XX

1.3K 171 18
                                        

En su cabeza Kyung Soo comenzaba a decirse: «¡Qué confianzas!» «¿Qué se habrá creído?» Y era respecto al atrevimiento de Jong In para acercarse de esa manera como si fuera uno de sus más grandes amigos, aunque ni a ellos les permitía tener tanto contacto físico, pues prefería tener su espacio personal. El cual en este momento no estaba siendo respetado y, por tanto, se haría respetar de la única manera que sabía hacerlo. Siendo él mismo.

Kyung Soo movió sus hombros hacia atrás para que lo suelte y pueda verlo hacia el rostro.

—En verdad, te agradezco que me hayas ayudado, de que hayas puesto tu atención en un desconocido que necesitaba de ayuda, pero, ahora mismo, ya no la necesito. Ya has hecho suficiente y porque conozco a las personas que son como tu tipo que seguramente buscan algo a cambio —comunicó, manteniendo su entrecejo fruncido.

Jong In en vez de sentirse ofendido, empezó a reír suavemente.

—¿Las personas que son como mi tipo? —fue lo que más resaltó de sus palabras.

—Exacto —afirmó—. Las personas que actúan amablemente con un desconocido por algún interés.

—Entonces, ¿estás diciendo que las personas que ayudan a alguien cuando se le ha caído algo en la calle lo hacen por algún interés?

—No precisamente eso —le corrigió—. Hablo de las personas que se conocen en clubes. Solo puede haber algo que estén buscando. Por eso, déjame decirte que no soy alguien inofensivo que deba agradecerle de esa manera a alguien que le ayudó.

Jong In se mantuvo en silencio, procesando sus palabras para finalmente, cambiar su carácter y optar por pasarse el dedo pulgar por su labio inferior lentamente mientras sonreía de lado.

—Así que... Ya lo sabes —murmuró—. ¿Significa que no debo seguir fingiendo para ir directo al grano? —preguntó, dejando un poco confundido a Kyung Soo—. Entonces, ¿te acostarás conmigo? —soltó tan repentinamente, moviendo las cejas con picardía.

En respuesta, Kyung Soo infló ligeramente las mejillas y endureció sus nudillos por sentirse tan ofendido.

Y antes de saber que estaría por recibir algún golpe, Jong In estalló en carcajadas confundiendo completamente a Kyung Soo por ese repentino cambio de actitud.

Por supuesto, no iba a esperar hasta que se calmara, Kyung Soo no se encontraba dispuesto a seguir un segundo más a su lado a sabiendas que posiblemente se estaba burlando de su persona.

—Espera —avisó.

A los minutos, Jong In esfumó aquel jocoso estado de su ser para detenerlo tras seguir sus cortos pasos y tomarlo del brazo.

—Lo llevé a la broma, porque... —empezó a explicarse.

—Suéltame —masculló entre dientes y mirándole de una manera amenazadora por sobre su hombro.

—Disculpa por reirme, solo que estás malentendiendo todo —siguió hablando, ignorando por completo el anterior aviso.

—No voy a volver a repetirlo —mencionó.

—No debes juzgar a alguien sin conocerlo —comentó.

—Me importa poco lo que dices —dijo, dejando sin argumentos a Jong In y pudiendo zafar su brazo para continuar caminando.

Esta vez, Jong In no lo detuvo.

Sus amigos se quedaron boquiabiertos y balbuceando por no saber cómo empezar a opinar sobre las actitudes de Kyung Soo contra aquel muchacho. Ellos sabían que a veces podía no ser muy afectuoso y actuar frío, pero, nunca pensaron que realmente lo fuera.

Objetivo: MasculinidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora