Tras avisar al séptimo que había conseguido el permiso por parte de sus padres, fue a su casa para preparar su mochila con todo lo que necesitaría, se despidió de su mascota y salió de su casa siendo acompañada por un Jounin el cual sería el encargado de llevarla hasta la guarida de Orochimaru.
Al llegar a la puerta de la aldea se encontró con su familia pues habían acordado verse ahí para despedirse.
-espero verte pronto, así podremos entrenar y te ganaré en una batalla.-Sarada fue la primera dando un corto abrazo a su hermana. Suki solo respondió inclinando levemente la cabeza.
La siguiente en despedirse fue Sakura quien se lanzó a abrazar a su hija mientras hablaba de lo mucho que tenía que cuidarse y las medidas que debía de tomar, Suki solo la apartó sin brusquedad y miró a su padre quien se mantenía sereno. El Jounin se desesperaba, pero no decía nada por respeto a la familia.
-volveré pronto, ya verán.-afirmó levantando su pulgar.
-solo regresa.-fue lo único que dijo Sasuke al ver a su hija partir.
Suki partió en compañía de el Jounin y tras un largo recorrido, ya se encontraba en las puertas de la guarida del Sannin. Bajo las largas escaleras y caminó por los pasillos sorprendiéndose al ver de como el Jounin conocía el camino a la perfección.
-Orochimaru.-habló el Jounin al llegar a la sala donde se encontraba el Sannin ganando así su atención.-el séptimo envía esto.-entregó un pergamino el cual contenía las instrucciones de Naruto.
Él lo tomó con curiosidad y comenzó a leerlo, dejando a la vista una pequeña sonrisa cínica.
-ya veo, no puedo hacerme cargo de la Uchiha, pero si Naruto me lo pide veré que puedo hacer.-dio media vuelta.-puedes retirarte.-ordenó al Jounin y este se fue, dejando a Suki sola con el Sannin.ahora dime, ¿has tenido algún malestar?
-para ser sincera... sí.-suspiró, estaba notablemente incomoda.-mis ojos, en especial el derecho duele bastante, ayer sangro tal vez toda la tarde.
-¿has intentado hacer algo que solo el estilo de madera o un rinnegan te permitiría?
-no, ni siquiera sé como...
-será mejo que comiences a descubrirlo.-bufó volviendo a mirar a Suki.-ya entiendo el porque estarás aquí por dos semanas.
Un hombre alto, con el cabello largo de una tonalidad celeste claro y ojos dorados entro a la sala mirando a ambos ahí con curiosidad.
-perfecto, Mitsuki lleva a la Uchiha al cuarto de los pergaminos y libros, tendrá acceso a ellos solo por esta dos semanas, cuida que no se robe nada.
-yo solo vine a ayudarte a curar a Mitsuki, no ha ser de niñero.
-solo señálame llévame a donde este ese cuarto, no haré nada mas que leer.
El de ojos dorados bufó y comenzó a caminar siendo seguido por Suki tras haber hecho una leve reverencia en forma de agradecimiento al Sannin. La guio hasta la sala que antes habían mencionado, habían un par de luces adornando e iluminando la sala y de un lado estaban los pergaminos tirados en el suelo y revueltos mientras que en la otra parte del cuarto se mantenían los libros acomodados y ordenados.
-si necesitas practicar no lo hagas en esta sala, podrías dañar todo.
Sin decir mas se fue dejando sola a la Uchiha quien quedó encantada con la cantidad de cosas que veía. No era lo que esperaba recibir, pero sin duda alguna le había encantado.
Comenzó sin mas, comenzó a leer y sin hacer caso del hombre de antes hacía pequeñas prácticas en el cuarto. Leyendo sobre el control del chakra, jutsus estilo fuego y rayo, pero lo que mas llamo su atención fueron los diversos jutsus que había con ninjutsu médico, habilidades que podrían salvar vidas e incluso asegurarle la victoria en varias batallas.
-Orochimaru dijo que no sacara ningún libro o pergamino de aquí, pero no mencionó nada de no tomar fotos.-sacó una pequeña cámara portátil y tomó fotos de varios jutsus curiosos para ella. Habían pasado algunas horas donde ella leía mas acerca de los jutsus hasta que encontró unos pergaminos que llamaron su atención.
