La Sombra de la Arena. (Shinki Y Tú)

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Me sacaron de clase de matemáticas (perdí al rededor de 6 sellos :c) pero para que festejen mi desgracia, les traigo nuevo capítulo.

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Ya en el pueblo, ambos jóvenes caminaron por las calles del pueblo, no era un lugar grande pero si cumplía con todas las necesidades para los habitantes.

Al ser tan pequeño todos se conocían entre sí y Shinki al ser el hijo del Kazekage también sería reconocido, pero Suki no era ni siquiera de la aldea y su ropa era mucho más llamativa que la de los aldeanos en el pueblo, así que Shinki creó una capa de arena como la suya a su alrededor para evitar miradas confusas.

-esto se siente extraño.-comentó jugando un poco con la arena.

-tu ropa es muy llamativa. ¿No podías escoger un azul menos llamativo?

-oye, no es mi culpa que en tu aldea usen colores muy... descoloridos.-jugó con sus manos.

Ambos estaban atentos a cualquier indicio de algo sospechoso, pero no se veía nada. Algunos puestos deambulantes miraban a ambos jóvenes, pues el rostro de la azabache no era conocido en el lugar, algunos le restaban importancia al notar que venía acompañada del hijo del kage, pero uno en especial no les quitaba la mirada de encima, lo cual fue sentido por ambos.

Suki dio media vuelta para encontrarse con la mirada de un joven adulto quien miraba fijamente a Shinki, cuando el castaño se topó con su mirada el señor dio media vuelta y comenzó a caminar por una de las calles.

Ambos Gennin se miraron, sabían que podía ser una perdida de tiempo o una trampa, por lo que decidieron idear un plan, pues tenían el presentimiento de que no sería solo una perdida de tiempo.

Suki creó un clon y lo convirtió en Shinki, yendo así por donde el hombre de antes había ido. Shinki sabía a donde llevaba cada calle así que trató de alcanzarlos por otro camino.

Al llegar a lo que parecía ser el final de un callejón la Uchiha miró por todos los lados, pues había seguido al hombre y este había desaparecido.

Cuando Suki estaba por regresar, la arena sobre en la que estaba parada comenzó a decaer hundiendo lo poco que había a su paso. La Uchiha concentró chakra en sus pies y se sostuvo a ella y al clon de la pared.

Escaló por la pared llegando al techo de unos cuantos locales, miró hacia abajo dándose cuenta de que la arena había vuelto a su normalidad, pero aún así no volvería a caer en ese juego, por lo que caminó por los techos hasta volver a donde se había separado de su compañero.

Desapareció al clon que había hecho antes y comenzó a caminar para buscar a Shinki.

Buscó por los rincones del pueblo, pero aún así no lo encontraba, se alejó un poco al notar un rastro de arena negra por el suelo.

Comenzó a seguirlo hasta notar que el rastro se alejaba más del pueblo yendo al completo desierto. Mientras más se alejaba más lograba divisar a un alrededor de 5 o 6 personas peleando contra el hijo del kage.

Al acercarse más, apoyó a su amigo peleando contra tres de los seis ninjas, llamando su atención amarrandolos entre sus cables.

-estilo de rayo.-hizo unos cuantos sellos y transmitió chakra eléctrico por el cable haciendo que terminaran electrocutados.

Shinki tomó al resto y con su arena los atrapó y aplastó dejándolos inconscientes.

-parece que sin mi ayuda seguirías ocupado.-alardeó la Uchiha.

-cállate, solo estaba jugando.-bufó mientras observaban como llegaba un hombre más.

Este venía riendo mientras miraba a los otros 6 hombres tirados en el suelo, se acercó a ambos Gennin y observó a la Uchiha.

-tú no eres de aquí, pero vienes con el hijo del Kazekage, es una lástima.-ambos fruncieron el ceño tras la burla del mayor.

-tú lo hiciste, ¿no es cierto?

-¿lo de tren? ¡claro! Es la única manera de hacer que el Kage se dé cuenta de nosotros, de lo que somos capaces.

-Hayate Matsuoka.-le llamó Shinki frunciendo el ceño-no es la primera vez que le causas problemas a la aldea. Siempre huyes al verte acorralado.

-y aún así tu padre no aprende.-lo retó acercándose más a él. Suki solo miraba con confusión a ambos.-pero esta vez no me retiraré como la última vez.-miró a Suki.-oh, lo siento, niña no estás enterada. Déjame contarte.-se alejó de Shinki acercándose ahora a Suki.-el cuarto Kazekage, Rasa nos exilio a mí y a mi clan, nos llevaron a los que ahora se conocen como los barrios pobres, no es la misma vida que obtienen los demás de la aldea, ¿cierto, Shinki?

-mi padre les dio otra oportunidad y ustedes siguieron robando e incluso asesinando.-apretó ambos puños.-y hay personas de su clan que viven en la aldea, ellos si cambiaron y ahora tienen una nueva vida.

-solo queremos ser como el resto, incluso correr con suerte y ser... ¿cómo decirlo? Tal vez, adoptado por al Kage.

Shinki no aguantó más, y creó un puño con su arena de hierro intentando golpearlo, pero él pudo detenerlo.

Suki sacó unos cuantos kunais con papeles bomba adheridos a ellos y los lanzó al rededor del hombre.

La explosión se hizo presente y ambos Gennin retrocedieron viendo como el polvo causando comenzaba a esparcirse y se veía que el hombre ya no estaba ahí.

Salió del suelo tomando a la Uchiha por los pies, amenazando con hundirla. La azabache activó su Sharingan y él se disolvió en arena demostrando que era un clon.

El verdadero salió por detrás de ellos e intento golpearlos, pero ambos lo esquivaron. Shinki trataba de golpearlo con su arena mientras que Suki intentaba planear una estrategia.

Shinki lo acorraló con su arena, pero él lanzó una bomba de humo, haciendo que el castaño perdiera visibilidad. Suki activó su sharingan logrando encontrar al hombre quien trataba de huir.

La azabache concentró gran cantidad de chakra en su mano y golpeó al hombre lanzándolo fuera de la cortina de humo.

-maldita mocosa.-la miró soltando un jadeo. Shinki lo rodeó con su arena evitando que escapara.-¿¡qué es eso en tus ojos!?

-él es débil, pero ya no volverá a causar problemas en la aldea.-Suki asintió ignorando la pregunta del hombre que no le quitaba la mirada de encima.

Tras varios minutos, llegaron Jounins para llevarse al ninja quién sería encerrado. Suki y Shinki caminaron de regreso hacia la estación del tren para ver los del tren de regreso a Konoha.

Los ninjas habían trabajado rápido y saldría otro tren de regreso en dos horas, así que ambos Gennin se sentaron en una banca esperando a que el tren avisara partir.

Tras unos minutos, Suki cayó dormida sobre el hombro de Shinki quien solo se mantuvo quiero para no despertarla.

Pasada las horas, los silbidos del tren avisando su partida estremecieron a la Uchiha haciendo que se levantara de golpe.

-creo que es hora.-habló Shinki levantándose de la banca.

-sí.-contestó modorra entre un bostezo.-nos vemos.-abrazó rápidamente al castaño quien apenas tuvo tiempo para reaccionar y subió al tren.

Cuando este comenzó a avanzar fue cuando abrió ambos ojos sorprendida tras lo que acababa de hacer.

-abracé a Shinki...-sonrió nerviosa recordando aquello.

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-Eurídice.