Pasó una semana, Lalisa iba cada tres días al mismo consultorio, a hacer la misma prueba, cada vez progresaba más, pero aun le era doloroso.
El doctor le había explicado lo del mecanismo de defensa, como funcionaba. Su cerebro ve algo que le hace mal, un recuerdo en este caso, e intenta reprimirlo, hacer que se olvide para hacerlo menos doloroso para ella, así que al intentar ella misma revivir esos momentos, su cabeza empieza a doler, ya que son recuerdos reprimidos.
Tenían una especie de dinámica, hacer esos recuerdos menos dolorosos, algo que poco a poco estaba logrando, tenía que afrontar la realidad.
Se acostó con Jisoo, ella le mintió, listo.
Por más que le doliera, era su realidad.
Jisoo no había vuelto al hospital, pero hablaba con Rosé de vez en cuando para ver como estaba Lalisa.
La rubia cayó en cuenta, que por el bien de la relación de sus mejores amigas, tendrían que aprender a soportarse, a estar cerca la una de la otra, y eso era lo que ella no quería, o por lo menos no aun, no hasta que pudiera sobrellevarlo.
Habló con Rosé un día, le pidió que le diera tiempo para poder acostumbrarse a tener que ver a Jennie y de vez en cuando a Jisoo. Lo haría por su mejor amiga, pero aun no era el momento.
Jisoo pasaba por casi la misma situación, intentaba olvidar a Lalisa.
Se mantenía ocupada con los estudios, con el trabajo, y cuando tenía tiempo libre dormía, no quería siquiera que el nombre de la rubia se pasara por su mente, lastimosamente, pasaba casi siempre.
Pero poco a poco se había vuelto menos doloroso, cada vez aprendía a vivir sin su sonrisa, sin sus ocurrencias, sin sus caricias.
Así pasó un mes.
Dieron de alta a Lalisa. Ya podía caminar bien, su masa muscular había vuelto, ahora necesitaba recuperar su figura y su fuerza, así que para matar el tiempo, entró al gimnasio.
Cada cierto tiempo veía a Jisoo en los pasillos de la universidad o hablando con Rosé y Jennie, o con otras chicas.
Sentía un ardor en el pecho cuando la veía con otras chicas, pero debía dejarlo pasar. No era su problema.
Lastimosamente, para ambas, veían tres clases juntas, cosa que hacía las cosas más difícil.
De vez en cuando intercambiaban miradas, nada que durara más de cinco segundos, pero les hacía sentir más de mil cosas.
La vibración de su teléfono hizo que la rubia dejara de escribir en su cuaderno para ver quién le había escrito.
Rosie🐿:
Al salir te espero en la cafetería.
12:45pm.
✔✔👍👍
12:45pm.
✔✔Guardó su teléfono y volvió a prestar atención.
Al pasar la media hora de clase que faltaba, Lalisa recogió sus cosas y caminó a su paso hasta la cafetería.
Tardó un poco en ver en que mesa se encontraba la pelirroja. Apenas la vio sonrió, pero la sonrisa se borró cuando vio que había una castaña a su lado, obviamente su novia.
Suspiró y caminó hasta ellas, no podía hacer otra cosa. Se sentó en la mesa sin decir nada y sin levantar la mirada.
- Hola.- Dijo como si nada la pelirroja, Lalisa le sonrió y sacó su teléfono, apoyándolo en la mesa.
Rosé le dio un codazo a Jennie para que dijera algo, ya que la situación se estaba volviendo un poco incómoda.
- ... Uhm, ¿cómo estás?.- Dijo con una risa nerviosa. Lalisa levantó la mirada de su teléfono y le sonrió un poco desganada.
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One Night Stand - Lisoo/Chaennie
Roman d'amourUna sola noche se necesita para que comience su historia. Pareja principal Lisoo. Pareja secundaria Chaennie. Lisa activa. Jisoo pasiva. Jennie activa. Rosé pasiva.