Carta a un Cobarde

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Cobarde.
Es la única palabra que tengo para describirte, fuiste un monstruo que se aprovechó de su ventaja física y de edad para atemorizar a una niña, porque eso era, era una niña de 15 años, a la que le robaste la adolescencia, la hiciste sentir miedo, la dañaste, le robaste la libertad de vivir, hiciste todo lo posible para hacerme sentir que era una mierda, que sin ti no valía lo suficiente y hacerme ver una idea retorcida de amor , haciéndome incluso creer que amar era malo, que era algo que dañaba, fuiste cobarde cuando decidí enfrentarte y lo agradecí, agradecí por un minuto tu cobardía porque fue algo que me permitió vivir todo lo que había perdido, pero aun así te las arreglaste para seguir haciéndome daño, no solo psicológico, sino que también físico, aún me duele ver ciertas marcas que te empeñaste y te jactaste de dejarme, tuve que buscar refugio en tantas personas para escaparme de tus garras y lo conseguí, después de 4 años conseguí sacarte de mi vida y de mi camino, después de 4 años de suplicio empecé a sanar. Pero aun así no estuviste contento con todo lo que me hiciste, nunca estás contento con todo el daño que has hecho, decidiste volver, motivado de nuevo por el alcohol, porque al parecer esa es la única manera que tienes para agarrar valor, si es que así se puede llamar, me volviste a gritar y tratar como una cualquiera, al parecer te infla el pecho decirme puta porque no sigo sumisa a tu lado, volviste a dejarme marcas y moratones. Pero sigues igual de cobarde, sigues siendo el mismo ser despreciable que refugia en la fuerza física, pero que huye y se esconde cada vez que alguien decide ponerse firme, cuando me dispuse a enfrentarte, a plantarte cara saliste corriendo como la rata que eres, saliste corriendo para esconderte con el rabo entre las piernas porque no eres capaz de enfrentarte a una mujer con las pechugas en su lugar.

Decidiste robarme mucho y en cierto modo yo te dejé y me callé por miedo, pero no me robaste lo que más me importa, el valor y las ganas de salir adelante, no me robaste el empuje para seguir adelante, sé que ya no tendré la oportunidad de decírtelo a la cara, porque saliste corriendo, pero no me iba a quedar con nada de esto dentro, no me iba a quedar callada frente a un cobarde y un poco hombre. Porque pase lo que pase sé que tú no me llegas ni a los talones, ni a ninguna mujer existente, porque sé que no te la vas a poder con ninguna persona que tenga el valor y los ideales bien arriba, espero que el camino te dé lo que te merece y no me cabe duda de que así será, la vida te retribuirá todo el daño que hiciste y espero que al momento de enfrentarlo no te falle el valor como te ha fallado toda la vida.

Espero que ninguna persona se tenga que encontrar con alguien como tú y espero que ninguna persona que esté pasando algún tipo de maltrato se calle y aguante, espero que a ninguna persona la embargue a tal punto el miedo que decide bajar la cabeza frente a una rata, a una escoria de persona, espero que ninguna persona buena tenga la mala suerte de cruzarse en tu camino, espero que no vuelvas a destrozar ningún espíritu y de todo corazón espero que tengas un mínimo de decencia para jamás volver, porque conmigo no vas a poder, no otra vez.

¿Cómo te atreves a volver? - (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora