Los mil cielos

Capitulo 15

¿Wu Xiao? ¿Había escuchado bien?

Jiang Shen miró incrédulo a la niña que permanecía inmóvil y se le hizo difícil decir si ella realmente lo estaba viendo con sus ojos blancos o sólo estaba en su propio mundo. Aclaró su garganta-. ¿Eres Wu Xiao, líder del clan Wu o...alguien con el mismo nombre?

La niña no respondió, en su lugar caminó hacia la espalda de Jiang Shen, quien aún tenía dificultad de moverse, y sin previo aviso lo golpeó a gran velocidad en cinco puntos diferentes con dos de sus dedos. El dolor que vino a continuación hizo que Jiang Shen sintiera que algo en su estómago se revolvía causándole ganas de vomitar y, aunque no fue su alimento lo que expulsó, en efecto su cuerpo se vio obligado a doblarse cuándo escupió un coágulo de sangre.

Wu Xiao guardó sus pequeñas manos tras su capa negra. Sus movimientos pasaban de rápidos a lentos como si de una muñeca se tratase-. Los parásitos del alma eran criados en la cumbre de Guangcai para controlar a los invasores, sólo un habitante del lugar podría expulsarlo.

La atención de Jiang Shen se dirigió al gusano negro con púas chatas que se retorcía entre la sangre mientras sacaba esputo amarillo y juró que esta vez sí iba a vomitar su alimento, retrajo su cabeza tomando aire. Gracias a que la alimaña había salido de él por fin podía moverse con libertad y se puso de pie pisando firmemente y con malicia al gusano- ¿Cómo fue que eso llegó a mi interior?

-Las larvas se transportan por el aire. En su primera fase de crecimiento no son perceptibles a la vista, por lo que es fácil plantarlas en los usuarios. Es como respirar polvo-. Aunque en su voz quebrada se notaba petulancia, la expresión de la niña no se modificó.

Jiang Shen la miró en silencio, cabeceó tras una pausa y se inclinó con educación-. Líder Wu, el discípulo Jiang Shen de Jing agradece su ayuda, si es posible ¿Puedo saber cómo es que usted está aquí y a que se debe su actual apariencia? Tenía entendido que la líder Wu Xiao era una mujer adulta.

-El tiempo cambia muchas cosas-dijo ella buscando algo entre sus mangas. Cuando terminó extendió su pálida mano hacia Jiang Shen con dos pastillas redondas de color rojo -. Come esto, puede suprimir el crecimiento de los parásitos del alma por dos días. Cuando encuentres a tu compañero dale la otra.

Ella sabía de Zhao Tian, por lo que era probable que desde el principio los hubiese estado vigilando, esperando su momento para actuar. Jiang Shen no quería mostrar sospecha por más tiempo por lo que realmente tragó la píldora y guardó la otra entre sus cosas. Wu Xiao lo observó un tiempo pero sin decir nada comenzó a caminar en la dirección contraria al palacio.

-¿Qué es ese monstruo en tu palacio? -preguntó Jiang Shen siguiéndola.

-No es un monstruo, es mi discípulo Zhi Chao-contestó casi de inmediato mientras que con una mano apartaba la cortina de una casa para entrar-. Un discípulo talentoso y leal al clan Wu.

La pequeña choza en la que entraron estaba en el mismo estado corroído que el resto de la ciudad, la única diferencia es que en su interior, en lugar de haber muebles, había diversas prótesis de partes humanas tiradas sobre el suelo; algunas de ellas estaban cubiertas de polvo por no haber sido usadas nunca, otras...bueno, no eran más que pedazos destrozados de lo que una vez fue un brazo o una pierna.

-¿Es la razón de que nos haya atacado?- Jiang Shen dio una rápida mirada al cuarto, decidiendo quedarse en la entrada ya que no había mucho espacio disponible.

-Zhi Chao ya no defiende Guangcai ni a Hei Gong, sino lo que está en su interior- respondió la muñeca dando la impresión de que ponía una cara triste-. Lo ha hecho los últimos dos mil años.