VII

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Cierro el casillero con tanta fuerza que hace saltar de sorpresa al grupo de chicos que hablan tranquilamente al lado

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Cierro el casillero con tanta fuerza que hace saltar de sorpresa al grupo de chicos que hablan tranquilamente al lado. Siento sus miradas observándome de forma rara, pero simplemente me limito a dar la vuelta y a marcharme.

La noche fue un desastre, estuve dando vueltas en la cama como mil veces y solo pude dormirme unas horas antes de que la alarma sonara. Había pasado noches enteras despierta bailando o bebiendo con alguno de mis amigos, sin embargo nunca había pasado la noche despierta tratando de dormir. ¿Qué era lo que me mantenía intranquila, lo que no me permitía dormir bien?, eso me estuve preguntando toda la mañana desde que llegué aquí, sin embargo no lo pude averiguar por completo.

Seguro debe ser por lo de Alexa que no logré conciliar el sueño; definitivamente sigo muy preocupada por ella. Hablé unas cuantas veces con Cole, quien, por lo que sé, está perdidamente enamorado de ella, sin embargo él tampoco pudo darme alguna buena noticia. Dijo que trató contactar con ella así como yo, pero que ella nunca respondió. Así que no tengo otra opción, después de la escuela iré directamente a la casa de Alexa para saber qué es lo que pasa con ella.

Suelto un suspiro de cansancio y frunzo el ceño con irritación al ver el pasillo de la escuela infestado de alumnos. Esta institución es grande y ya lleva años abierta, no me sorprendería las infinitas generaciones que estudiaron aquí, las infinitas historias de alumnos y alumnas que tuvieron que vivir en estos pasillos, en estas aulas.

Sin embargo, yo no soy especial en absoluto. Muchos me consideran como la chica mala de la escuela, aunque a mí nunca me importó cómo me llamaran, no me interesa la reputación o cualquier otra cosa, las clases me dan igual así también como todos los alumnos. Aunque aún recuerdo cómo conocí a Alexa:  habíamos a penas entrado al primer grado y ya nos habían mandado juntas a Dirección por haber escrito en la pared trasera del salón de clases cosas que ya detestábamos de los nuevos maestros con sus labiales. Fue su idea, en realidad, yo solo estuve de acuerdo porque era divertido y concordaba con ella en lo que decía sobre los profesores... En especial esa maestra rara de Química.

Pero aquí estoy ahora, después de unos cuantos años, paseando por las mismas instalaciones en las que ambas fuimos dejando historia. Bueno, tal vez habría memorias de demás adolescentes que tuvieron sus primeros romances, sus primeras aventuras, sus primeros verdaderos amigos, pero yo... yo había dejado toda una historia de experiencias graciosas y divertidas con Alexa y con los demás chicos.

Bajo la cabeza y siento cómo una pequeña melancolía me inunda el cuerpo al pensar en eso. ¿Quién creería que este es nuestro último año de escuela? Cualquier cosa podría suceder, es por eso que temo tanto por Alexa, porque ambas tenemos que salir de este infierno juntas, nada puede interponerse entre esa meta y nosotras, hemos pasado por muchas cosas y al final esto es todo, para el final es que estamos aquí.

Suelto un suspiro y siento que de pronto choco con alguien, cuando mi cuerpo pierde equilibrio y todo mi mundo da vuelta hasta que caigo hacia atrás en el suelo. ¡Demonios!
Alzo la vista cuanto antes y descubro que todos me están mirando, pero eso no es lo que más me pone nerviosa, lo que realmente me preocupa es quién me ha hecho caer.

Reckless and Dangerous (Gerard Way)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora