Cada uno fue a su clase luego del espectáculo que dio Lance.
Suspiró de alivio al no ver rastros de James. Aunque sea no fue a la dirección y dijo qué había pasado.
De momento.
Por suerte ya estaban cursando el último año antes de, finalmente, graduarse. Sólo esperaba no ver al imbécil de James nunca más.
Era un día de examen; todos estaban muy nerviosos, repasando sus resúmenes o apuntes con desesperación.
Aunque Lance y Keith iban a diferentes clases, rendían una prueba a primer hora y los nervios estaban a flor de piel.
-Buena suerte, Keith- dijo Lance antes de entrar a su salón para rendir, dejándolo parado en el pasillo.
Keith movió la cabeza en forma de asentimiento.
-Igualmente- contestó mirándolo con cierta ternura.
Fue a su aula y se ubicó en su pupitre; un rato después, un viejo canoso entró por la puerta, saludó a sus alumnos y comenzó a repartir la evaluación.
-Bien- dijo mientras vagaba por los estrechos pasillos, dejando una prueba en cada mesa -, esta prueba es una de las más difíciles del año, pero si estudiaron como se debe no les va a causar ningún problema.
Algunos protestaron, otros guardaron silencio y otros, como Keith, se concentraron en empezar la prueba de inmediato.
Keith sabía que le iría bien, él siempre se esforzaba en todo, más que nada en las materias que eran de su agrado y que se les facilitaba completamente.
-Pss, hey, Mullet- susurraron detrás de su espalda.
Keith no se inmutó y siguió con su evaluación, frunciendo levemente el ceño, intentando ignorar al idiota que le hablaba.
-No me ignores, basura- volvieron a decir-. ¡Te estoy hablando, infeliz!- gritaron en susurros.
Keith apretó la lapicera en sus manos, volviendo sus nudillos blancos. Estaba a punto de explotar por la rabia contenida. Una vez más que le hablara ese inútil, se las vería con su puño.
Se mordió el labio, moviendo nerviosamente el pie.
-Vamos, concéntrate en el examen. No es nada difícil, Keith. Vamos, chico, tú puedes. Sólo... ignóralo- pensó, intentando darse apoyo a sí mismo, intentando calmarse y controlarse.
Había usado frases de ese estilo durante meses.
¿Por qué ahora no surgían efectos?
-Zoquete, deja de ignorarme, ¿acaso quieres vértelas conmigo?- susurró James, sonriendo con burla.
Harto, Keith se volteó y golpeó su banco con las palmas abiertas.
-¡CIERRA LA BOCA, IMBÉCIL!
Le daba igual si lo sacaban del salón, ¡quería darle su merecido!
Se levantó violentamente de su lugar y tomó de la remera a James, agarrándolo desprevenido y acercándolo a su rostro. Todos estaban en silencio, viendo la escena expectantes y sorprendidos.
-¡TE JURO QUE SI ME VUELVES A INSULTAR, TE LAS VERÁS CONMIGO!- gritó Keith, tirando el banco de James al suelo.
Lo alejó de un empujón y James, fingiendo inocencia, se llevó la mano al cuello de la remera.
-¡Kogane, a la dirección!- ordenó el profesor, señalando con enojo la salida.
Echando humo por las orejas y con la cara completamente roja, más los ojos llorosos, Keith salió dando un portazo tan fuerte que en el piso de abajo se escuchó.
Fue corriendo por el pasillo hacia el baño, y pasó por la ventana que daba al salón de Lance. Lance justo estaba mirando a la ventana, los pasos apurados en el pasillo llamaron su atención.
Al ver al chico desapareciendo rápidamente, supo que no estaba bien.
Carraspeó, llamando la atención de su profesora.
-Profe- levantó la mano-, ¿puedo ir al baño? Es una urgencia- hizo una mueca.
-Está bien, entrégame la evaluación y cuando regreses puedes seguir haciéndola- dijo la mujer. Lance agradeció que, por suerte, era de esas profesoras que eran más comprensibles con sus alumnos.
Lance se levantó, dejó su prueba en el escritorio de la profesora y se dirigió al baño, suponiendo que Keith iría hacia allí.
¿No se suponía que estaba en examen?
Salió caminando en dirección a los baños, mas frenó en seco al verlo llorando en el medio del pasillo.
-¿Keith?- corrió hacia él, lo levantó del suelo y lo llevó hasta el baño para que pudiera lavarse la cara. Abrió la canilla y Keith, dando leves espasmos, juntó sus manos, cargó agua y se la echó en la cara, mientras Lance acariciaba su espalda baja -. ¿Quieres contarme qué pasó?
Keith tomó una bocanada de aire, mirando cómo el agua desaparecía por la cañería. Lance siguió haciendo movimientos circulares con sus manos en su espalda.
-James...- susurró con la voz rota.
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Mullet 2 [KLANCE]
FanfictionDonde Lance debe encontrar a Keith, y Keith extraña a un desconocido.