Los mil cielos

Capítulo 75

-¿Por qué luce tan sorprendido, maestro? - soltó la mujer recibiendo abiertamente la mirada iracunda de Bing Huang-fu mientras que sus dedos aflojaban el agarre en el corazón con un tenue temblor. Al parecer ella no era inmune al miedo de estar delante de un personaje como este demonio, pero de todos modos la razón para negarse a retroceder debía ser superior a eso si es que a estas alturas se estaba armando de valor. Lágrimas corrieron por su rostro-Usted hizo lo mismo con Shizun... traicionó su confianza y lo apuñaló por la espalda...no le dio una sola mirada... ¡E-Esto pasó por su culpa!

Con el chillido saliendo de sus labios agrietados, sus dedos estrujaron el órgano y Bing Huang-fu arrugó su expresión otro centímetro extra.

Jiang Shen no estaba seguro de la identidad de esta persona, ya que el cabello negro de la doncella ocultaba sus rasgos principales luego de que el lindo peinado que solía llevar se deshiciera en una mata alborotada, así que inclinó la cabeza para distinguir el rostro y, bajo ese velo oscuro, resultó que no existía ni un lugar en la pálida piel que no estuviera cubierto de sangre; la mujer goteaba por las orejas, nariz y boca, luciendo como alguien a quién acababan de dar una paliza mientras estaba enferma, al menos, era un modo de describir su estado cadavérico y magullado.

Al final, Jiang Shen necesitó de una pausa para tallar sus ojos, pues aún no creía lo que veía y casi pensó que el calor del volcán le había afectado demasiado.

¿¡Z-Zen Yie!? ¿Cómo llegó aquí? ­

Desde que despertó de su caída a la falla dimensional, él no había escuchado nada acerca de la malvada ex amante del protagonista, ni siquiera había tenido el tiempo de pensar qué era lo que estaba haciendo y nunca se le ocurrió preguntar por ella pese a que inicialmente era una de sus mayores preocupaciones. Y si bien no sabía decir en qué momento cambió su perspectiva hacia este enemigo, de alguna manera podía comprenderlo; la evolución de los arcos había hecho que el papel de varios personajes modificara incluso el modo en el que ellos actuaban o pensaban, así que al suprimir el valor de la sensualidad de la mujer para seducir a un protagonista que en el presente estaba en una relación homosexual, Zen Yie había perdido toda escena destinada para su rol y terminó siendo sólo un villano complementario que aparecía junto a un general demonio.

Incluso durante el arco de Gudan, pese al gran alboroto que Jiang Shen y Zhao Tian hicieron, Zen Yie nunca hizo acto de presencia en el interior del palacio, ni participó activamente en la resurrección de Bing Huang-fu, aun cuando seguía siendo una guerrera bajo su mando y con seguridad debía haber estado ahí. Con la muerte de Su Zhou su desaparición no era de sorprender, sin embargo viéndola ahora, atacando de muerte a quien se supone tenía que proteger, era un giro algo inesperado que tachaba las cualidades otorgadas por el escritor.

La amante demonio continuó. Encorvaba el cuerpo por el cansancio y por el dolor que cruzaba su semblante.- Maestro...usted nunca miró a Shizun mientras era cortado por las manos de ese maldito cultivador. ¡Prefirió favorecer a un humano en lugar de a uno de sus hombres! ¡Lo usó como carne para alimentar su rabia! Mi Shizun... ¡él no merecía morir así! ¡No merecía morir de un modo tan lamentable! ¡Todo fue por usted!

Su mano se estremeció con el corazón en la palma y conforme el llanto se deslizaba en sus mejillas, poco a poco una risa espeluznante se dibujó en su boca. -Mi Shizun te entregó todo lo que tenía, peleó por ti tantas veces y te otorgó tantas victorias... Él era un verdadero guerrero, un demonio temible, pero tú no hiciste nada... ¿Por qué está mal pensar en vengarlo? Mi traición no es peor que la tuya, así que si voy a morir por esto, ¿por qué no llevarlos conmigo también? A ti, a Yen Hao, a los cultivadores, ¡a todos en este maldito mundo!...Estoy segura de que mi Shizun me elogiara cuando lo logre...