Objetivo: Masculinidad

XXXVIII

Ambos hermanos se pusieron nerviosos, Chan Yeol sabía que no debía estarlo, pero, aún así, lo estuvo. Comenzó a tener la sensación de saber lo que vendría a confesar a continuación Baek Hyun. Aquel momento esperado, por fin, iba a ver la luz. La persona correcta estaba a punto de oír lo que tanto tiempo se estuvo posponiendo. Creyó que desde ese día que los dejó hablar a solas la amistad entre ellos había subido otro escalón; sin embargo, no fue así, era lo más extraño, que se vieran estando alejados, en vez, de unidos.

La reacción que debía tomar una vez se diera la confesión tenía que ser mostrando su apoyo total a aquella unión, era lo correcto, aunque ahora que tenía conocimiento de sus intenciones hacia Baek Hyun, era el gran impedimento a mostrarlo. Iba a ser obvia su indisposición, Chan Yeol era terrible fingiendo y dar a revelar estas emociones contra su hermano mayor aún no las había meditado. Recién estaba descubriéndose. Para ver si seguiría firme con esta decisión. La cual parecía ser más fuerte que él. Sufría de una fuerte atracción hacia Baek Hyun cuando cruzaban miradas, cuando cualquier parte de su cuerpo rozaba siquiera un poco con el otro, cuando lo tenía cerca y a veces se perdía en lo que hablaba, cuando sin querer se veía estar a punto de probar esos labios... Sí, definitivamente, no iba a renunciar a este sentimiento tan fácilmente.

No era de él hacer lo siguiente, pero, lo hizo, escoger por salir de esa habitación ante la mirada atenta de ambos, para ir a tomar aire, a calmar su comprimido corazón que estaba teniendo una lucha interna por gritar tan fuerte: que le gustaba Byun Baek Hyun sin importarle la presencia de su hermanastro.

—Creo que no me ha escuchado —comentó Yi Fan tras romper el silencio en el lugar—. Algo le ha pasado, estoy seguro. Tengo que ir por él —informó—. Esta conversación compete a los tres. Disculpa, Baek. Luego seguimos hablando.

Yi Fan trató de salir después de comunicar aquello, pero la mano de Baek Hyun se lo impidió tras sostenerle de la muñeca para hacer que girará el rostro por encima de su hombro.

—Cuando me preguntaste esa vez que sentía por ti, te respondí que estaba confundido... Sí, lo estuve, por todos estos acontecimientos que hubo. A esto, se le suma lo último que ha ocurrido. Llenándome de cierto coraje hacia ti. Aún no sé las razones que te llevaron a hacerlo. Pero, te creo, que no fue con intención, que hay algo que debes contarme, y no creeré lo que otros digan. No conozco todo de ti, pero, estoy seguro que estás intentando cambiar, Kris. Aunque, no esté saliendo como lo esperas.

—Baek Hyun... —cierta emoción se infiltró en el cuerpo de Yi Fan; una mezcla de felicidad y aceptación—. En verdad, necesitó que lo sepas para afrontar mi pasado y vivir mi presente con honestidad —volteó enseguida todo su cuerpo para posar ambas manos sobre aquellos pequeños hombros y poder acercar más su rostro contra el contrario y mostrarle una sonrisa que se hacía más notoria por darse cuenta de aquel color rojizo que adornaban los pómulos de Baek Hyun—. Sí me vas a decir cómo te sientes, no se lo digas a esta persona que está delante de ti, sino a la persona en la que me voy a convertir, ¿de acuerdo?

Baek Hyun sonrió mientras asentía.

—De acuerdo —afirmó.

Y con esa respuesta, Yi Fan volvió a poner la espalda recta para salir finalmente de aquella habitación en busca de su hermano menor.

Cerca de la cancha deportiva lo encontró, estando entre la parte donde había casetas de comida, conversando con una muchacha de cabello corto y medio chocolate que se encontraba de espaldas no dejando ver su rostro. Sin embargo, Yi Fan comenzó a sospechar de quién podría tratarse por la familiaridad que tenían al hablar y ver que su hermano menor sonreía. Y él casi nunca sonríe con una muchacha, porque con ninguna muchacha le ha visto conversar en tanto tiempo. Así que, cuando cruzó miradas con su hermano menor, la otra persona volteó por saber que se encontraba mirando, siendo, de ese modo, que había dado en el clavo.