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Cuando se acercaba a su destino, frunció el ceño y sacó rápidamente su celular del bolsillo, buscó el contacto de Keith y le envió un mensaje de texto, avisándole que estaba por llegar y que lo espere en donde habían acordado encontrarse.

Ni bien lo envió, guardó el aparato, y dobló la esquina.

Entornó los ojos al ver a un chico adelante suyo. Cuando reconoció el cuerpo delgado, su pulso se aceleró.

¡Era Keith!

-Mierda- murmuró. ¿Había llegado tarde? Miró la pantalla de su celular. No, había llegado unos minutos antes.

Se encogió de hombros y lo observó. Tenía puesta su típica ropa oscura con un gorro de la misma tonalidad, pero era lo único que resaltaba entre todo su look apagado.

Algo se removió en el estómago de Lance, y comenzó a ponerse nervioso.

Estaba hermoso.

Sólo para él.

Carraspeó. Ya sentía sus mejillas arder.

-¡Hey, Keith!- fue lo único que dijo antes de aproximarse al coreano.

Keith volteó y lo miró. Le sonrió y lo saludó con su pálida mano.

-Hola, Lance- contestó algo ruborizado. Lance tragó saliva con dificultad, ¿por qué estaba así? -. ¿Y bien? ¿Dónde te gustaría ir a comer?- preguntó rascándose la nuca. Estaba nervioso, muy nervioso. Demasiado para su gusto.

Lance sonrió entretenido.

-¿Qué te parece al J'taime?- propuso en un tono de voz más bajo. Estaba realmente avergonzado.

Keith sintió su cara arder más que antes, y abrió los ojos de forma exagerada. Lance contuvo la risa mordiéndose el labio.

"¡¿J'taime?! Debe estar bromeando, ¡ese restaurante es para enamorados! ¿Estará tramando algo?"pensó Keith mientras miraba a Lance sin responderle, no sabía qué decirle.

Tosió en un intento de acabar con el calor de su cara. Le estaba ardiendo, sentía que en cualquier momento se derretiría.

-¿Ese lugar no es muy fino? Digo, míranos- señaló sus cuerpos -, estamos muy casuales, dudo que nos dejen entrar- dijo al fin, sin dejar de mirar al cubano. Agradeció que su voz no haya temblado, pero se lamentó por su pobre excusa.

Lance ladeó un poco la cabeza y miró a su alrededor. Keith admiró su perfil pensativo y su mirada estudiosa.

Cuando abrió la boca y lo miró, Keith pegó un brinco y desvió la mirada al sentirse delatado.

-Tienes razón- sonrió -, pues... déjame buscar en el celular algún lugar para que podamos ir- dijo, y sacó su celular. Mordió su labio inferior, conteniéndose por no fruncir el ceño. "Bien", pensó, "creo que lo hice cambiar de opinión, iremos a otro lado...".

Tecleó en su pantalla con dificultad. Sus manos no dejaban de temblar.

-¡Ya sé adónde podemos ir!- exclamó Keith, llamando la atención de Lance. Cuando sus ojos azules lo miraron, un escalofrío recorrió su cuerpo -. Uh... Hay un restaurante a dos cuadras de acá, creo que las especialidades son pastas pero también hay carne y esas cosas- dijo con un poco de duda.

Lance sonrió y guardó el celular.

-Me parece perfecto.

Keith le devolvió la sonrisa y caminaron en dirección al lugar.

Mullet 2 [KLANCE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora