Ya habían pasado varios días desde que la Uchiha comenzó a usar las pesas, con cada día que transcurría se acostumbraba más, pero tan solo esperaba el día en que pudiera quitarselas.
Estos últimos días había estado practicando taijutsu para mejorar con las pesas con lo cual sentía que mejoraba.
Mientras practicaba su taijutsu, su padre se mantenía entrenando a su mejor amigo Uzumaki ya que cumplió y lo tomó como discípulo.
Ahora mismo, mientras terminaban los entrenamientos con el Uzumaki, Suki se encontraba con su equipo corriendo y saltando entre árboles y ramas para llegar a la estación.
Su sensei los estaba esperando ahí para dar comienzo a la misión del equipo 5, pero antes de eso habían estado entrenando y ayudando a la Uchiha en el control de sus pesas.
-¡eres lento, Hiro!-se burló la Uchiha mientras estaba por entrar a la estación.
-¡pero no me ganan a mí!-rió el Inuzuka mientras que su perro ladraba.
Ambos en un intento de ganarle a su compañero, tomaron otros atajos lo cual resultó peor pues sus caminos eran más complicados.
La Uchiha logró entrar por otro lado apresurando el paso para llegar a la estación donde estaría su sensei. Pasaba al rededor de la gente mientras gritaba.
Al lograr visualizar a su Sensei junto con otras cuatro personas, apresuró el paso pues parecía ser que llegaría antes que sus compañeros.
Mientras corría, no notó que habían unas maletas en el suelo, con lo que tropezó y salió volando hasta caer a los pies de su Sensei y el resto de personas.
Ella cerró los ojos sabiendo que chocaría contra el suelo, pero una arena de color negro la sostuvo antes de que se estrellara con el suelo.
-¿arena de hierro?-susurró, sabía claramente de lo que se trataba pues había leído sobre ella.
-¡pequeña Suki, cuanto tiempo!-la llamada levantó la vista mientras se levantaba y sacudía la arena en su ropa.
-¡hola, Kankuro!-saludo con una gran sonrisa y tras eso llegó el resto de su equipo corriendo.
-¡Suki, hiciste trampa!-reprochó el Inuzuka mientras que su mascota recuperaba el aire.
-¿por dónde fuiste para que ganaras?-cuestionó el Hyuga.
-chicos, ellos son los gennin de Lord Kazekage, evidentemente son ninjas de la aldea.
-dejenme presentarnos.-habló Kankuro.-un gusto, Soy hermano mayor del Kazekage, mi nombre es Kankuro. Ella es Yodo, la chica del equipo.-la llamada sonrió mientras escuchaba su música.-él es Araya.-apuntó a un chico castaño que cubría su rostro con una máscara, él hizo un ademán en forma de saludo.-y él es el hijo adoptivo de Gaara, Shinki.
Suki al verlo supo que él la había ayudado anteriormente. Lo había notado ya que tenía una capa de arena de hierro a su alrededor.
-tú fuiste el que me salvó de un golpe seguro, ¿verdad?-le miró mientras mantenía una pequeña sonrisa en el rostro y el chico asentía.-gracias por eso.-rascó su nuca mientras una risa nerviosa salía de ella.-no vi la maleta.
-sólo no agradezcas y ve por donde vas.
Hiro y Hiroky miraron extrañados a Suki, pues ella no solía comportarse así con alguien que acababa de conocer.
-¿estás bien?-le susurró el Inuzuka.
-ni idea.-contestó en un susurro. Tampoco ella había entendido el porqué había hablado tanto.
-ahora déjame presentarte a mi equipo.-le dijo Yoshiro Sensei.-yo soh Yoshiro Nara, su Sensei. Él es Hiro Hyuga.-hizo un ademán.-él es Hiroky Inuzuka y perro es Ayara.
-un gusto.-dijo con una sonrisa mientras que el canino ladraba.
-y la chica del equipo es Suki Uchiha, con la que ya tuvieron el placer.-habló apenada por la aparición que había hecho.
-un gusto con todos.-habló Kankuro entre risas.
