Amor y balas

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DALLAS

Hoy no me podía importar menos las miradas que mis compañeros me echaban, sé por qué Max en sentido figurado me orino encima como si fuera un perro, el quería que todo el mundo supiera que era de el, y si lo acepto una parte de mi odiaba ese comportamiento tan primitivo de el, pero la gran mayoría de mi ser realmente amaba  que el fuera así. Me encantaba que no le importará demostrar que el me amaba, si lo sé! Es una forma muy primitiva, casi cavernícola pero a que mujer le molesta que su chico le demuestre amor en cualquier lado? A mi no!!

La tarde pareció darme una mala jugada , el tiempo se iba tan lento que juro que estaba más desesperada que nunca, el examen fue bien, no fue sencillo pero tampoco tan difícil, en mi trabajo me fue mejor, amaba querer superarme, aún no sabía que iba acabar haciendo pero segura que sería algo tipo una repostería o cafetería o algo,por el estilo, así que negocios sería por el momento en mi cabeza o repostería , aún no muy claro.

Por fin y después de un tiempo en la biblioteca ,salí y casi se me caen las bragas al suelo, ahí recargado en la camioneta estaba el, no sé si fue todo el tiempo que no lo vi o el echo de que el siempre desde que lo vi me hacía mojar mi coño o algo por el estilo pero Max se veía realmente caliente! Usaba unos pantalones de mezclilla de cintura baja, playera blanca y su siempre chaleco de los SOD, también algo que es muy inusual en el pero que le quedaba traía una gorra de los yankees blanca que combinaba con su playera, sus ojos grises como siempre devorándome con ellos, cuando me iba acercando a el note que varias mujeres se lo comían con los ojos, vamos no soy idiota o estúpida, sé cómo se ve Max por favor tengo ojos, así que no me sorprende que varias de ellas prácticamente se desmayaban en su presencia, eso y que nunca fui una mujer tan celosa

Cuando me acerqué a el, simplemente me jaló a su cuerpo, sus manos en mi trasero y me beso con un hambre de mi que mis ya mojadas bragas se pusieron peor.

M- Hola nena!!

D- Hola!!

M- Lista? Muero de hambre!!

D- pues vamos!

25 minutos después entramos en un restaurante de comida mexicana, algo que me gustó mucho es que el lugar no era un total cliché de esto, no habías sombreros o cosas tan festivas, era un restaurante de buen gusto y el olor era para morirse.

Un mesera unos cuantos años más grande que yo nos atendió, desde el momento en que vio a Max su atención era absoluta, el contoneo de sus caderas se hizo más que evidente para mi, la chica era bonita, muy bonita lo acepto pero su acto fue totalmente desesperado para mi, ósea no entiendo cómo las mujeres podemos faltarle a otras mujeres que obviamente van con su pareja, que tan desesperadas están para hacer eso.

Max sin embargo se comportó como todo lo que siempre espere alguna vez, un caballero total, nunca sus ojos dejaron los míos, nunca dejó de prestarme el 100% de su atención, nunca dejó de hacerme sentir menos que importante para el.

Al saber que Max necesitaba el control decidí que el escogiera por mi, el pidió enchiladas para los dos, una corona para el y una margarita que juro que podía nadar en el del tamaño que era o al menos así me pareció a mí. El acto desagradable que la mesera hizo fue realmente ridículo, primero mis enchiladas estabas más allá de picante, si lo consumo pero esto era incomible, las tuve que regresar, luego me las llevo frías, luego quemadas, la verdad aunque me molestaba bastante su actitud también me parecía divertido , desesperada ,perra subrayado y con letras grandes. También claro que solo se dirigía a Max y a mi me ignoraba totalmente hasta que Max ordenó por mi

El estaba más que enojado, pero le pedí que lo dejáramos pasar, que quería pasar el mucho o poco tiempo que tuviéramos felices, sin preocupaciones pero conocía a Max y sabía que no tardaría en hacer un escándalo. Intenté distraerlo, preguntándole sobre su viaje, también insistí en platicarle como me iba con la escuela, y mis planes para el futuro, en todo momento el siempre sostuvo mi mano dándome apoyo infinito, también platicamos de Luke y su gran avance, platique mi tiempo cuando el no estaba, vi que medio fruncía las cejas cuando le platiqué que mole prácticamente vivía ahí, pero al parecer no le molestó tanto como yo creía.