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-Te escucho- comentó Keith, cruzando los brazos y las piernas sobre el colchón.

Lance rascó su nuca y suspiró. Sus ojos enfocaron los de Keith, mostrándose completamente arrepentido y avergonzado.

-Verás- comenzó, moviendo el dedo índice sobre su muslo derecho-, aquel sábado... en la fiesta, todos bailábamos, que es lo más normal. Y, en un momento, comenzaron a llegar tragos de la nada- dejó de mirar a Keith y comenzó a ver sus recuerdos-. Sabes que no puedo negarme a lo que me invitan- se excusó, encogiéndose de hombros-. Lo que no me di cuenta es que esos tragos eran todos para mí, y me los estaba trayendo una chica del colegio. Yo nunca había pensado que planeaba emborracharme, ¡era lo último que se me iba a pasar por la cabeza!- suspiró, frunciendo el ceño-. Tomé tanto que llegué al punto en el que no tenía ni idea de dónde estaba parado. Entonces, como era muy obvio mi estado, la chica de los tragos me "ofreció"- hizo comillas con los dedos- ayuda, y me llevó a un cuarto- desvió sus ojos sobre el rostro de Keith y clavó la mirada en sus piernas, comenzando a jugar con sus manos-. Ahí me empezó a besar y- carraspeó incómodo-, bueno, no quiero seguir contándolo- bajó la cabeza-. Creo que ya te lo imaginas- finalizó. Volvió a mirarlo con pena-. Lo lamento mucho, en serio, Keith- murmuró, comenzando a llorar-. Esto no fue mi culpa- sollozó-, ella se aprovechó de mí y mi estado.

Keith seguía sin contestar. Lance pensó que estaba muy enojado con él y que por eso no respondía.

Suspiró y dejó de mirarlo, otra vez.

-Perdón si no te lo dije antes- susurró-. No tenía el valor de mirarte a la cara luego de haber hecho semejante estupidez. Para colmo... había sido tu primera vez y yo, como imbécil que soy, lo arruiné- agregó enojado. Lo miró de nuevo, con las lágrimas cayendo por sus mejillas. Keith también lloraba-. Lo siento tanto, Keith, de verdad- finalizó, llevándose las manos a la cara.

No podía ver la reacción de Keith.

No quería verlo. No quería verlo llorar, ni ver su mirada de odio puro.

Esperaba una fuerte bofetada de su parte.

Pero... nunca llegó.

Sintió las manos frías de Keith rodear sus muñecas y las apartó lentamente de su cara, haciendo que levantara la cabeza, dejando libre el camino del mar de lágrimas.

Keith seguía llorando pero no sollozaba. No como Lance. Pasó ambos pulgares por los pómulos de su novio con delicadeza, sonriéndole chiquito.

-Te perdono, Lance- susurró, acariciándole el rostro. Lance sollozó y agarró sus manos entre las suyas-. Imaginé que no había sido culpa tuya, pero comencé a dudar cuando me empezaste a ignorar.

-Lo siento...- repitió Lance, soltando sus manos para poder abrazarlo por la cintura.

Keith le acarició el pelo lentamente.

-Hey, te dije que ya está bien...- respondió, bajando la mano para frotar su espalda-. Yo... fue un accidente, y se aprovecharon de ti. Lamentablemente eso pasa, Lance. Pero está bien, fue... una mierda de error.

Lance lo abrazó más fuerte, sintiéndose el chico más afortunado del mundo por tener a la persona más perfecta a su lado.

-Te amo, Keith- susurró Lance con voz gangosa.

Se separaron y Lance se inclinó sobre él, acercándose a su boca y uniendo sus labios, necesitando que su lengua despertara de aquel profundo sueño en el que se encontraba, que le indicara que todo era real.

Al separarse, juntaron sus frentes y, sonriendo chiquito, susurraron al mismo tiempo un:

-Nunca nos separaremos.

Guardaron silencio unos segundos, hasta que un golpe sonó lejos de ellos y se separaron de inmediato.

-¡Y... corte! ¡Perfecto chicos, esta película va a ser un éxito, lo hicieron muy bien!

¡¡ÚLTIMO CAPÍTULO!!

Mullet 2 [KLANCE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora