One Night Stand - Lisoo/Chaennie

XIX

En la habitación de enfrente, ambas chicas permanecían en silencio, ambas mirándose, esperando a que alguna actuara, Jennie fue la primera, se acercó a paso lento a su novia, mirándola de arriba abajo, con esos ojos cafés penetrantes, Rosé ante la mirada de su chica sonrió, pues le recordaba a la de un gato. Quedaron frente a frente, aun mirándose, sintiendo lo mismo que sintieron la primera vez que estuvieron así de cerca, lentamente Jennie se acercó y tomó los labios de la castaña saboreandolos a gusto, dejando salir pequeños gemidos cuando la menor mordía su labio inferior, le encantaba hacerlo, Rosé no se quedó atrás y apenas tuvo la oportunidad metió su lengua en la cavidad de la contraria, mientras que movía sus inexpertas manos hasta los pechos de la mayor, quien al sentir el ligero toque quitó sus manos de ahí, llevándolas atrás de su cabeza mientras la pegaba contra la pared presionando su intimidad con su pierna.

- ¿Te gustan?.- Le preguntó Jennie en un susurro, cerca de su oído, refiriendose al ligero toque que anteriormente la menor había ejecutado. Bajó lentamente hasta su cuello, el cual besó, ganándose gemidos fuertes de su chica.- No oí tu respuesta.- Replicó la castaña, presionando con su pierna la intimidad de la contraria, ganándose un gigantesco gemido de esta.

Jennie se detuvo en ese momento, para apreciar la cara de la castaña que tenía enfrente, que a pesar de estar a oscuras podía ver perfectamente su expresión, tenía los ojos cerrados, sus cejas contraídas, sus mejillas rosadas, y una pequeña gota de sudor en su costado, mordiendo sus labios para no soltar los gemidos que callaba. Al ver esa escena la mayor decidió presionar su entrepierna, pero esta vez con su mano, pero sin oir respuesta, puesto que la castaña seguía mordiendo su labio. La mayor besó cada uno de sus ojos y tomó una de sus manos, que se encontraban por encima de su cabeza, y la posicionó en su pecho.

- Abrelos.- Fue lo único que dijo, eso hizo la contraria, al abrirlos se encontró con su mano en el pecho de Jennie y a esta sonriendo ampliamente.- Si querías solo tenías que preguntar.- Concluyó, acercándose a los labios de la chica, depositando un pequeño beso.- Ah, y no te contengas, quiero oirte gritar mi nombre lo más alto que puedas.- Agregó pasando su lengua por los labios de su chica.

La mano de Rosé seguía en el pecho de Jennie, sintiendo los fuertes latidos de su corazón. Ambas se miraron y se sonrieron antes de volver a juntar sus labios esta vez en un beso más apasionado y lleno de deseo. Jennie seguía recorriendo el cuerpo de la contraria con sus manos, mientras que Rosé ahora tenía ambas manos en los pechos de Jennie, apretandolos fuertemente, ganandose un pequeño gemido de esta.

La mayor recorría el cuerpo de la menor, pasándose desde sus muslos, su trasero, su espalda y metiendo sus manos en su camisa, causándole escalofríos a la menor, recorrió su abdomen con la punta de sus dedos, ocasionándole cosquillas en esa zona, aun sin soltar sus labios, llevó sus manos a su espalda y como toda una experta soltó el sostén de la menor, pudiendo así meter sus manos libremente bajo este, Rosé gimió fuertemente al sentir las frías manos de Jennie es sus pechos, masajeándolos mientras besaba su cuello. Rosé bajó sus manos al trasero de la contraria y lo apretó fuertemente, haciendo que esta se acercara a ella quedando sus cuerpos completamente unidos. Jennie bajó una de sus manos hasta su intimidad y la metió dentro de sus pantalones, acariciando la muy mojada ropa interior de su novia. Poco a poco introdujo su mano en su ropa interior, ganandose más gemidos de la chica, que cada vez se hacían más fuertes.

- LES DIJE QUE SE- Jisoo había entrado de un portazo a la habitación, quedándose paralizada al ver esa escena, Jennie con sus manos dentro de la ropa de Rosé y esta con ambas manos en los pechos de Jennie, agitadas por la excitación.- Oh, disculpen, no creí que... bueno... perdón.- Dijo sonriendo nerviosamente. Se quedó ahí parada en silencio, removiéndose en su lugar.