La Sombra de la Arena. (Shinki Y Tú)

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Suki había salido de casa temprano junto a su hermana Sarada, quien le iba contando con la mayor de las alegrías todos sus logros en estos nuevos exámenes Chunin, Sarada emocionada le relataba con precisión todos los combates que había realizado, contra quienes había ganado incluso las nuevas habilidades que había aprendido.

Sarada le presumía también a su hermana mayor que ganaría esta última prueba, pues se estaban dirigiendo al estadio donde se llevarían acabo los combates finales, se convertiría en Chunin y así ella lograría superar a su hermana. Suki solo mantenía una sonrisa de lado mientras escuchaba a su hermana con atención.

Algo que Sarada desconocía era que Suki había sido ascendida a Chunin justo un día antes, sin siquiera haber hecho las pruebas. Pero no se lo contaría todavía para evitar ponerla nerviosa o hacer que el animo de su hermana decayera. Mientras caminaban, Suki no pudo evitar apreciar el bello cielo despejado que había sobre de ellas, pues al haber estado los últimos días en el hospital y con el vaivén de emociones, no podía evitar el alegrarse de volver a las andadas habituales.

Con la medicina que el señor Amado había hecho para ella, se sentía mucho mejor y su marca y ojos habían dejado de doler, por lo que estaba segura que dentro de poco podría volver a utilizar sus habilidades en cuanto antes, también moría de ganas por obtener mas respuestas acerca del peculiar aspecto que habían tomado sus ojos en la última pelea, siquiera sabía si podría volver a usar aquellas habilidades que no comprendía del todo bien pero estaba emocionada por probarlo en cuanto antes.

Cuando las gemelas Uchiha llegaron a aquél enorme estadio, la menor fue a su lugar correspondiente para comenzar con los discursos y combates, mientras que Suki subió a las gradas mas alejadas para relajarse y mirar el combate de su hermana. Si Suki era sincera consigo misma, estaba aburrida y estaba segura que se aburriría mas mientras los exámenes fueran avanzando, pues después de sus últimos enfrentamientos estaba segura que esto no llenaría sus expectativas, pero se había comprometido con su hermana de que vendría a verla.

Pero tampoco quería engañarse a sí misma, no solo había venido a ver a Sarada, sino también a Shinki, el shinobi de la aldea de la arena e hijo del Kazekage Gaara. No había tenido mucho tiempo para hablar con él la noche anterior, pero si le había dicho que estaba aquí por mandato de Gaara para ver a los nuevos Chunin que tendría la aldea de la hoja, por lo que mientras esperaba a que comenzaran los combates, buscó con la mirada por las gradas.

Pudo ver a lo lejos a Shikadai y los Gennin que eran compañeros de academia de Sarada que miraban emocionados el primer combate a punto de empezar, pero todavía no había encontrado a Shinki ni cualquier otro shinobi de la arena. Estaba en uno de los puntos mas altos de las gradas, por lo que se acercó mas al borde del barandal para ayudarse a buscar.

-ey.- la llamó alguien a su espalda, con el típico tono serio y cortante de siempre. Suki rodó los ojos instintivamente, pues venía a interrumpir su búsqueda. 

-¿qué pasó, Kawaki?- Suki volteó a verlo por sobre su hombro, sin girar su cuerpo. Él sólo caminó hasta acercarse al barandal con la Uchiha.

-Boruto ni siquiera ha llegado, tampoco el rarito de las serpientes. Han dicho que lo descalificarían si llega su turno de combatir y todavía no llegan.

-supongo que siempre le ha gustado convertir sus apariciones en todo un espectáculo.- Suki miró con mas atención la arena donde estaba Inojin combatiendo con otro niño, era cierto que había fijado su concentración en encontrar a Shinki en las gradas que ni siquiera se había percatado que su mejor amigo y Mitsuki no se encontraban ahí.

-te haré dos preguntas.- avisó Kawaki, recibiendo un asentimiento por parte de Suki.- ¿estás frustrada por no haber podido participar en este examen? Boruto y el séptimo no han parado de decir los últimos días lo importante que es esto para muchos shinobi.