One Night Stand - Lisoo/Chaennie

XVII

En el tiempo que Lalisa y Jisoo estuvieron peleando, Jennie y Rosé estaban en la cocina, buscando algo para comer.

- Woow, ya son las una de la madrugada, el tiempo pasa volando...- Decía Rosé mientras se metía a la boca una galleta.- Pero no tengo nada de sueño, ¿y tú?.- Preguntó mirando a Jennie, quien igualmente masticaba una galleta.

- El tiempo ha pasado muy rápido, pero tienes razón, no estoy cansada.- Dijo sonriendo.- Estoy muy feliz de estar aquí contigo y de que por fin las cosas entre nosotras se aclararan.- Dijo tomando la mano de la contraria, quien sonrió ampliamente.

Luego de comer las galletas, estaban dispuesta a subir y ver que había pasado con las otras dos, pero Rosé detuvo a Jennie antes de que esta subiera.

- ¿Pasa algo?.- Dijo volteándo a ver a la castaña.

- Es que... desde hace tiempo quería hablar de algo contigo y no se había dado la oportunidad, pero creo que es momento.- Dijo, guiando a su novia al sofá para que se sentara. Aun tomándose de las manos, se dispuso a hablar.- No te vayas a enojar, pero... la primera vez que estuve aquí te oí hablando con Jisoo...- Comenzó, Jennie había cambiado su expresión a una seria mientras que Rosé evadía su mirada.- Yo oí que... bueno... que estaban hablando de Lalisa y de que ella no había reconocido a Jisoo.

Jennie recordó al instante, sabía a lo que su novia se refería y se había puesto un poco nerviosa, pero dejó que la castaña terminara.

- Mi pregunta es, ¿Lalisa y Jisoo ya se habían conocido?, y ¿por qué Jisoo estaba preocupada de que la reconociera?, ¿podrías explicarme?.- Finalizó.

Jennie se sumergió en sus pensamientos.

¡No puede ser! ¡Qué hago! Ya nos descubrió, no le puedo mentir. Pero si le digo... Jisoo se va a enojar y puede que ella le diga a Lalisa... ¡Aghhh!, ¡No sé que hacer!.

- Jennie...- Rosé seguía esperando.- ¿Me vas a explicar?.

La castaña al saber que no tenía escapatoria de esa situación y de que no podía mentirle a su -ahora- novia, decidió decir la verdad.

- Rosé, mira, de una mejor amiga a otra mejor amiga te voy a decir una ley que tenemos y que supongo que debes saber.- Empezó, Rosé ahora escuchaba atenta.- Cuando tu mejor amiga te cuenta algo que para ella es importante, no puedes decirlo sin su consentimiento...- Ahora la expresión de Rosé había cambiado a una de confusión.- ¿Entiendes?, por más que no quiera guardar secretos entre nosotras, no me parece correcto decirtelo sin el consentimiento de Jisoo...- Terminó de hablar, aun tomando la mano de Rosé, esperando que ella pudiera entender.

- Claro que entiendo.- Dijo sonriéndole.- Pero en este caso estamos hablando de algo que le concierne a mi mejor amiga igualmente, porque ustedes estaban hablando de ella.- Le respondió.- Pero tranquila, no te voy a presionar para que me digas, discútelo con Jisoo primero.- Le sonrió ampliamente.

- Sabía que ibas a entender.- Dijo Jennie quien se acercó a ella para darle un beso en la comisura de sus labios, beso que tomó totalmente desprevenida a la castaña y como respuesta se sonrojó y sonrió involuntariamente.- Iré a buscarla ahora mismo, así aclaramos esto de una vez.- Concluyó, para salir corriendo en busca de su amiga.

- Aun no me acostumbro...- Susurró para si misma con una sonrisa mientras pasaba su lengua por la comisura izquierda de sus labios.

Por otra parte Jennie buscaba arduamente a su amiga, que no estaba por ninguna parte. Recorrió la segunda planta y parte de la primera, puesto que vio la puerta principal abierta.

- ¿Jisoo estás afuera?.- Dijo antes de asomarse fuera, y al hacerlo notó cierta atmósfera entre ambas chicas que estaban en pijama en pleno invierno.- ¿Interrumpo algo?.- Ambas chicas negaron.