II

2.2K 264 38
                                    

Delante de él, se encontraba un muchacho que recién había tomado una ducha. Fue evidente por la toalla que rodeaba su cadera y parte de sus rodillas. El muchacho se encontraba algo empapado del torso para arriba, aunque sus piernas y pies también parecían estarlo. La diferencia de alturas era indudable, pues Baek Hyun no estando tan cerca de él, no era ajeno de notar que le llevaba algunos centímetros de ventaja. Se podía apreciar que su cabello aún seguía húmedo por las gotas que sobresalen en las puntas de su cerquillo. El color de sus ojos era como el café en las mañanas y su mirada muy inexpresiva como si la tuviera de años. Por esa razón, Baek Hyun no podía descifrar si estaba molesto o sorprendido. Aunque era notorio que debía estar molesto. A nadie le gusta que rebusquen sus pertenencias, encima que lo haga un desconocido. Porque eso era Baek Hyun en ese momento, un desconocido que andaba husmeando donde no le incumbía.

Debido a que Baek Hyun continuaba en silencio, tratando de averiguar cómo es que se hablaba, el otro muchacho dejó de estar quieto cerca a la entrada del baño para poder trasladarse a lado de Baek Hyun y enfocar su mirada en el retrato que había caído por suerte en la cama. El muchacho colocó nuevamente aquel objeto en su sitio.

—Te pido, por favor, que no toques lo que no es tuyo —le pidió el muchacho con un tono de voz donde no mostraba estar molesto por la situación, más bien, parecía ser su voz usual, con la que posiblemente suele hablar con sus conocidos.

Por un momento, cruzaron miradas, y aun así Baek Hyun no supo qué decir. La otra parte no iba a esperar por una respuesta, era muy claro eso, ya que cogió las prendas que se encontraban encima de su maleta para marcharse a los minutos de nuevo hacia el baño.

Estando solo —por así decirlo—, Baek Hyun recién pudo sentir el aire regresar a sus pulmones con una necesidad de respirar profundamente para regañarse a sí mismo. Cuando miró de reojo la fotografía que no pudo ver con claridad antes, se dio cuenta de que no se trataba de la misma persona con la cual compartía habitación, sino de otro muchacho muy agraciado, por no querer admitir que era bellísimo, y que nunca había visto en su vida. Y claro, preguntar sobre él no sería de su incumbencia, así que decidió esfumar tal idea de su cabeza en lo que se encargaba de sus maletas para comenzar a desempacar haciéndose principalmente la idea de que a partir de ahora tendría un compañero de habitación que para nada debía volver a tocar sus pertenencias.

Al menos, después de esa primera impresión, pudieron conocerse como era debido, Baek Hyun se presentó ante él, por supuesto, después de haberse disculpado, para obtener por fin el nombre de aquel compañero inexpresivo que escuchaba música a través de sus auriculares inalámbricos. Oh Se Hun era menor que él, pero, por sus excelentes calificaciones, pudo acceder con terminar en corto período la escuela e ingresar a la universidad. Demasiadas instituciones lo solicitaron; no obstante, se decidió desde hace bastante tiempo por esta universidad. Baek Hyun no entendió bien la razón, pero, como recién se estaban conociendo, no quiso pasarse de chismoso.

—Así que tu facultad no está muy lejos de la mía, significa que podemos regresar juntos —manifestó Baek Hyun mostrando estar animado por dicha idea.

—Puede ser, aunque, ya sabes, tienes que hacer alguna actividad después de clases.

—¿Actividad? —Sin duda, esa parte lo sorprendió.

—Por supuesto —le afirmó—. Hay clubes a los cuales puedes unirte. Te dan puntos extras. Es recomendable para quienes puedan salir mal en algún curso o en todo el semestre.

—Oh... Sabía algo, pero no pensé que se debía escoger tan pronto.

—Debes escoger ahora si no te ganaran los mejores clubes. ¿Tienes algo en mente?

Objetivo: MasculinidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora