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Jugadores de baloncesto

Afeminado, delicado, princesa, entre otros calificativos, son los que recibía Baek Hyun por parte de diversos estudiantes de su escuela, no con el afán de fastidiar, sino en recalcar su agraciado aspecto que era casi igualado al de una mujer.

Había infinidad de estudiantes que tenían envidia de él, otras, simplemente, querían descubrir cómo es que tenía un buen cutis y una tersa piel y, por último, las que solo deseaban hacer amistad para subir su popularidad. Pero, no solamente las mujeres se disputaban por su atención, sino que también había hombres haciendo fila para esperar salir con él. Ellos le dejaban regalos en su casillero o bien eran directos y le pedían por tener una cita. Sin embargo, había un inconveniente, un enorme y principal problema resumido en que Baek Hyun no era del otro bando. Su aspecto podía ser llamativo, pero no estaba interesado en salir con hombres. Creándose el rumor de que posiblemente trataba de hacerse más inalcanzable. Sus enemigos por más que intentaban tachar su imagen solo lograban conseguir todo lo contrario. Y a Baek Hyun poco le importaba aquel asunto.

Lo que siempre tenía en mente era deshacerse de esa imagen que surgía sobre su persona. Esa apariencia que se le había dado por culpa de su madre, por haberle hecho hacer ese álbum de fotos para su estética, donde algunas imágenes fueron subidas a la internet para divulgar rápidamente como pólvora por la institución. Hasta ese momento nadie supo que se trataba de él, pero gracias al bocazas de su mejor amigo Jong Dae, ciertos estudiantes comenzaron a buscar información sobre Baek Hyun en la red descubriendo que desde bebé resaltaba su belleza.

Su madre desde muy joven decidió estudiar cosmetología con el gran sueño de abrir su propia estética y ser muy reconocida. Pero cuando se embarazó apenas culminando su carrera tuvo que retrasar esos planes para enfocarse plenamente en su primer hijo; Baek Beom. Cuando Baek Beom cumplió los cinco años de edad para comenzar la escuela primaria, decidió ejercer su profesión para dar pie a aquel sueño que nunca se esfumó de su cabeza. Trabajó día y noche para ahorrar y abrir por fin tres años después su primer salón de belleza anunciando asimismo que se encontraba nuevamente embarazada.

Los primeros días con Baek Hyun se dio cuenta de que tenía ciertos rasgos diferentes a Baek Beom cuando era un bebé. Los dos a sus ojos eran las criaturas más hermosas, pero Baek Hyun tenía un aspecto más llamativo, uno, que, por supuesto, sintió que el mundo debía conocer. Desde los dos años lo hizo participar en diversos comerciales y posar para reconocidas revistas de la ciudad. Descartando la actuación para él por no querer exponerlo a un nivel demasiado alto que luego no podría controlar.

Durante su etapa preescolar, su madre le hacía lucir diversos trajes que resaltan aún más su belleza, dándole como resultado tener muchos amigos. A sus ojos su hijo era muy sociable y parecía estar encantado por como lucía hasta que entró a primaria y se volvió muy distante, menos hablador y más centrado en los estudios. Decidió probar con volver a hacer trajes coloridos para que luzca de nuevo, pero, Baek Hyun, simplemente rechazó todo ello. Entonces su madre de alguna manera buscó ser más convincente para que pudiera acceder, aunque sea con teñirse el cabello por primera vez. Ella se encontraba probando nuevos estilos de cabello y quiso darle a su hijo ese toque rebelde que sentía que necesitaba para su nueva etapa escolar. Obviamente, eso le trajo problemas a Baek Hyun que en vez de molestarlo solo le causaron cierto gusto, por serle más agradable ser conocido como un problemático a diferencia de un rostro bonito. Y, por eso, permitió que su madre siguiera probando en él todos los estilos que quisiera.

Siendo de esa manera que llegó a ser el modelo de su madre para su álbum de fotos que solo sería para su estética. Con la condición que las imágenes no mostrarán por completo su identidad. Su madre solo tomó fotos de sus ojos luciendo distintos marcadores, su boca con diferentes colores de labiales, su cabello decorado con distintos colores y, por último, sus manos y uñas muy bien recortadas y cuidadas. Baek Hyun tenía unas manos envidiables. Las clientas de su madre cada que veían las fotos deseaban tener sus manos tan cuidadas como las de él.

Objetivo: MasculinidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora