Mullet 2 [KLANCE]

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El horario escolar había acabado. Luego de un sermón de una hora y media del director más varias amonestaciones (siendo Keith el de mayor cantidad por haber ido antes), cada uno pudo irse.

Lance y Keith salieron juntos dejando a Pidge y a Hunk atrás con la excusa de que Lance quería privacidad y hablar a solas con Keith.

Sus amigos no protestaron ni se quejaron. Es más, los dejaron solos encantados.

-Lance, acompáñame a mi casa- dijo Keith-, quiero curarte.- No podía mirarlo, sabía que si lo hacía vería la cara de Lance con un moretón en el ojo y el labio partido, y quería ahorrarse el disgusto por aquella vista.

Aunque tendría que verlo de todos modos cuando le cure las heridas, pero no importaba.

-No te preocupes, puedo hacerlo solo, ve a casa y descansa- contestó Lance acomodando su mochila en su hombro.

Keith suspiró.

-¿Cómo voy a descansar sabiendo que tienes un moretón en el ojo?- lo miró sin darse cuenta y abrió los ojos como platos -. ¡Se está tornando morado!- recalcó moviendo el mechón de pelo que cubría el ojo lastimado.

Lance sonrió divertido.

-Está bien, vamos - respondió riendo un poco, pero terminó quejándose: su labio ardía, le costaba caminar, tenía algún que otro moretón en el abdomen y alguno en las piernas, y su ojo golpeado comenzaba a picar.

Apretó los labios, conteniendo el dolor y fingiendo poder soportarlo.

Mierda, dolía muchísimo.

Sin embargo, de vez en cuando frenaba y tomaba aire, siendo inútiles sus intentos por disimular el dolor de sus heridas.

Keith tuvo que apresurar la marcha agarrándolo del brazo y caminando un poco más rápido: mientras más temprano llegaran a su casa, más rápido podría ponerse a curarlo.

Lance suspiró adolorido cuando Keith lo soltó ni bien llegaron a la entrada de su casa, y Keith sacó las llaves de su bolsillo trasero. Abrió la puerta y vio a Shiro corriendo con el maletín de primeros auxilios.

Dejó pasar a Lance, agarrándolo con delicadeza del brazo y cerrando la puerta detrás suya.

Miró a su hermano con curiosidad mientras ayudaba a Lance a sentarse.

-¿Qué diablos? ¿Cómo supiste que Lance estaba herido?- preguntó arqueando una ceja.

Shiro puso las cosas sobre la mesita en el centro del living mientras Lance apoyaba sus manos con cuidado sobre sus golpes.

-Los vi por la ventana- dijo. Miró al castaño -. Desde ahí pude divisar el color morado de tu ojo, Lance.

-¿Tanto se ve?- preguntó tocándoselo y soltando un quejido del dolor.

-Dame eso.- Keith arrebató el alcohol etílico de las manos de Shiro, poniendo un poco en un algodón para pasarlo por el labio de Lance.

Lance gimió y Keith se separó con rapidez.

-¡Eso arde, maldita sea!- clamó como loco.

Keith agradeció que sus padres no estaban en la casa, de lo contrario Krolia haría un escándalo y terminaría llamando a cualquiera de las autoridades.

Para distraer a Lance, le preguntó:

-¿Le avisaste a tu madre que estás acá?

Lance lo miró apretando los labios.

-Sí.

Keith acarició su cabello con cuidado, intentando relajarlo y volviendo a tratar de curarlo.

Luego de unos 15 minutos, los cuales podrían haber sido menos pero él no dejaba de quejarse, Keith le pasó el botiquín a Shiro para que lo guardara después de haber guardado todas las cosas y tirado varios papeles y algodones ensangrentados.

-Oigan, sé que no les importa pero yo me voy- comentó Shiro luego de dejar el botiquín en la cocina, tomando su campera de la silla y dirigiéndose a la entrada.

-¿Adónde vas?- preguntó Keith, mirándolo algo curioso desde el sillón. Lance copió su acción.

Shiro sonrió con vergüenza. Lance pensó que fue un contraste tierno teniendo en cuenta su aspecto seguro.

-Quedé en verme con Pidge- contestó. Miró a Lance -. Oye, Lance, tu amiga es muy bonita, eh- dijo riéndose.

Lance le sonrió.

-Lo sé, lo sé, y tú tienes un hermano muy guapo también- dijo mirando a Keith de reojo mientras él se ruborizaba.

Shiro asintió riendo y se fue.

Keith esperó a escuchar que los pasos se alejaran y lo miró.

-Si yo soy guapo, tú eres una obra de arte - dijo, mirándolo juguetón y sonriéndole.

Ahora quien estaba completamente sonrojado y avergonzado era Lance.