Hola mis criaturitas:) He tardado en subir porque me fui de vacaciones y ahí no pillaba nada de internetTT y he decidido colgar hoy otro capítulo porque el viernes me vuelvo a ir 3 días mas y no podre colgar cuando este ahí:’) Dentro de poco habrá un especial tal como ya dije y nada más que decir, solo que… ¡HEMOS LLEGADO A LOS MIL SEGUIDORES! No me lo creo, volví de vacaciones y me quedé (⊙ o⊙) Muchas gracias:$
Like y fap<3
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*Narra Rubius*
Volvimos a casa y por el camino ninguno de los dos se atrevió a decir nada, por miedo a decir algo al otro que en ese momento no le sentara bien o simplemente porque estábamos mejor en silencio. Ella fue directa a la cama, no se aguantaba ni de pie ya, y yo mientras tanto me quedé en el comedor con mis pensamientos. Nunca pude imaginar lo que podría causar una noticia como esta en un solo día, aunque no me extraña. He de intentar hacer algo por ella, animarla en estos momentos, soy su futuro marido… suena muy cursi pero es la verdad. ¿Qué podría hacer por ella? ¿Qué?... Mi mente no daba para mucho en ese momento así que decidí llamar a Mangel sin darme cuenta de la hora que era.
*Conversación Telefónica*
Rubius: Mangel, ¿Me puedes hacer un favor?
Mangel: ¿Pero tú sabes la hora que es? Són las cuatro tío… ¿No podías esperar a mañana?
Rubius: Lo siento, pero necesito un consejo tuyo.
Mangel: Esta bien… dime.
Rubius: Quiero hacer algo por ella, animarla de algún modo. ¿Qué podría hacer?
Mangel: Primero de todo estar con ella todo el tiempo que puedas, estar a su lado.
Rubius: Yo quería algo más… grande. No sé si me entiendes.
Mangel: No mucho.
Rubius: Algo para que se olvide de todo lo que le ha pasado, que le haga apartarlo todo y poder pasárselo bien.
Mangel: Empiezo a entender. ¿Y porque no la llevas a algún sitio?
Rubius: ¿Cómo cual?
Mangel: Podrías llevarla a Barcelona, en el hotel que estuvimos tú y yo con los otros.
Rubius: Pues no es mala idea.
Mangel: Pues hala, buenas noches.
Rubius: Buenas noches Mangel, y gracias.
*Fin Conversación Telefónica*
Barcelona… La verdad es que me gusta la idea, creo que le gustara. Lástima que esta vez Skrillex no de un concierto. He de pedir los billetes, una habitación en el hotel y preparar algo para hacer ahí. Ahora ya es muy tarde, ya pensare todo esto en otro momento, mejor me voy a dormir.
*Narra ____*
Me levanté con el sol en la cara y el sonido de los pájaros de despertador. No tengo ganas de nada, ni de salir a la calle, ni de salir al salón, ni de salir de la cama, nada. Aunque no sé si es la mejor opción quedarse en la cama porque cada vez que cierro los ojos se me viene la imagen de Javier a la mente. No tenía ni un año, no hablaba, no andaba, ni siquiera abrió los ojos. No nos conocíamos de nada, pero salió de mí y eso me unió mucho a él. Más de lo que yo me esperaba.
No me puedo quedar en la cama todo el día, pareceré más débil de lo que ya era, he de ser fuerte y no auto deprimirme pensando esas cosas. Me duche y me vestí y al salir al salón la mesa estaba parada con un almuerzo de los que se te cae la baba sin haber probado bocado. Junto de el había una rosa y una nota, “He salido a hacer unos recados, mañana nos veremos”. En que momento em ha ido a dejar sola este también, aunque tenía cosas que hacer, tal vez algo de su familia o tendría que ayudar a Mangel o a alguno de los otros, aunque eso da igual. Tampoco le voy a pedir que se quede en casa y que le contagie la depresión, una manera de tapar lo que sientes es entretenerte haciendo cosas, no le voy a pedir que se quede en casa todo el día, no sé lo merece después de todo lo que ha hecho por mí. Mejor me como este maravilloso almuerzo y después ya veré que hago.
*Narra Rubius*
Me desperté muy temprano y ____ aun dormía, así que le prepare el desayuno y le puse una rosa junto a una nota que decía que iba a hacer unos recados y que ya nos veríamos mañana. No es que estuviera mintiendo precisamente, me fui a buscar los billetes y a reservar la habitación y me quedaría a dormir a casa de Mangel porque me ayudaría a preparar lo que hacer ahí ya que él nació en Barcelona y sabe más o menos que podemos hacer. Dos billetes, ida y vuelta para la semana que viene, una habitación con cama de matrimonio y gracias a Mangel ya está todo planeado. Vamos a pasar una semana fantástica.
