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Ya había pasado más de una semana y las gemelas se encontraban desayunando apresuradas pues ya se les había hecho tarde a ambas. La mayor se reuniría con su equipo para entrenar y hacer una misión, mientras que la menor se preparaba para su examen de graduación.

Ambas salieron corriendo de casa, cada una con sus respectivas herramientas ninja. Al llegar al punto donde se separarían, ambas se detuvieron.

-suerte en tu entrenamiento/examen.-se dijeron al mismo tiempo mientras reían.

-tienes que aprobarlo, no querrás quedarte otro año atrás.-dijo con grandes aires mientras apuntaba a su banda ninja.

-cállate, ¡yo seré Hokage y te dejare atrás!-reclamó.

-eso lo veremos.-sonrió mientras que Sarada la miraba mal.- bien... espero no morir en mi entrenamiento ni misión y que tú no mueras durante tu examen, que no es pan comido.

-¿me darías un consejo?

-sí... si encuentras la clave, será pastel comido, ¿o cómo era?

-¡Suki! En verdad te estoy pidiendo ayuda, no es broma...

-si te digo no tendría sentido.-rió.- sólo te diré que no dejes que tu orgullo gane.-acarició la cabeza de su hermana y se fue corriendo hacia los campos de entrenamiento.

Al llegar ahí, sólo se encontraba el Hyuga y la Uchiha, su Sensei ni compañero habían llegado.

-buenos días.-saludó mientras se sentaba debajo de un árbol, a un lado de donde se encontraba recargado el Hyuga.

-buenas...

-¿por primera vez llegué temprano?-habló con tonó de sorpresa.

-no.-vio la hora en su reloj de muñeca.-llegaste tarde, lo que dice que Hiroky y Yoshiro Sensei llegarán muy tarde.

-diablos, se le habrá olvidado que entrenariamos...

-si en quince minutos no llegan, yo me voy.

-¿podemos hacer eso?

-claro, por eso dije que lo haría.

-andas de malas... que raro en ti.-dijo Suki con sarcasmo.

-no estoy de malas, es mi tono.

-tu tono y cara de amargado.

-¿cómo es posible que te adelantaran un año? Deberías de estar en la academia junto con tu hermana.

-estoy aquí porqué soy fuerte, incluso más que tú.

-¿qué dices?-activó su byakugan.

-¡que soy más fuerte que tú!-el Hyuga golpeó el tronco a escasos centímetros del rostro de la Uchiha.

-¿perdón?-sonrió con arrogancia.

-acabas de declarar la guerra, Hyuga.-activó su sharingan y sacó un kunai.

El Hyuga la imitó y ambos se pusieron en posición de combate.

-espera, Uchiha.

-¿qué?

-nada de Ninjutsu ni Genjutsu.

-¿temes que te venza? El Genjutsu es mi arma secreta.-sonrió.

-dejemos eso para otro día, si gastamos mucho chakra no podremos hacer la misión, ¿entiendes o te lo explico con peras y manzanas?

-bien, lo entiendo.-rió.

El Hyuga salió corriendo tras la Uchiha que hizo lo mismo.

-¡Puño suave!-la Uchiha lo esquivó.

La Sombra de la Arena. (Shinki Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora