuca y muevo su pelo para darme un total acceso a su cuello, lo empiezo a besar con delicadeza, empiezo a trazar un camino de besos a su boca, cuando llego a su mentón dejo una delicada mordida a ella se le escapa un pequeño gemido que me saca completamente de mis cabales, iba a besarla, pero sus manos desecharon mi blusa con apresuro, me mira con los ojos brillantes y la boca abierta, yo no hago esperar mi actuar, quiero sentir su piel contra la mía, quiero darle calor, así que retiro la parte superior de su pijama y la vuelvo a besar, ella me estrecha fermente, mi calor se contrasta con su fría piel, me estremezco al sentir sus manos recorriendo mi espalda, en unos segundo el mundo desapareció y solo existen sus labios, pero el sonido de la puerta azotarse nos saca del ensueño.

-NO LE HAGAS NA... - grita Juli entrando con desespero, no esperaba que lograran entrar al departamento, literalmente las deje paradas afuera, cuando sentimos su voz nos separamos súbitamente.

-MIERDA – grito tirándome debajo de la cama para esconderme tras ella mientras que Natalia se esconde bajo las cobijas.

-¿Qué putas? – dice Cami con la boca abierta.

-Esto no me lo esperaba – dice Olgui mirándonos con los ojos muy abiertos.

-Me dejas afuera del departamento para agarrarte a mi amiga – dice Juli, las cagué, ahora sí que me mata.

-Juli, no es...- pero Juli no está dispuesta a escuchar razones, toma mi blusa de sobre la cama y me toma del brazo para arrastrarme fuera de la habitación.