¿Cómo te atreves a volver? - (Ventino) [Makia]

Capítulo 47 - Ahora nos matan.

Makis Prov:

Eran como las 10 de la mañana, ni Nati ni yo hemos dormido nada, salimos del departamento para buscar a alguien que nos casara y lo encontramos, fue una ceremonia sencilla, llena de sentimiento, donde básicamente expusimos nuestros corazón y nos entregamos en las manos de las otras, pero eso fue cerca de las 6 de la mañana, así que después de eso buscamos un lugar donde desayunar, cada vez que la miraba llevarse esa tasa a la boca me latía el corazón desenfrenado, me hubiese encantado secar cada gota que resbalaba por sus labios, creo que no me pude concentrar en mi comida porque estaba perdida en la sonrisa radiante de Natalia, al final solo decidimos comprar un café aparte para poder despertar un poco para volver al departamento, ahora estamos entrando al departamento.

-Creo que fue el desayuno más lindo de la vida – me dice ella mientras pone la llave en la cerradura.

-Dilo por ti, casi no me concentré en la comida – ella deja lo que está haciendo para darse vuelta y mirarme con cara de desaprobación.

-Fuiste tú que no dejaste de mirarme – dice para apoyarse en la pared mientras pasa sus manos por mi cintura para atraerme a ella.

-No es mi culpa que seas tan linda y me distraigas – le digo pasando mis brazos por su cuello para empinarme y dale un beso de pico, cuando me separo un poco de ella aprieta su agarre para evitar que me separe mucho.

-Oye no, quiero un besito más largo de mi esposa – me dice acariciando su nariz con la mía, lentamente busca mi boca para empezar a besarme con lentitud, sus labios se mueven con delicadeza, su lengua casi con pereza empieza a contornear mi labio inferior, ya me cansó la jugarreta de Natalia, sé que le gusta tentarme, así que sin ninguna delicadeza tomo su nuca para incitarla a profundizar el beso, recorro cada rincón de su boca deleitándome con el sabor a café, me declaro enamorada de esos labios sabor a café, los cuales besaré el resto de mi vida, pero la puerta se abre de súbito haciendo que nuestras bocas dejen de acariciarse.

-YA LAS ENCONTRÉ – grita Olgui hacia adentro, nosotras nos miramos como si no entendiéramos nada y de ver, después caímos en cuenta de que nos fuimos en medio de la noche, que eran más de las 10 de la mañana y teniendo en cuenta todo el drama de Isabel, bueno era bastante entendible que estuvieran histéricas.

-Siguen vivas, gracias a Dios, par de huevonas ¿Cómo se les ocurre desaparecer así? – pregunta Juli, al parecer llevan tiempo buscándonos y nosotras ya entramos en pavor por la noticia que les tenemos que dar, ambas nos miramos y de inmediato entendemos, no es momento de decirles.

-No saben lo preocupadas que estábamos, pensamos que Isabel les había dicho algo – dice Cami llegando al lado de Juli.

-Perdón- dice Nati de manera automática, esto ocasionando que a Juli le aumente la bravura.

- ¿Perdón? ¿Es todo lo que tienes que decir? Afanador llevo como 3 horas buscándote, pensaba que les había pasado algo, que les habían hecho algo, ya estaba por llamar a la policía – iba a seguir hablando, pero mi esposa suelta mi mano y la abraza cortando sus reclamos, Juli sufrió mucho en conjunto con Nata y sé que verla sufrir de nuevo la mataría, pero ahora estoy yo para hacerla feliz y protegerla, no le pasará nada conmigo.

-Te amo mi negra, gracias por cuidarme siempre – le dice dando suaves caricias a su espalda.

-Estúpida, me asustaste ¿Dónde estabas? – pregunta haciendo que Nati se tense de inmediato, Nati dice la mentira menos creíble del mundo, por lo menos para mí que sé que lo que dijo es físicamente imposible.

-Lo que pasa es que yo no podía dormir y Makis se ofreció a acompañarme a dar un paseo – dice sonriendo.

- ¿Antes de las 7 a.m.? – pregunta Olgui levantando una ceja.