Objetivo: Masculinidad

XXX

Hace tiempo que en la universidad no había una comidilla donde nuevamente se implique a los hermanos Park y otra víctima. El altercado que hubo en las canchas deportivas fue grabado por ciertos estudiantes que luego enviaron el vídeo a otros y así hasta hacerlo viral y del interés de quienes les gustaba meterse en los asuntos ajenos echando más leña al fuego.

Si Baek Hyun atraía ya de por sí miradas por su atractivo, ahora cargaba con el doble por ser señalado a sus espaldas o bien le daban miradas para luego echar a reír. Y eso no era lo peor. La situación se salió de control cuando algunos estudiantes se le acercaron para saber si también podían echar un polvo en el almacén o le hacían la pregunta de quién lo hacía mejor; Chan Yeol o Yi Fan. Le decían que eran las consecuencias por haberse metido con ambos hermanos al mismo tiempo. Un falso rumor.

Esta realidad era tan dura para él que asistía a clases con sudaderas encima para cubrirse el rostro de la vergüenza y correr pronto a su habitación para no salir hasta su próxima clase. Esa rutina la hacía casi todos los días. Solo se permitía salir de esa excepción para ir a los entrenamientos ya que desistir a la idea de no hacerlo sabría que decepcionará a Chan Yeol y que todo su esfuerzo se iría a la borda. Sí, Baek Hyun fue aceptado en el equipo. Tuvo tres votos a favor y uno en blanco. Aunque Won Sik estuvo dudando, pero sabía que menospreciar el talento por un altercado sería injusto. Así que dio el último voto a favor.

—¿Quién es? —preguntó un poco dudoso por el ruido que oyó dentro de su habitación mientras se encontraba sentado en la cama viendo las gotas de lluvia contra la ventana.

—Soy yo —contestó la otra persona.

Y al reconocer su voz, se sintió aliviado.

—Has llegado temprano, Se Hun —comentó.

El nombrado abandonó el pasillo para ubicarse donde se encontraba Baek Hyun y saludarlo.

—El profesor tuvo que ir a una conferencia así que la clase terminó más temprano —informó para luego preguntar—: ¿Has comido?

—Aún no —respondió—. Se le hará algo tarde venir a Chen con la comida.

—Qué bueno, no has comido —dijo, haciendo a Baek Hyun confundirse—. Es que Lu Han ha ido a traer comida para los tres y no habrá comida a desperdiciar —le explicó.

—¿Va a venir? —preguntó con cierta emoción en los ojos pues solo dos veces en todo este tiempo llegó a verlo, pero no platicaron mucho.

—Me preguntó si podía venir a verte y que lamenta no haberlo hecho antes —le comunicó—. No sé si te has enterado, pero él golpeó a un chico en el pasillo hacia el comedor por escuchar que hablaba pestes de ti. Lo suspendieron dos días.

—¿Él hizo qué? —al comienzo se mostró sorprendido, aunque pasó rápidamente de esa reacción a otra—. No deseo que se metan en problemas por mi culpa. Chen golpeó a dos personas que también hablaron mal de mí y a Kyung Soo no le faltaron ganas de lanzarse encima de un chico más grande que él. Y el inofensivo Lay, me defendió en el pasillo cuando dos chicos empezaron a molestarme —comenzó a contarle—. Yo no deseo causarle problemas a nadie —repitió.

—Y no le causas problemas a nadie, Baek Hyun. Ellos lo hacen porque saben que no eres esa persona que está en boca de todos.

—¿Cómo sabes que no lo soy?

—Porque por lo poco que te conozco sé que no serías capaz de eso, Baek Hyun. Ni mi primo tampoco.

—¿Tu primo? —cuestionó algo confundido—. ¿Quién es tu primo?

—Es verdad, no te conté —dijo, riendo entre dientes.

—No me digas que... —se llevó rápidamente una mano a la boca.