Objetivo: Masculinidad

IV

Después que las inscripciones terminarán con sólo Yi Fan y el otro encargado, Kim Won Sik, dando las últimas indicaciones a los nuevos participantes, Jong Dae no quiso desaprovechar la oportunidad para interceptar a Yi Fan y presentarse como era debido, pero la tan evidente personalidad de Yi Fan, de no ser quien hable más de dos o tres palabras si era un desconocido o alguien que para nada atraía su interés, tenía a Jong Dae mostrando su especialidad; ser muy hablador.

Situación que era muy obvia para Baek Hyun, quien no dejaba de contar los segundos para que su mejor amigo también fuera otro a recibir un puñete en la nariz y guardar silencio.

—¡Chen! —pronunció ruidosamente para intervenir y ganarse, por supuesto, la mirada de ambos muchachos.

—Baek, ya falta poco para convencerlo —le susurró tras en su mente creer que Yi Fan estaba a punto de acceder con la petición de ser más cercanos.

—No creo que esté funcionando —le comentó en un similar tono por no parecer convincente.

—Baek, solo deja que...

—Detesto cuando las personas susurran a mis espaldas o en mis narices —mencionó Yi fan con su ronca voz para atraer la atención.

Baek Hyun y Jong Dae tragaron saliva cuando lo observaron.

—No puse atención a nada de lo que me dices y tampoco pienso seguir escuchándolos —les comunicó, para darles la espalda con ambas manos en los bolsillos mostrando la clara intención de retirarse, pero, se le fue impedido por el acto rápido que hizo Baek Hyun, de sostenerle el brazo y hacer que le viera con una expresión aburrida por no estar nada interesado con lo que fueran a decir ahora.

—Este... —Baek Hyun no supo siquiera de dónde salió tal impulso, pero no había manera de retractarse, no con esa mirada impaciente que empezó a mostrarle Yi Fan—. Este... ¡Déjanos ser tu amigo! —nunca en su vida había pedido por amistad, solo por tener otra cita con esas chicas que lo rechazaban por ser más llamativo. Situación que no deseaba volver a pasar y si esta era su única oportunidad que se le presentaba, no la dejaría pasar, no soltaría el brazo de Yi Fan hasta que aceptara.

Yi Fan a la justa parpadeó para hacerle entender que había quedado algo sorprendido, y era verdad, pues en todo su tiempo escolar y ahora universitaria, jamás nadie le había pedido querer su amistad. Tal vez, se debía a su rudo carácter. Las personas solo se acercaban hacia él por interés, uno que era mutuo. La única excepción en su vida era Chan Yeol. Lo consideraba demasiado honesto para ocultarle cosas o simplemente jugar sucio. Desde el primer día que se conocieron, supo que su hermano menor era la segunda persona, a parte de su madre, que podía obtener su confianza.

—No molestes —no lo pensó demasiado, de todos modos, iba a rehusarse. Así que, intentó zafar su brazo.

No lo entendió. En su cabeza no sabía que había hecho mal. Él solo pedía por algo tan puro, por eso insistió en no dejarlo marchar.

—Espera, no te puedes ir.

—Suéltame o no esperes que haga contigo lo mismo que le hice al estúpido de Min Ho —le advirtió.

—No te estoy ofendiendo, solo...

—¿Cuál es tu interés en pedir que sea tu amigo? —le interrumpió—. Todos tienen un interés para hablar conmigo, ¿cuál es el tuyo?

Eso tomó desprevenido a Baek Hyun, al igual que a Jong Dae, porque sabían que estaban a punto de ser descubiertos. Yi Fan era muy inteligente. Ya empezaba a sospechar de esta supuesta amistad que se le era ofrecida. Con certeza, sabía que había un interés de por medio. Como también saber que ambos eran un par de idiotas. Descartó que buscarán sexo a cambio, así que supo de inmediato que podrían buscar, algo que todos los novatos querían en sus primeros días en el campus; aceptación. Entrar en algún círculo social para estar de fiesta en fiesta y conseguir alguien con quien echar su primer polvo, porque algo que tampoco pasó desapercibido fue la etiqueta de vírgenes que bien pegado tenían en la frente.