One Night Stand - Lisoo/Chaennie

XI

La chica se dejó caer en su cama después de ese día tan cansado que había vivido. Soltó un enorme suspiro, no tenía fuerzas ni para cambiarse de ropa.

Pasaron unos segundos en lo que su teléfono vibró como anuncio de que había llegado un mensaje.

Jennie❤: Espero que hayas llegado bien, como siempre, se te olvidó llamarme para avisar que llegaste a casa.😐
2:02am.

La castaña que ahora miraba su teléfono perpleja, se dio un pequeño golpe en la frente.

- Segunda vez Rosé, cuando vas a aprender...- se decía a si misma. Decidió responderle el mensaje a su amiga.

Perdón por no avisar, se me olvidó...
2:03am.

Jennie❤: No hay problema, lo importante es que hayas llegado bien.😁
2:03am.

Gracias por preocuparte por mi...
2:04am.

Jennie❤: Para eso están las amigas❤

La castaña soltó un pequeño chillido, se restregó los ojos, no creía que eso era de verdad. ¡Jennie le había envíado un corazón!. Era el primero que recibía, la castaña se encontraba revolcandose en su cama muy emocionada. Al darse cuenta de que tenía que responderle el mensaje se puso más tranquila.

¿Debería devolverle el corazón?

Pensaba.

... Me arriesgaré.

Gracias por todo... hasta mañana, buenas noches~❤😘
2:05am.

¡Un beso!, ¡se me fue la mano!. Ahora que va a pensar de mi... voy a arreglarlo.

Antes de que la castaña pudiera hacer algo su teléfono se apagó.

- ¡NO!.- Gritó levantándose de golpe de la cama.- Assshh, ahora qué hago... ¡El cargador!.- Dijo empezando a buscarlo. Se dio cuenta de algo.- Lo dejé conectado en la habitación de Lalisa...- Dijo agachado la cabeza.- Bueno, que pase lo que tenga que pasar.- Dijo tirándose de vuelta a su cama, para caer en un profundo sueño.

....

Por otra parte, una muy confundida castaña miraba su teléfono, no se esperaba ese emoji tan repentino. Quizás era su culpa por haber enviado anteriormente el corazón, pero no se arrepentía de aquello. Cambió su expresión a una seria y empezó a recordar lo que había pasado la noche anterior, cuando había intentado besarla, y todo lo que Rosé le había dicho. Sonrió sin darse cuenta ante el recuerdo. Se dio cuenta de su expresión y se sentó rápidamente en su cama. Miraba al vacío.

Nonononononono.

Pensaba mientras negaba frenéticamente con la cabeza.

Tengo que deshacerme de este sentimiento.

Pensó apretando su pecho.

No te puede gustar Rosé, es solo una amiga.

Negó con la cabeza de nuevo.

Una amiga.

Un sentimiento de tristeza invadió su corazón.

Nada más.

Prefirió irse a dormir en vez de seguir pensando en esa estupidez. Porque, sí, para ella el que Rosé le gustara era una simple estupidez. Pensó que capaz y era por lo cansada que estaba y por eso pensaba esas cosas. Decidió pensar en otra cosa y así se quedaría dormida, y así fue, cinco minutos después ya estaba totalmente rendida.