Tenían el sello de su clan en estos lo cual hizo que los abriera y comenzara a leerlos.
-Fue considerado uno de los dos clanes más poderosos del mundo shinobi debido a su valioso Sharingan, junto con el Clan Senju, durante la Era de Guerra entre Clanes. Debido a sus grandes habilidades en todos los tipos de combates se ganaron el apodo de Clan de la Guerra.-leía en voz alta cada vez mas curiosa.
Tiempos de guerra donde se veían obligados a mejorar sus habilidades incluyendo al sharingan, donde la paz ni siquiera era una opción y dejar vivo incluso a un niño era un gran error pues después ese niño podría matarte a ti.
Suki leyó todo el contenido en mal estado que estaba ahí, pues el tiempo y climas habían deteriorado varios de los pergaminos.
-Mangekyo Sharingan es el de papá.-abrió por completo el pergamino comenzando a leer y quedando boquiabierta pues cada vez que leía mas, quedaba mas asombrada. Todo sonaba tan triste, pero lamentablemente era la cruda realidad que se vivían antes cuando su padre era mas joven.
Se limitó a terminar de leer los demás pergaminos, pues consideraba que era suficiente y creía que no soportaría leer lo demás.
Dejó escapar un suspiro, de verdad que no imaginaba todo eso acerca de su propio Dojutsu y vaya que si quería mejorarlo tendría que perder demasiado.
-perder para ganar el Mangekyo-tomó su cabeza mientras pensaba, pues lo único que venía a su cabeza eran los recuerdos de su Sensei fallecido.
Ahora se sentía muy mal con ella misma, pues él había fallecido frente a ella, ¿era acaso que no le tenía aprecio?
-¿tengo que vivir algo mas doloroso que eso..?-se cuestionó tratando de aguantar un sollozo, la simple idea de perder a alguien cercano le dolía demasiado.-para después quedar ciega...
Sabía que para no perder la vista al obtener esos ojos, tendría que implantarse los ojos de su padre o tal vez de su hermana si es que obtuviera esos ojos, pero la simple idea de arrancar los ojos de su familia le repugnaba, por lo cual ni siquiera lo tenía en mente.
Se levantó del suelo, sorbiendo un poco su nariz y fue a la otra parte de la habitación a buscar algo de le llamara la atención y la hiciera olvidar lo pasado. Y así fue, encontró un libro que le enseñaría a como invocar, esa idea le encanto, tomando el libro y comenzando a leerlo.
-Sí la persona intenta convocar a un animal sin antes firmar un contrato, el usuario será transportado al lugar donde residen las especies que tienen una afinidad natural con él.-Suki suspiró mientras recordaba esa parte del libro.
Memorizó los sellos y tras hacer una cortada en su mano la cual ya sangraba, comenzó a repasar los sellos y con temor y respeto a lo que se podría encontrar en otro lado, terminó de hacer los jutsus.
Y de repente se encontraba cayendo desde gran altura, desesperada comenzó a moverse tratando de encontrar algo a lo cual sujetarse, lo que era imposible. Terminó cayendo en la copa de un árbol y algo adolorida trató de bajar de ahí. Maravillada con los paisajes que veía, cayó hasta el suelo.
Desesperada buscó la criatura que tal vez sería su nueva invocación, pero se arrepintió al ver unas garras tratar de tomarla por lo que corrió intentando huir de esas cosa, lo cual era casi imposible pues las alas de la criatura le permitían ir mas rápido.
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-EurídiceQué curioso... Comencé a escribir en wattpad en 2do de secundaria, ahora acabo de hacer tramites para la universidad y en un mes me informan si quedé o no... El tiempo pasa muy rápido y yo sigo recibiendo apoyo de mis lectores, muchas gracias🧡🧡🧡🧡🧡🧡
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La Sombra de la Arena. (Shinki Y Tú)
FanficSuki Uchiha es la hija de Sakura Haruno y Sasuke Uchiha, y la hermana gemela de Sarada Uchiha, siendo mayor por unos pocos minutos. A pesar de las dificultades que ha enfrentado en la vida, Suki es una joven prepotente, simpática y risueña. Su rostr...