XXXVIII

2.2K 171 79
                                    

"Lalisa tuvo un accidente".

Su corazón se detuvo un momento, sintió como todo dentro de su cuerpo dejaba de funcionar, sus piernas flaquearon un poco y tuvo que afincarse de la pared. Su rostro palideció. Quedó en silencio, mientras oía unos pequeños murmullos de fondo, como si le hablaran, pero no entendía nada.

De pronto la imagen de Lalisa llegó a su mente, su sonrisa, sus ojos, su cabello, su piel, todo... La sensación de sus abrazos, sus besos, su risa, todo eso que alguna vez le causó felicidad y mariposas en el estómago, ahora le estaba causando un fuerte dolor en el pecho, un nudo en su garganta y un revoltijo en el estómago.

El simple hecho de imaginar una vida sin ella la hizo darse cuenta de lo importante que esa mujer era para ella.

Se dejó caer de rodillas al suelo, mientras intentaba con todas sus fuerzas no llorar, no lloraría aun, no estaba muerta, ni siquiera sabía si era grave.

Pronto empezó a oir la voz de la pelirroja en la otra línea del teléfono, la cual se hizo cada vez más fuerte y la sacó de sus pensamientos.

" ¡Jisoo!, ¡hey, Jisoo!, ay por Dios creo que se desmayó. ¡JISOO!"

- S-sigo aquí.- Fue lo único que salió de sus labios, en casi un susurro.- ¿Es grave?, dime que no lo es por favor...

"No sabemos absolutamente nada, por eso necesito que vengas... La van a intervenir quirurjicamente".

Sin dudarlo colgó la llamada, sin siquiera despedirce, eso no era lo importante ahora, necesitaba llegar cuanto antes al hospital y oir ella misma qué había pasado.

En menos de media hora se encontraba en la recepción del hospital, agitada, su cabello se pegaba a la piel de su nuca y a su frente, debido al sudor. Se había bajado unas estaciones antes porque había demasiado tráfico y se tardaría en llegar, por eso prefirió correr hasta el hospital.

Miró a todos lados buscando la recepción, cuando por fin la encontró se acercó a ella tan rápido que chocó con el mostrador, espantando a la recepcionista por el sonoro golpe, pero eso a ella no le importaba ahora.

- ¿En qué puedo ayudarla señorita?.- Habló un poco confundida la mujer.

- Lisa Manoban, ¿dónde está?.- Dijo un poco entrecortado por la falta de aire.

La mujer frente a ella tecleó el nombre de la chica en su computadora y rápidamente volvió a mirarla.

- ¿Lalisa Manoban?.- Le preguntó, al darse cuenta que el nombre era casi igual. La morena asintió.- Está en quirofano ahora mismo.- Dijo tomando papel y lápiz.- ¿Es familiar?.

- N-no... Pero necesito verla, por favor.- Intentaba no parecer tan desesperada, pero no podía evitar sentir lo que sentía.

- Planta baja, a la derecha por la segunda puerta, es la sala de espera, no puedo hacer nada más.- Concluyó.

Jisoo no dio las gracias, no sonrió ni nada, simplemente corrió por el pasillo, casi empujando a la gente, corrió lo más que pudo, y al cabo de unos minutos logró ver a una pelirroja sentada en una silla con la cabeza gacha, y a una pelinegra a su lado.

- ¡Rosé!.- Gritó a unos cuantos metros.- Dime qué pasó, por favor.- Habló apenas la tuvo en frente. La pelirroja se levantó del asiento y la abrazó lo más fuerte que pudo, llorando desconsoladamente. Pero ella no lloraría.

En ese momento pensó lo peor, el ver a su amiga de tal manera la llevó a darse cuenta que podría ser peor de lo que ella pensaba.

- ¿Q-qué pasó?.- Dijo con miedo, mientras separaba a la pelirroja de su cuerpo y la miraba a los ojos.

One Night Stand - Lisoo/ChaennieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora