XXX

42 2 6
                                    

A veces creo que estoy soñando despierta, es una sensación que tengo cuando me subo a la parte trasera de la motocicleta de Cole o de Axl y dejo que el aire choque directamente contra mi cara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A veces creo que estoy soñando despierta, es una sensación que tengo cuando me subo a la parte trasera de la motocicleta de Cole o de Axl y dejo que el aire choque directamente contra mi cara. Cierro los ojos y dejo que el rugido del motor de la motocicleta llene el silencio y me cree una emocionante sensación de libertad y autonomía. Y estoy soñando despierta, estoy ensimismada, no estoy en este mundo pero tampoco estoy en otro lugar. Es simplemente maravilloso, una experiencia que no podría explicar con facilidad.

Y ahora... vuelvo a estar de esa forma de nuevo.

El día ha pasado, todas las cosas que debieron suceder sucedieron. Todas las cosas que debí hacer, las cosas que debí decir, las cosas que debí arreglar... o las hice o no las hice, el día ya ha pasado y no volverá... El tiempo nunca lo hace.

Aunque no me arrepiento, este día ha sido... espectacular.

Aunque aún no termina.

El efecto de la droga ya casi se nos ha pasado por completo. No recuerdo la mayoría de cosas que hicimos en el día, pero intuyo que no fue nada aburrido, pues al final del día ambos terminamos en uno de mis lugares favoritos.

Cierro los ojos lentamente y camino entre el piso en construcción del edificio en el que estamos. No ha sido difícil entrar y subir hasta acá ya que yo ya he aprendido la forma de hacerlo. Además, hoy es nuestro día de suerte porque los trabajadores se toman este día libre y no se acercan aquí ni una hora del día.

Gerard ríe levemente y se acerca a mí para abrazarme por la espalda. Yo alzo lentamente una sonrisa y dejo que pegue su cuerpo al mío mientras ambos caminamos con lentitud hacia una de las ventanas en construcción de este piso, la cual todavía ni siquiera tiene la pared o forma de ventana, solo un enorme hueco vacío. Yo me suelto rápidamente de Gerard y me siento en el borde del suelo, desde donde puedo admirar la ciudad completa sin que nadie pueda mirarme a mí. Él también toma asiento a mi lado y se queda admirando la vista por un momento.

Vuelvo a cerrar los ojos y suelto un suspiro.

—Por favor, no lo permitas —musito con miedo.

—¿El qué? —pregunta Gerard con confusión.

—No permitas que este día acabe —explico mientras vuelvo a abrir los ojos.

Y él está delante de mí, y de nuevo tengo esa sensación de que estoy soñando despierta. El aire de la noche mueve ligeramente su cabello negro y todas las estrellas que brillan en el cielo no se pueden comparar con ese par de pupilas resplandecientes. Suele estar mal todo lo que hago, es lo que mi madre y todos los maestros dicen. Pero, Dios... qué bien se siente.

—No permitiré que pienses en eso ahora, eso es lo que haré —murmura lentamente mientras se recarga en la delgada pared de atrás y me obliga a recargarme sobre su pecho.

Desde arriba todo se ve mejor, las luces, las casas, los pequeños y diminutos autos atrapados en el tráfico y, por supuesto, el cielo oscuro y la luna que ilumina nuestra noche. El silencio no es incómodo aquí, el silencio es un regalo de paz, es como una bocanada de aire fresco. Estamos fuera de todos los problemas, estamos lejos de todas las preocupaciones y tristezas, estamos lejos de todos... Es por eso que es mi lugar favorito.

Reckless and Dangerous (Gerard Way)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora