La Luna en tus ojos 🌕🌙🐰🐥

Capítulo XXXII

Hola hermosas Army JiKook shippers!!💕 Disfruté escribir este capítulo y espero que ustedes también!! 😍Gracias por su apoyo, gracias. Espero recarguen fuerzas para iniciar el Lunes con mucha energía y amor por nuestro Bangtan!! Un fuerte abrazo!!💜

Psd: Este cap. tiene 1,068 palabras de amor para ustedes.💖

"La Luna en tus ojos"🌙🌕🐰🐥✨

32.

JK

El día había llegado...sentí una combinación de emoción, nervios, paz, miedo, tranquilidad y más nervios de nuevo. Mi corazón estaba completamente acelerado, la verdad no me explicaba como me encontraba de pie, frente a mis compañeros y maestros.

Mi corazón sintió detenerse al percatarme que Jimin no estaba en nuestra primera clase, la sonrisa llena de nervios que decoraba mi rostro desde el instante que abrí mis ojos esa mañana, se había esfumado.

Preguntaba a nuestros compañeros, pero parecía no importarles, ya que hacían caso omiso a todas mis preguntas. Lleno de preocupación me dirigí hacia nuestro maestro.

- Disculpe maestro Kim, ¿Sabe algo sobre Park Jimin?, él tiene una de mis libretas de apuntes y la necesito hoy. Mentí para no ser tan obvio (según yo).

- JungKook, discúlpame, lo había olvidado por completo. Jimin está en una asignación especial para un evento sorpresa del que hablaremos más adelante, pero me dijo que tenía una libreta tuya, es cierto, me pidió decirte que te espera en la última sala de prácticas a las 6:00 p.m.

- ¿En serio? Dije sorprendido. Esbocé una leve sonrisa en mi rostro, la cual se fue extendiendo hasta lograr una sonrisa boba que hacía a mis mejillas doler de alegría, ya no podía ocultar mi felicidad.

- ¿JungKook, crees que bromeo? Dijo el maestro Kim, arqueando una ceja.

- Oh, no, no, maestro Kim, es sólo que quería tener mi libreta para poder comenzar a practicar lo más pronto posible. Dije sin borrar esa sonrisa boba de mi rostro. Lo cual hizo que se cruzara de brazos y me mirara de manera seria.

- JungKook, no te preocupes, pídele ayuda a Jimin, estoy seguro que él te ayudará si se lo pides de manera amable, ese chico es un sol, pero vuelve a tu asiento por favor. Dijo golpeando suavemente su escritorio.

- Abran sus libros en la página 220, hoy hablaremos de la importancia de las emociones dentro de la danza, dijo mientras escribía el tema en el pizarrón.

* El maestro Kim era muy cercano a Park Jimin, eso siempre lo noté, recuerdo que cuando no llegaba a clases él siempre le mostraba su apoyo, ya que Jimin realmente la estaba pasando mal en ese período. Fui testigo de como el maestro Kim hablaba con Jimin después de clases, le daba consejos y trataba de hacerle entrar en razón para que siguiera adelante con su vida.

La clase de hoy fue muy interesante, me ayudó a comprender mejor mis emociones y a relacionar como Jimin se había convertido en una especie de musa para mí. Lo necesitaba, él le hace bien a mi alma y quiero retribuirle con todo mi amor por hacerme tan feliz.

***** Eran las 3:00 p.m. La clase del maestro Kim estaba por terminar. Estaba guardando mis apuntes para irme a la siguiente clase cuando se acercó a mí.

- ¿ Puedes quedarte un momento JungKook? Dijo casi en susurro.

- Claro maestro, dije haciendo una ligera reverencia.

Todos mis compañeros salieron, sin percatarse de mi presencia. Caminaba hacia el escritorio del maestro cuando éste me detuvo.

- Siéntate Jeon, dijo en tono serio. En ese momento supe que no hablaríamos de la clase.

- Quiero hablar contigo de un tema privado, ¿Puedo hacerlo? Dijo tanteando el terreno.

- No sé como podría ayudarle. Pero dígame, dije.

- Es sobre Park Jimin. Dijo con tono dulce, pude notar que se relajó al mencionarlo. Pero mi cuerpo entero se contrajo. ¿Por qué quería hablar de mi mochi? Pensé.

- Tranquilo, dijo moviendo sus manos mientras miraba por la puerta, verificando que nadie nos escuchara.

- Maestro Kim, lo respeto mucho, me encantan sus clases, pero no sé porqué quiere hablar de mi compañero de clase. Dije tratando de ocultar mis nervios.

Mis manos sudaban, comencé a hacer eso que decía Jimin que hacía con mis manos, mordía mis uñas.

- No quiero entrometerme en su relación, soltó al fin. Sólo quiero que sepas que tienen mi apoyo, ya se lo comenté hoy por la mañana a Jimin y quise ser yo quien lo platicara contigo también.

He notado desde hace meses como lo mirabas, como te preocupaba su bienestar, hasta te vi ciertas veces espiando nuestras conversaciones, dijo mientras reía con nerviosismo.

- Maestro, dije sin poder mirarlo fijamente. Nunca fue mi intención espiarlos, en serio, es sólo que la condición de Jimin estaba cada vez peor...no sabía qué hacer, dije entrelazando repetidamente los dedos de mis manos.

- Tranquilo, en ese entonces me pareció raro, no te lo niego, pero ahora me alegra saber que lo hicieras. Le haces bien a Jimin, dijo con voz suave. Verlos hacerse bien me recuerdan a Jonghyun y a mí, terminó.

Abrí mis ojos, pero no sabía mi expression hasta que pude ver su rostro. El me sonrió de la misma manera que yo lo hice.

- Ven aquí, dijo abriendo sus brazos.

No sé como explicarlo, pero corrí a sus brazos y le abracé.

- Gracias maestro Kim, de verdad muchas gracias por cuidar siempre de mi Jimin, dije con la voz entrecortada, mientras hundía mi cabeza en sus hombros. Lloré, pero de alegría porque él sabía cuanto amaba a Park Jimin, él sabía de mi amor y ahora yo también sé del suyo, eso lo hizo un momento especial para mí.

- No agradezcas nada, límpiate esas lágrimas y corre a tu próxima clase, anda, pero antes quiero darte un regalo, dijo causando curiosidad en mí.

* Sacó dos cartas de su maletín.

- Toma, dijo. Esta carta te la envía Jimin, dijo con una sonrisa traviesa en su rostro. Pero ábrela hasta las 6:00 p.m. ¿Escuchaste? Continuó.

- Si maestro, respondí.

* Analizaba la carta, era un sobre precioso, color azul, con una galaxia en el.

- Y esta otra, dijo, se la entregas al maestro Jonghyun, dijo con un leve color rojo en sus mejillas. Ahora corre, ordenó.

- Si maestro, gracias por todo dije hacienda una reverencia de 90 grados.

- Muchacho bobo, dijo mientras reía apenado. Anda ya a tu próxima clase, dijo poniendo su mano en mi hombro.

* Y allí me encontraba yo, corriendo a mi próxima clase con una amplia sonrisa boba en mi rostro y esperando con ansias las 6:00 p.m. para leer la carta y ver al amor de mi vida...