XVIII

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Un amplio salón con las mejores decoraciones, luces de colores por doquier alumbrando cada rincón, música a todo volumen por parte de un DJ, mesas y bancas altas, mesas bajas con sofás alrededor, una barra con su barman haciendo distintos tragos, diferentes personas moviendo sus cuerpos en la pista de baile, sin duda, era como en su cabeza se lo había imaginado, Baek Hyun.

Aunque no se imaginaba vestido con lo que se encontraba usando; una camiseta blanca sin estampado, un vaquero ancho y unas zapatillas de color a juego con su camiseta.

Hasta sintió que Kyung Soo estaba mejor vestido que él para la ocasión. Su atuendo iba muy bien en concordancia con aquel lugar. Él vestía un pantalón negro casi apegado a sus piernas, una camisa jean abotonada con las mangas remangadas hasta sus codos y para cubrir sus pies, optó por unas zapatillas de tela a juego con el color de su pantalón.

—Creo que mejor me regreso a mi dormitorio —comentó Baek Hyun con un tono de sentirse inferior a los demás, sin contar que le sostenía uno de sus brazos como un niño pequeño que no quería separarse de su madre en su primer día de escuela.

—Ya estamos aquí, no podemos retirarnos —le informó—. Yo tampoco quería venir, pero de quién es la culpa —achicó sus ojos mientras lo miraba al rostro. Baek Hyun sabía que la presencia de Kyung Soo en el lugar era por haberle insistido de que no lo dejará solo. Ahora que quería irse, parecía no estar dispuesto—. Exacto, tuya, pero, ya no podemos hacer nada. Estamos a nada de encontrarnos con el club de baloncesto.

Y efectivamente, Jong Dae se encargó de integrarlos en el grupo que se encontraba en una esquina, ocupando las mesas que tenían sofás y realizando esas típicas conversaciones con tragos en las manos.

Desde su sitio, Baek Hyun empezó a sentir sus nervios erizar cada vello de su piel por ser consciente de que en ese grupo se encontraban algunos ex compañeros de escuela y podían comenzar a molestarlo como solían hacerlo en ese tiempo. El solo pensarlo aumentaba su ansiedad y por nada quería hacer contacto visual.

—¡Hey, Chen! —saludó uno de sus ex compañeros, seguido por otro y otro, y claro, también saludaron a sus demás amigos al pasar. Baek Hyun trataba de mantener su cabeza agachada para pasar desapercibido hasta ocupar un asiento a lado de sus mejores amigos.

—¿Qué tratabas de hacer? —preguntó Kyung Soo al no serle desprevenida sus acciones.

—¿Yo? Nada, nada —intentó restarle importancia.

—Baek Hyun... te conozco —mencionó con seguridad.

—En verdad, no ocurre nada —mintió, para tratar de no involucrarse en sus problemas como en la escuela elemental.

—Bueno, si tú lo dices —Kyung Soo tampoco era de ser muy insistente así que también le restó importancia al asunto.

Por más que observaba pasar varios vasos ante sus ojos, Baek Hyun no dio sorbo alguno. No solía tolerar mucho el alcohol por perder muy rápido el conocimiento. Sus mejores amigos eran conscientes de su problema a lo que trataban de ayudarlo fingiendo de que había bebido por lo menos dos o tres vasos.

—Iré al baño, ¿quieres ir? —le preguntó Kyung Soo, a lo cual otra persona creyó que era para él así que con gusto aceptó.

—Descuida, estaré bien —aseguró Baek Hyun para que se pueda ir al baño en compañía de una persona que parecía haber bebido toda una botella de alcohol completa.

Tuvo suerte que la mesa que ocupaba estaba casi vacía a causa de que la mayoría se había ido hacia la pista de baile, incluyendo Jong Dae y Xiu Min. Ellos no habían vuelto desde el primer baile al que accedieron.

Objetivo: MasculinidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora