La Sombra de la Arena. (Shinki Y Tú)

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Amé este diseño de Sarada así que decidí editarla como Suki.

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Un par de días habían transcurrido y la Uchiha no había tenido ninguna interacción con el Sannin, sin embargo todas las tardes salía a entrenar y aprender nuevos jutsus. Principalmente había mejorado su ninjutsu médico y jutsus para combate cuerpo a cuerpo.

Por las noches regresaba a la biblioteca para leer más y tomar algunas fotografías más para practicar en casa, dormía en la misma biblioteca y volvía a repetir la rutina.

Ahora mismo la Uchiha saldría a un mercado cercano para comprar alimentos instantáneos y algunas golosinas para comer durante los próximos días que estaría ahí. La zona alrededor de la guarida de Orochimaru era bastante pacifica, por lo que no tardó mucho en ir a comprar golosinas y ramen instantáneo para después regresar a la guarida mientras comía de una bolsa de papas.

-vaya, no recordaba que seguías aquí.-quitó la capucha que llevaba dejando a la vista su rostro.

-sí, aquí he estado los últimos cuatro días y estaré otra semana y tres días. ¿Cómo va Mitsuki?-le preguntó por el estado de su amigo, pues le habían avisado de su estado critico.

-los órganos de repuesto no estarán listos a tiempo, es probable que le dé los míos y yo esperaré por los de repuesto.-Suki asintió con la mirada decaída, la situación le apenaba, pero estaba en buenas manos y sabía que todo saldría bien.-¿tú cómo vas con lo tuyo?

-supongo que bien, me aprendido varios jutsus y sobre mi clan, tantas cosas que de cierta manera preferiría no saber, pero son útiles de saber.-rio nerviosamente y él solo la miró.

-el clan Uchiha es de los mas curiosos e incluso poderosos, por eso Itachi asesinó a todos hace años.-Suki lo miro con ambos ojos abiertos, eso aún no lo sabía.-medidas extremas, tal vez, pero es mejor mantener a las bestias controladas antes de que la bestia te controle a ti.

-si lo pones de esa manera, supongo que fue un mal menor para evitar un mal mayor...

-algo así, sí. Aunque atrajo mas problemas, como la huida de tu padre de Konoha y su insaciable sed de venganza lo cual creó tramas secundarias para todos y bueno, él mejoró su dojutsu al tope.-Suki solo suspiró.

-mi clan era cruel...

-no lo llamaría así.-suspiró.-presta atención, hace bastantes años, ser un ninja fuerte era primordial pues podías morir tan solo pusieras un pie fuera de la aldea, inclusive si se filtraban ninjas, podías morir en tu propia aldea. Ser fuerte no era una opción, era una obligación, y digamos que la desgracia de tu clan era que su fuerza venía de emociones negativas. Eran capaces de matar a sus seres queridos para obtener mas poder y claro, digamos que los Uchiha siempre han sido muy orgullosos, nadie aceptaba que hubiera alguien mas fuerte que ellos mismos. Y bueno, ahora ustedes son los únicos Uchiha por aquí.

-es por eso el Sharingan es codiciado... Hace poco me atacaron para intentar conseguir mis ojos.-hizo una mueca al recordar.

-es curioso, pero quedan mas sharingan que Uchihas, sin mencionar que cada uno de ustedes lleva dos obviamente. Siempre han sido codiciados, hace años había un hombre quien llevaba los brazos y otras partes de su cuerpo llenas de sharingan, ¿recuerdas a los shin que te atacaron hace tiempo? pues llevaban sharingan sin ser Uchihas reales, Orochimaru tiene algunos sharingan de diferentes niveles con los cuales experimentaba. Actualmente los ha dejado algo olvidados pues tiene otras prioridades, pero los sharingan siguen ahí.

-¿tiene sharingans guardados? eso es raro.-los dedos del mayor se posaron sobre los labios de la Uchiha.

-tú no lo escuchaste de mí, y aún más importante tú no sabes nada de esto.

Tras una risa burlona, se fue del lugar dejando algo extrañada a la menor, quien opto por volver a la biblioteca, aún le quedaba mucho por aprender.

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-Eurídice.

Capitulo corto, pero en la tarde subo otro.