Objetivo: Masculinidad

XXVIII

Frente a la puerta de la enfermería detuvo Chan Yeol sus apresurados pasos para soltar una bocanada de aire y conducir una de sus manos hacia esa perilla giratoria y poder al fin encontrarse al otro lado de la habitación con su hermanastro.

Había estado preocupado desde su trayecto por Won Sik no darle las explicaciones debidas de lo sucedido. Él solo llegó a contarle lo poco que alcanzó a ver. Cuando Jong Dae quiso separar a Yi Fan de Min Ho, pero terminó por ganarse un golpe en la ceja por parte del último y ser así el tercer involucrado.

Yi Fan se encontraba sentado sobre una camilla tratando de aplicarse algodón con alcohol sobre una esquina de su labio inferior que había sido rasguñado. Al ver la presencia de Won Sik y su hermano menor, maldijo por lo bajo.

—¿Crees que no me iba a enterar? —habló Chan Yeol sonriendo de lado solo para molestarlo.

—¿Por qué tenías que ir por mi hermano menor como si fuera un jodido niño del jardín de infantes? —preguntó Yi Fan con la vista sobre Won Sik.

—¿A quién más podía recurrir cuando te dejan con el rostro hecho mierda? —contestó Won Sik sin ninguna pizca de temor por esa expresión dura que le dio en respuesta.

—A tu hermana, ¿a quién más? —contraatacó, dándole en su punto débil.

—¿Qué has dicho de mi hermana?

Sí, mencionar siquiera a la hermana de Won Sik en alguna conversación era suficiente para enojarse. Él era un hermano sobreprotector con ella. Y por supuesto, era su talón de Aquiles. Así que, si Yi Fan quería joder a Won Sik, lo había conseguido.

Por ese motivo, Chan Yeol debió intervenir si no otra pelea iba a desencadenarse en la enfermería.

—Yo me puedo hacer cargo, gracias por tu ayuda, Ravi. Ya puedes retirarte —le informó amablemente.

Al muchacho de cabello azabache no le faltaban las ganas para saltar encima de Yi Fan y darle lo que se merecía, pero, solo por Chan Yeol, porque no merecía ser espectador de ello, desistió a la idea para asentir a cambio y dar la media vuelta por retirarse, no sin antes despedirse de Yi Fan a su manera.

—Qué bien que te dieron por el culo, Kris.

Y el causante iba a soltar impropios contra él, pero Won Sik se había salido con la suya tras salir pronto de la enfermería.

—Ese hijo de.... —Yi Fan calló a su frase por ya ni venir al caso y porque oyó a los segundos la voz de su hermano menor.

—¿Qué fue lo que sucedió? —le preguntó directamente, sabiendo que tenía su atención.

—¿Importa? —contestó arrogante.

—Por supuesto, que importa —respondió con el entrecejo fruncido—. ¿Qué hubiera ocurrido si un profesor los encontrará peleando? ¿Has pensado siquiera en eso? ¿O tal vez en cómo reaccionaría nuestros padres?

—Somos mayores de edad, Chan Yeol. ¿Por qué carajo tienes que mencionar a nuestros padres?

—Porque sigo viendo aquel Yi Fan de catorce años con el cual iba al colegio. No has cambiado nada en ese aspecto.

—¿Acaso quieres recordar el pasado? No estoy para aguantar a ese Chan Yeol que me parecía un mimado.

—¿Qué? —Chan Yeol se mostró confundido—. ¿Mimado?

—Olvídalo. En serio, Chan Yeol, no estoy con el mejor humor para responderte y tampoco lo pienso hacer mañana o pasado. Lo que pasó ya fue y mira mi rostro, sanará.

—Pero tus idioteces no lo harán —Chan Yeol no pensaba quedarse callado.

—En verdad, Chan Yeol, no empieces a joder mi poca paciencia que me queda y me importé una mierda si eres mi hermano —le advirtió.