Fuck you. [Slash & tu] ✔️

⚕️Deseo⚕️

Narra ________.

Entramos a la habitación, y Slash recorrió cada rincón con la mirada, deteniéndose en los detalles que decoraban el espacio. Las paredes estaban cubiertas de un profundo tono rojo, y el ambiente parecía haber sido diseñado específicamente para cumplir los deseos más oscuros que él pudiera tener.

Al centro, un tubo metálico brillaba bajo la tenue luz, mientras que un sillón estratégicamente colocado enfrente parecía casi una invitación silenciosa.

—Quédate aquí... ya vuelvo —le dije con una voz que trataba de no delatar mis nervios. Me dirigí al baño, donde estaba esperando el disfraz.

Era un traje de colegiala, comprado en un sex shop junto con los demás accesorios. Toqué la tela por un momento, buscando mentalmente el coraje para usarlo.

—¿Qué es lo que hay en la cama? —preguntó de repente, su voz grave resonando en el cuarto, atravesando incluso la puerta del baño.

—Son los... juguetes —contesté mientras terminaba de cambiarme.

—Todo esto lo voy a usar contigo, cariño —añadió, su tono lleno de una mezcla de entusiasmo y autoridad que me hizo contener el aliento.

Un escalofrío recorrió mi espalda mientras procesaba sus palabras. Los nervios en mi estómago parecían retorcerse con más fuerza.

¿En qué momento decidí aceptar esto? Dios, ¿en qué estaba pensando?

Me miré al espejo, evaluando el disfraz de colegiala que había elegido. La camisa de botones la había ajustado para que dejara ver una pequeña fracción de mi abdomen. La minifalda azul era tan corta que apenas cubría lo necesario, dejando visible una parte de mi trasero. Las medias blancas, que llegaban justo por encima de mis rodillas, y los tacones negros altos, completaban el conjunto.

Al observarme, una sensación incómoda me invadió. Me veía como algo que no quería ser, como una caricatura de lo que suponía debía representar este juego. Un suspiro escapó de mis labios mientras trataba de calmar los nervios. Pero no podía evitarlo, todo en mí parecía protestar por lo que estaba a punto de suceder. Decidí salir a enfrentarlo, aunque no sin antes sentir mi corazón acelerado.

Al salir de la habitación, lo encontré a Slash sentado en el sillón, el humo de la marihuana se dispersaba en el aire, haciendo que la atmósfera se volviera aún más pesada. Él ni siquiera me miró al principio; simplemente siguió inhalando su cigarrillo. Me sentí tímida, insegura incluso.

Cuando por fin levantó la mirada y me vio, se levantó de inmediato.

—Ven aquí —ordenó con un tono que no admitía desacuerdo.

Me acerqué lentamente, mis pies dudando en cada paso. Él me tomó de la cintura con una mano firme, acercándome aún más a él. Su mirada había cambiado, ahora era intensa, expectante.

—Todo esto me lo voy a comer hoy —dijo con una sonrisa que no me dejó indiferente. Mi respuesta fue solo una pequeña sonrisa tímida, la cabeza agachada, incapaz de sostener su mirada por más de un segundo.

—Sí... —musité en un susurro.

—No te dé vergüenza, eres mi novia. —me aseguró, en un tono que sonaba algo poseyente, pero también con un toque de confianza, como si de alguna manera, esto fuera parte de algo que ya no podía evitar.

Siento como sus manos bajan lentamente de mi cintura a mi trasero y lo apreté con fuerza 

—Ahora si puedes empezar, —Me da una nalgada y se sienta en el sillón con los brazos en la cabecera del sillón.