Objetivo: Masculinidad

VI

Desde ese incidente, la relación de ambos hermanos comenzó con mal pie, siguiendo con la noticia de que aun si Yi Fan era mayor que Chan Yeol por un año, estarían compartiendo el mismo grado y salón por serle todavía complicado adaptarse con el idioma, así como las clases, por tanto, estaría al cuidado de su hermano menor para que pueda sentirse más cómodo en este proceso.

Durante las horas de recreo, Chan Yeol solía observar a su hermano mayor recostado en el tronco de un árbol oyendo quizá música por medio de sus auriculares, ya que lucía alejado de su entorno, solo centrado en aquello que se encontraba escuchando.

Pero no era quien para ir y preguntarle qué hacía, pues las únicas palabras que habían intercambiado durante los primeros días desde que ingresó fue solo saludarse por orden del profesor, después de eso, ambos parecían completamente ignorar la existencia del otro.

Chan Yeol no soluciona la situación con su padre como Yi Fan se lo ordenó, además que no lo había visto en un tiempo porque su padre dejó de visitarlo. Era como si nuevamente se encontrará solo. Estar solo era un sentimiento de melancolía y cierta satisfacción, podía tener su vida en completa calma, aunque sabía que no era cierto, ya que ciertos pensamientos rondaban en su cabeza, precisamente, recuerdos del pasado que venían a torturarlo y hacerle entender que jamás encontraría esa calma que buscaba si no hacía lo correcto. Y el camino correcto era el menos quería escoger.

—Muchachos, hay un nuevo postulante para unirse al equipo de baloncesto —les informó el entrenador a sus alumnos.

—¿Un nuevo postulante? ¿Acaso es posible? —comentó el capitán del equipo.

—Pero conoce las reglas, entrenador. Aún no es la fecha para empezar a tener nuevos reclutas —dijo la mano derecha del capitán del equipo.

—Lo sé, pero este muchacho tiene habilidades. Lo vi jugar un par de veces en la cancha y le propuse que se uniera al equipo. Al comienzo, fue muy terco, pero nada es imposible para mí. Y este muchacho tiene que ser parte del equipo —les comunicó buscando con la mirada el rostro de cierto estudiante para hacerle una pregunta—: Alumno Park, ¿por qué no me dijo que su hermano tenía habilidades con el baloncesto?

«¿Será por qué no lo sabía?», le contestó en su mente.

—¡Guau! No sabía que tu hermano tuviera habilidades, Park —dijo uno de sus compañeros en son de burla, en vez de mostrar sorpresa.

—¿Habilidades mágicas? —cuestionó otro riendo.

—Será habilidades para robar, ¿acaso no lo han visto? —detrás de él otro estudiante empezó a murmurar.

—Tiene aspecto de maleante, posiblemente sea uno, no puedo creer que el profesor quiera meter alguien así al equipo —siguieron susurrando.

Chan Yeol no supo por qué de repente quería partirles los dientes a esas personas que empezaban hablar en sus narices sobre su hermano mayor. O sea, cuando se trataba de otros, había un impulso diferente, no uno donde realmente quiera atacarlos. ¿Por qué de pronto empezó a importarle? Yi Fan podía defenderse solo, no necesitaba de su ayuda, por eso, prefirió guardar silencio y evitar armar un alboroto.

—Muchachos, guarden silencio, no pueden juzgar a alguien solo por su portada. Verán que tengo razón. Ese muchacho tiene habilidades para formar parte del equipo.

Park Yi Fan a los minutos hizo acto de presencia en la cancha de baloncesto vestido con el uniforme del equipo que le fue prestado por el entrenador para, de esa manera, sentirse cómodo al momento de mostrar sus habilidades.

Cuando el entrenador comenzó a ordenar los equipos y poner a Yi Fan como centro, algunos compañeros no estuvieron de acuerdo con que tuviera dicha posición, pero no podían protestar por el entrenador haberles puesto las cosas claras sobre que esa posición era la adecuada para Yi Fan.