Conforme las horas avanzaban, la niebla del paso de LanYan se hizo más densa, obligando a todos los discípulos a andar más lento. Las rocas continuamente tenías vertientes y golpearse con ellas o confundirlas con un fantasma era usual, Jiang Fai, ya tenía la frente hinchada por las no advertencias de Jiang Shen, que se dedicaba más a estar buscando demonios y cazarlos antes de que Zhao Tian tuviera posibilidad, pero ambos jóvenes eran tan rápidos que más de una vez asestaron sus flechas al mismo tiempo, haciendo que el puntaje se dividiera en dos.
-¿Hermano Jiang, no habremos tomado un camino equivocado? –Preguntó Jiang Fai con la espalda doblada-. Hace tiempo no vemos ninguna bandera o demonio.
Jiang Shen miró hacia arriba; las colinas empinadas de rocas se cubrían por la densa capa blanca y si uno miraba con atención podía encontrar las banderas de invocación de la secta Han Zhao, no estaban muy lejos del campamento, pero era cierto que el número de monstruos había descendido desde que habían entrado a un estrecho pasillo de rocas desiguales. Sus ojos se giraron para ver a Zhao Tian, que había estado guiando el camino hasta ahora con suma calma.
-No puede ser el camino equivocado- dijo antes de acercarse a Zhao Tian- ¡Zhao Tian! ¿Crees que alguien haya pasado por aquí antes? No hay mucha actividad.
Zhao Tian lo volteó a ver unos segundos y luego continuó su camino.
-Es probable- admitió-. Pero sí la energía resentida continua en el lugar, algo debe haber aquí.
Jiang Shen no pudo negar eso, así que guardó silencio y luego saltó sobre los picos de roca, tambaleándose en el último cuando se detuvo, escuchando un gemido lamentable cerca de él, miró a varios lados, agudizando sus sentidos y apuntó a la cima de las rocas. Ahí un cadáver viviente saltaba hacia él.
Su asquerosa imagen sólo hizo que Jiang Shen se sintiera emocionado, así que soltó la flecha con una sonrisa malévola en su rostro y se quedó en espera de que el cuerpo terminará de caer, pero cuando este pasó a su lado, una ligera capa de hilo se pegó al rostro de Jiang Shen, lo que lo sorprendió un poco. Retiró la telaraña y la analizó. En la historia original no había muchos detalles de cómo se había derrotado a la araña de cabeza humana, ni cómo es que el protagonista había dado con ella. Era un camino desconocido para los recuerdos vagos de Jiang Shen, por lo que en su interior sólo podía sentirse inquieto. De todas formas se giró a Zhao Tian con una sonrisa.
-¡Aún hay monstruos! Podemos...
- ¡Joven Maestro Jiang! ¡Un cadáver escapó hacia ustedes!- advirtió la repentina voz de Qui Yin- ¡Es muy veloz, algo está mal con él!
Jiang Shen lo localizó tan pronto se asomó por la niebla, corriendo con furia en su dirección. En efecto el cadáver lucía diferente al resto, pues de sus costillas tenía otro par de brazos deformes creciéndole con carne podrida y algo como ojos se retorcían en sus mejillas carcomidas. En el instante en el que Jiang Shen quiso apartarse de su camino para poder atacarlo, su pie fue adherido a la roca con una telaraña parecida a la del cadáver anterior. Un nido de arañas estaba creciendo entre los picos, cubriendo todos los espacios visibles con una poderosa telaraña.
Maldiciendo su existencia, Jiang Shen invocó a KuaiFang pero una flecha plateada fue más rápida que él, atravesando en la cabeza al cadáver. Sus ojos siguieron la trayectoria para ver a Zhao Tian con la cuerda de su arco aun vibrando bajo sus dedos.
-Se cuidadoso- reprendió volviendo su camino.
Jiang Shen frunció el ceño para ocultar su claro alivio e invocó un pergamino de fuego que lo dejó en libertad. Dio una ojeada rápida a las telarañas y decidió no mencionarlo a nadie. Sí su suposición era correcta, la energía maligna a la que estaba siendo atraído Zhao Tian era la de su primer jefe a derrotar, sin poderse negar a las cuerdas de su destino seguía caminando por dónde su cuerpo le indicaba, pero si esto continuaba así él no iba a ser capaz de ser de ayuda al protagonista ahora que estaba aquí. Esta era una historia diferente.
ESTÁS LEYENDO
Los mil cielos
FantasyCuando Jiang Xian muere, transmigra en la más reciente obra de su ídolo literario cayendo en decepción cuando descubre que actualmente es una mala novela y deberá arreglarla si quiere tener una vida pacífica en ese nuevo mundo, sin embargo una muje...