One Night Stand - Lisoo/Chaennie

XXXVI

Jennie no supo como el simple hecho de oir la voz de la pelirroja hizo que su puño y todo su ser quedara paralizado, esa mujer tenía mucho poder sobre ella, pero el ardor en su pecho y la expresión de satisfacción en el rostro de la pelinegra, aun la volvía loca.

Un tanto confundida ante las palabras de su novia, volteó su cabeza sobre su hombro y la vio de pie, llorando y temblando, eso bastó para soltar a la pelinegra y voltearse para verla y correr a abrazarla. Pero lo que le sorprendió fue ver como ella corría hacia la pelinegra sin siquiera mirarla de reojo.

Después de unos segundos de pie, asimilando lo que acababa de pasar, la castaña volteó a donde estaban ambas chicas, con la boca abierta y muy confundida ante lo que acababa de pasar.

Acaso ella...

Pensaba. No podía creerlo, su novia defendiendo a la chica que la acababa de besar.

- Rosé... qué- Ni siquiera podía hablar bien, estaba en shook. Primero intentaban violarla y ahora la persona que más quería en esta vida ni siquiera la miraba.

Rosé volteó a verla con el ceño fruncido, se levantó del suelo junto con la pelinegra y caminó hasta quedar a unos centímetros de ella.

- ¿¡Qué te pasa!?.- Exclamó acercando su cara a la de la castaña, mientras esta se echaba hacia atrás un poco sorprendida.- ¡Por qué hiciste eso!.- Jennie reaccionó ante lo que acaba de decir y frunció aun más su ceño mientras era ella la que acercaba su cara y la pelirroja la alejaba.

- ¿Cómo que qué me pasa?, ¡te estaba besando!.- Exclamó señalando a la pelinegra que estaba detrás de su novia.

- ¿Y tú que hacías, eh, gatita?.- Interrumpió la pelinegra mientras intentaba enfrentar a la castaña, pero Rosé la detuvo.

- Ahora no, Joy.- Le dijo la pelirroja, sin dejar de mirar a la castaña, la cual no había comprendido lo que acababa de decir la chica tras su espalda.

- A qué se refiere, Rosé.- Demandó la castaña, pero en tono suave, para no asustarla. La pelirroja no respondió y simplemente bajó su cara.- Amor, ¿por qué te estaba besando?.- Preguntó tomándola de los hombros, intentando ocultar su enojo.

- Corrección, Jennie.- Levanto la mirada la pelirroja.- Nos estabamos besando.- Concluyó lo más seria que pudo. Su corazón latía muy rápido, estaba temblando, le dolía lo que acababa de decir.

- ... ¿Qué...- Dejó salir Jennie.- Dime que mientes, por favor.- La pelirroja negó con la cabeza, mientras que de sus ojos amenazaban con salir las lágrimas, pero no lloraría.- ¡¿Por qué mierdas la besaste, Rosé?!.- Exclamó lo más fuerte que pudo. Ya no podía con todo ese enojo acumulado. Pero lo que no esperó fue lo rápido que esta le respondió.

- ¡¿Y TÚ POR QUÉ TE ACOSTASTE CON JINYOUNG?!.- Gritó mucho más fuerte de lo que la castaña lo había hecho, pero eso implicaba dejar que las lágrimas que se estaban acumulando salieran casi al instante y que su cuerpo temblara del enojo que sentía.- ¡LOS VI, JENNIE, LOS VI!.- Gritó de la misma manera, mientras agitaba sus brazos, alterada.- ¡VI COMO- Se interrumpió ella misma con el nudo en su garganta.- Vi...- Su voz empezó a apagarse y a cortarse, cerró los ojos recordando lo que había pasado antes de que la castaña apareciera.

- No sé dónde pueda estar, Joy... tengo un mal presentimiento.- Habló la pelirroja mientras fruncía el ceño e intentaba mirar por encima de las personas, por si encontraba a su novia.

- Calmate, Rosé, debe estar por ahí, quizás buscándote.- Intentó calmarla, pero la verdad su tono de voz sonaba cansado y fastidiado, odiaba tener que buscar a la novia perdida de la chica que le gusta, pero porque le gustaba, tenía que hacerlo, por más que lo odiaba.