-Lord Hokage nos ha enviado para darle la bienvenida a la aldea y guiarlos en lo que necesiten.
-bien, tenía pensado en ir a visitar a mi hermana, no sé ellos.-miró a los Gennin.
-no habrí problema si los acompañamos, ¿no, Shinki?
-no.
-pues vayamos con los Nara.-habló cómico Yoshiro.
Durante el camino la Uchiha iba hablando con Kankuro acerca de lo que había pasado este último tiempo. Ellos iban entre risas mientras que los demás sólo iban en silencio.
Al llegar a la casa de los Nara, la azabache tocó la puerta a lo que abrió una rubia enfurecida.
-¿Suki? ¡ay, pequeña, cuanto tiempo!-como si se olvidara de su enojo, tomó a la chica de los hombros y la atrajo en un abrazo.-ya nos tenías olvidados, ya ni vienes a jugar con Shikadai como antes, ¿tu vida como Gennin ha sido ajetreada, cariño?
-este... yo...-trataba de hablar, pero se quedaba sin aire por la fuerza de la mujer.
-la matarás, Temari.-Kankuro se hechó a reír mientras todos pasaban a la casa tras la invitación de la rubia.
Todos tomaron asiento mientras que la mayor servía té.
-esto es incómodo.-habló Hiroky a lo que la azabache asintió.
-cállense, es una misión aunque no parezca y tenemos que hacer esto.-explicó Hiro.
Suki se levantó de su asiento y se dirigió a donde estaba la mujer.
-¿está Shikadai en casa?
-¡claro! En su habitación, ve si quieres.
-gracias.-le sonrió y subió hasta su habitación.
<<ahora será problema de Hiro y Hiroky>> pensó entre risas la Uchiha.
Al llegar a la habitación de su viejo amigo, entró sin tocar y miró a su amigo quien jugaba con su videojuego.
-¿se te perdió algo, Suki?-preguntó sin despegar la mirada de su videojuego.
-no, es sólo que allá abajo todo está aburrido.-habló mientras se sentaba a un lado de su amigo.
-¿allá abajo? ¿quién más está allá abajo?
-mi equipo, tu tío Kankuro, tu primo y sus compañeros de equipo.
-¿mi primo?-apagó el juego y lo dejó sobre una pequeña mesa.-había oído de él, pero aún no lo conozco.
-pues se ve buena persona. No he convivido mucho con él.
-y subiste a mi habitación porqué abajo no hay nada interesante, ¿no?
-así es.
Alguien tocó la puerta a lo que Shikadai se levantó y fue a abrir. Al abrir la puerta, se encontró con su padre y un chico de cabello castaño y ojos verdes, su primo.
-ah, mira, Shikadai. Es él.-lo apuntó mientras prendía el juego de su amigo.
-tu mamá me ha pedido que pases tiempo con tu primo.-la azabache rió de forma algo discreta. Pues seguro que se habían resistido y Temari los había retado. Conociendo el carácter que se cargaba la rubia...
-oh, pues...-rascó su nuca mientras miraba a Shinki.-soy Shikadai, un gusto.
-Shinki.-respondió.
-¡demonios!-todos miraron a la Uchiha quien había gritado por perder en el juego.
-Suki, Yoshiro me ha dicho que te esperan abajo. Ya se irán.-le habló Shikamaru mientras que Suki apagaba la consola y la dejaba en su lugar.
La Uchiha se levantó de su lugar y caminó hasta la salida de la habitación. Se despidió de los tres y bajó hasta encontrarse con su equipo y los otros dos de la arena.
Los llevaron a donde se quedarían y por fin dieron por concluida la misión yéndose cada uno por su lado.
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-Eurídice.
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La Sombra de la Arena. (Shinki Y Tú)
FanfictionSuki Uchiha es la hija de Sakura Haruno y Sasuke Uchiha, y la hermana gemela de Sarada Uchiha, siendo mayor por unos pocos minutos. A pesar de las dificultades que ha enfrentado en la vida, Suki es una joven prepotente, simpática y risueña. Su rostr...