One Night Stand - Lisoo/Chaennie

XII

La chica se encontraba bailando con un muy guapo peliazul, con un poco de pena, puesto que era la primera vez que bailaba una canción sensual con un chico. Al principio se divertía, pero conforme la canción iba avanzando ella se asqueaba, puesto que el chico hacía una clase de movimientos un poco inapropiados. Pegaba fuertemente su miembro a la entrepierna de la chica, le agarraba el trasero, entre otras cosas, y eso la incomodaba.

Intentó por un momento dejar de bailar con él, pero el chico no dejaba que se fuera.

- Ya sueltame, por favor.- Decía una y otra vez la morena mientras se tambaleaba y forzajeaba para salir de esa situación.

- Vamos mamasita, sabes que te vas a divertir conmigo.- Dijo el chico mientras la pegaba más a ella.

La morena no tenía fuerzas, estaba muy borracha, al parecer el chico le había colocado algo en su bebida, de repente se empezó a sentir mareada y somnolienta.

- Veo que la droga está empezando a hacer efecto...- Dijo el chico con una sonrisa cínica mientras seguía tocando a la morena al ritmo de la música.

Lo que no sabía era que una pelirroja, que estaba a unos cuantos metros de ella, se había dado cuenta de la situación. Por un momento pensó que no debía meterse en lo que no le importaba, de todos modos no conocía a esas personas. Pero se dio cuenta de la cara de la morena que estaba moviendo sus caderas incomoda, algo dentro de ella la presionó a acercarse, a pesar de que no era de su incumbencia y no quería meterse en un problema, el simple hecho de ver la cara de aquella chica la impulsó a hacerlo.

A pesar de estar un poco borracha, tomó fuerzas y caminó hacía la pareja, tambaleandose en el camino.

Se acercó por la espalda del chico, y lo jaló muy fuerte hacía ella, ocasionando que el chico tropezara y casi cayera al suelo.

El chico se acomodó la ropa rápidamente y se le aproximó a la pelirroja.

- Cuál es tu problema.- Le dijo serio.

- ¿Mi problema? .- Le respondió haciendose la desentendida.- Mi problema es que no respetas a una chica.- Le dijo señalando a la Morena.- Ya largate de aquí, quieres, o prefieres que yo te saque.- La expresión de la pelirroja lo asustó y el chico se terminó yendo con una cara de disgusto.

- G-graciasss.- Dijo la morena alargando la última sílaba.

La pelirroja la miraba extrañada, se había dado cuenta que la morena estaba igual que ella, pero mucho peor. Decidió llevarla a una mesa para que se tranquilizara un poco.

- Oie...- Le dijo levantando su dedo indice en dirección a la pelirroja mientras se sentaba.- Io no te conozco...- Dijo ladeando excesivamente la cabeza mientras se intentaba acomodar el pelo.

- Ay por Dios... en qué me metí.- Se decía a si misma la pelirroja.- Te salvé de ese violador, agradeceme.- Le dijo un poco orgullosa.

- Lo tenía tooodooo controladooo.- Dijo alargando las sílabas. Estaba tan borracha que no podía mantenerse sentada, de vez en cuando pegaba su frente a la mesa, haciendo que la pelirroja riera.

- Mi nombre es Lalisa manoban, recuerdalo, porque creo que pasaremos un tiempo juntas.- Dijo refiriéndose al hecho de que no la dejaría sola estando borracha y mucho menos con ese violador cerca.- ¡Oiga mesero, traiga una botella de lo más fuerte que tenga!.- Gritó ahora al mesero que iba pasando.

- Muchio gusssto.- Dijo cayendo de nuevo sobre su frente.- Lisa...- Susurró cerrando los ojos.- Lisa... Lisa... Lisa... ¡Lisa!.- Rápidamente la chica se levantó de golpe de su cama, estaba sudando y su corazón latía muy fuerte.