Keith abrió por completo los ojos cuando escuchó un estruendo por toda su casa.
Un trueno. Estaba lloviendo, y muy, muy fuerte.
Se reincorporó en el colchón y miró alrededor. No sabía ni qué hora era.
Miró al otro lado de la cama, donde yacía Lance semidesnudo.
-Mierda- pensó, mordiéndose el labio -Me olvidé de darle ropa para vestirse, ¿ahora cómo lo voy a mirar a la cara?.
Sus ojos se posaron en el abdomen plano del chico y miró para otro lado de inmediato, sonrojándose fuertemente.
-Mierda, Keith, basta.
Se levantó suave y lentamente para no despertarlo, ya que si se levantaba más rápido iba a hacer que Lance se moviera y tirara su toalla y Keith, realmente, no quería que pasara eso.
Prefirió ahorrarse una escena incómoda y aguantó la respiración hasta estar de pie fuera del colchón.
Tomó la manta de su cama y la colocó encima de Lance.
Se permitió observarlo y sonrió maravillado.
Se veía hermoso, su pecho brillaba con la poca luz que entraba por la ventana, aunque seguía todo oscuro.
Se veía tan tranquilo, aunque sombras oscuras rodeaban su ojo golpeado.
Se alejó y caminó hasta la puerta, la abrió un poco más y bajó las escaleras con dificultad.
Intentó encender la luz pero fue inútil, pues se había ido por la gran tormenta que estaba sobre ellos.
Otro trueno resonó en la casa y se escuchó un golpe seco en el piso de arriba.
Keith volvió a subir con la linterna de su celular encendida y entró de golpe en la habitación, viendo a Lance tirado en el piso boca abajo. Tragó duro: su toalla se había caído y estaba totalmente desnudo.
Su rostro comenzó a arder y una sensación de calor golpeó su cuerpo.
-Mierda- murmuró con los dientes apretados. Estaba por tener un problema entre los pantalones y, Dios, no quería que pasara eso.
Tapó sus ojos.
-¡Lance, cúbrete ya!- gritó.
Lance rio.
-Ya voy, ya voy, es que no me diste la bendita ropa- protestó mientras tomaba nuevamente la toalla y se la ponía en la cintura. Keith abrió los ojos y lo miró-. Keith, ¿podrías dejar de alumbrarme con la linterna?
Keith murmuró una disculpa y bajó el celular. Lance volvió a reír.
-¿Puedes darme ropa? Por favor, tengo frío.
Keith se mordió el labio.
-S-sí, ya voy.
Entró más a su cuarto y sacó unos bóxers, una remera larga y un par de medias, aunque si Lance deseaba podía andar descalzo por la casa.
Le extendió la ropa y Lance la agarró.
-Gracias.
-De nada.
-¿Por qué la linterna?- preguntó comenzando a vestirse, pasando la remera por su cabeza. Keith volvió a mirar su abdomen y su pecho y tragó en seco.
Se aclaró la garganta.
-Se cortó la luz, ¿no lo notaste?
Lance sonrió mientras tiraba la parte baja de la remera. Le llegaba hasta abajo del culo.
-Sí, lo noté, por eso me caí- contestó-. El trueno me asustó y no veía nada- carraspeó y miró hacia la puerta. La señaló con la cabeza-. Ya vuelvo, voy a terminar de cambiarme.
Mientras Keith lo esperaba, decidió llamar a su madre y a su hermano para ver en dónde se encontraban y si estaban bien.
Tomó su celular y tecleó ambos números, haría una llamada grupal para ahorrar tiempo.
Un tono.
Dos tonos.
Tres tonos...
Y atendieron.
-Hola, ¿dónde están? ¿Están bien? En casa no hay luz y hay una terrible tormenta- dijo rápidamente.
-Hola, hijo- contestó su madre-, yo aún sigo en el trabajo, no iré a casa esta noche.
-Yo no sé si podré llegar temprano con esta tormenta, será difícil encontrar un taxi. Pidge me pidió que me quede con ella, le teme a las tormentas y tampoco quiere que me moje y me enferme- explicó Shiro.
-Bien- dijo Keith, y miró la puerta de la habitación, sin tener rastros de Lance-, yo estoy con Lance aún. Voy a decirle si quiere quedarse a pasar la noche aquí, parece que la tormenta da para rato.
-Bien, debo irme. Ambos cuídense. Adiós, chicos.- Krolia finalizó la llamada grupal y Keith colgó. Guardó el celular en su bolsillo y apagó la linterna, quedándose a oscuras y esperando a que Lance regresara mientras tomaba asiento en su cama.
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Mullet 2 [KLANCE]
FanfictionDonde Lance debe encontrar a Keith, y Keith extraña a un desconocido.