Hola mis criaturitas:) Estoy enferma, puta vida tete TT Antes de empezar a escribir este capítulo me he estado leyendo los comentarios y veo que mucha gente dice que se le está haciendo monótona, que se parece mucho a las demás novelas o que siempre le está pasando algo malo a la protagonista, son las ideas que se me vienen a mi cabeza, y si no te gusta yo no te he pedido que me leyeras. Siento estar tan borde pero me encuentro muy mal y solo me faltaba leer estos comentarios para sentirme peor. Pero decidme si no tengo razón… es que joder:/ Pero estos son la minoría, toda la otra mayoría no criticáis y os gusta lo escribo y la verdad es que os lo agradezco mucho:$
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*Narra Rubius*
Mis ojos se abrían muy lentamente aun afectaos por el efecto del sedante, mis ojos ven la misma habitación de hospital blanca que habían visto más de una vez. Las palabras no lograban salir de mi boca y lo único que yo quería era llamar a la enfermera para pedirle donde estaba ____. A duras penas hice un esfuerzo sobre humano para coger el botón que colgaba por encima de mi cabeza para llamar a la enfermera y pedirle explicaciones. No pasaron ni diez segundos y entró por la puerta.
Enfermera: Veo que ya te has despertado. Con el sedante y el viaje đe Barcelona a Madrid no me extraña que hayas dormido tanto. Iré a llamar al doctor Suarez. – “No te vayas” eran las palabras que le quería gritar antes de que volviera a salir por la puerta, pero mis cuerdas vocales aun no daban mucho de si y da gracias de que podía emitir algún gruñido y onomatopeyas raras. El doctor Suarez entró por la puerta juntamente con la enfermera de antes.
Dr. Suarez: ¿Cómo te encuentras Rubén?
Rubius: ____... – Conseguí por fin poder pronunciar una palabra con sentido.
Dr. Suarez: Veo que aun te dura el tranquilizante.
Rubius: ¡____! – Volví a repetir con la esperanza que esta vez el doctor me respondiera con lo que yo quería oír y no con una afirmación que no tenía nada que ver con ello.
Dr. Suarez: Luego la podrás ver, pero tendrás que esperar a que se te pase el tranquilizante. - ¿Pero que tranquilizante me habían inyectado? ¡¿Uno para un puto elefante o que?! – Esta en la habitación de al lado, pero antes de que vayas a verla creo que tendremos que hablar. Ahora te dejamos descansar. – Después de esto hablo por lo bajini con la enfermera y juro que lo oí decirle “Dale un poco mas de tranquilizante”, y pude confirmarlo cuando la enferma metió una jeringuilla en la vena que tenía en el brazo. “No, esperad”, nada, tampoco me salieron estas palabras y sin que yo pudiera evitarlo los parpados se me cerraron solos. No sé cuánto tiempo paso pero cuando me desperté ya podía hacer acciones sin que me doliera todo el cuerpo y podía articular palabras claramente. Volví a llamar por el botón y la misma enfermera volvió a entrar y creo que escondía otra jeringa detrás de su espalda.
Rubius: Como me volváis a drogar os juro que es meto un puro que no os saca nadie, así que ya puedes ir a buscar al doctor Suarez y dejar esa jeringuilla fuera de mi alcance. – La enfermera con la boca abierta se fue y al girarse pude ver la jeringuilla que escondía. El doctor apareció y lo primero que le dije fue… - ¿Dónde está ____ y porque coño me volvisteis a dormir?
Dr. Suarez: No estábamos seguros.
Rubius: ¿Seguros de que?
Dr. Suarez: Teníamos que hacer unas pruebas y para que no te preocuparas te dormimos hasta que acabáramos las pruebas.
Rubius: ¿Pruebas de que? – El doctor se sentó a la orilla de la cama y empezó a hablar.
Dr. Suarez: ¿Tú te acuerdas de lo que pasó en el accidente?
Rubius: Por desgracia si.
Dr. Suarez: Entonces debes recordar como acabo ____ en el asfalto por el golpe, ¿verdad? – La imagen estaba un poco difusa pero recordaba muy bien el charco de sangre alrededor de la cabeza de ____.
Rubius: ____ estaba tumbada en el suelo sin moverse y tenía un charco de sangre en la cabeza. Y vosotros me drogasteis sin que pudiera ir a ayudarla.
Dr. Suarez: Tampoco podrías haber hecho nada por ella.
Rubius: ¡¿HA MUERTO?!
Dr. Suarez: No, no tranquilo. Por eso estoy aquí, para decirte que por desgracia ____... ha perdido la memoria. Ahora mismo ____ sufre de una amnesia retrógrada, lo que significa que no recuerda sucesos que ocurrieron anteriormente del accidente, y en este caso después de las pruebas hemos podido observar que sufre una laguna mental de cinco años. – Las lágrimas se empezaban a asomar.
Rubius: ¿Y eso que quiere decir?
Dr. Suarez: Que no se acuerda de nada de lo que ha pasado en estos últimos cinco años. Le hemos hecho preguntas y se acuerda perfectamente de sus padres, cual es su nombre, también nos ha hablado de sus mejores amigos Lorena, Lucia y Alex, por desgracia le hemos tenido que contar que Lorena y Alex murieron y ya no le hemos querido contar nada de la muerte de vuestro hijo, eso ya es decisión tuya si decírselo o no. A lo que nos lleva a ti Rubén, sintiéndolo mucho no se acuerda de nada de estos cinco años y eso te concierna a ti. No sabe quién eres Rubén, ni de ti, ni del señor Miguel Ángel, ni de nadie de estos cinco años. Lo siento mucho Rubén.
Rubius: Pero… ¿Y todo lo que hemos pasado juntos? ¿No se acuerda de nada?
Dr. Suarez: No. Hemos llamado a la señorita Lucia y nos ha dicho que ____ estaba viviendo con ella, así que esta tarde vendrá y se la llevara a casa. A sus padres también los hemos llamado y se han alquilado un piso por cerca de su casa. Ahora ____ necesitara mucha ayuda para recordar la mayoría de cosas y por eso te necesita a ti. Tampoco la agobies mucho porque no sabrá quién eres. Si quieres puedes ir a verla.
Me levanté de la cama como una alma en pena sin decir nada, me quite el camisón de hospital y me puse mi ropa. En la mesilla había un montón de regalos de Mangel, Alex, etc. Se ve que no se olvidaron de mí y me vinieron a ver. También había una nota de mi hermanita que decía que ella y mis padres me habían venido a ver y que cuando saliera del hospital me vendrían a buscar. Nada más leer esta nota llamaron a la puerta y entraron mis padres y mi hermanita. Ella salto a mis brazos y yo como pude, ya que aun no había reobrado la fuerza del todo la cogí en brazos. Mientras por la espalda pude ver la cara de tristeza que tenían mis padres y me pude suponer que ya les habían contado todo lo de ____.
Padrino: Venga, recojamos tus cosas que pasaras una temporada con nosotros en casa. - Sin decir nada, asentí con la cabeza, recogimos las cosas y salimos de la habitación.
Rubius: Antes de irnos, quiero ir a ver a ____ un momento.
Padrino: Pero Rubén…
Rubius: Lo sé, solo quiero verla. - Me dispuse a llamar a su puerta pero pude oír como estaba hablando con otra chica, y por la voz parecía Lucia. Se oía como lloraba por Lorena y Alex, estaban hablando de ese tema.
Lucia: ¿Y te acuerdas de Rubius?
____: Si, como para olvidarlo.