Blanca abraza a su padre, cuyos ojos rutilan por la emoción de volver a ver a su hija.
- Mi vida. No te imaginas cuanto te he echado de menos.
- ¡Y yo a usted, padre!
David se mantiene al margen dudoso de tomar parte en este reencuentro familiar.
Nunca había tenido que enfrentarse a su suegro.
Cora rueda los ojos con hastío.
- ¿Va a durar mucho este bonito encuentro? He de buscar a mi hija.
Leopold rompe discretamente el abrazo y busca por los alrededores de la cafetería.
- Tenéis razón, sabia Cora.
Se dirige sonriente "al vulgo" que allí se reúne.
- ¿Dónde se encuentra mi esposa? ¿Está escondida?
Todos buscan por el local, pero no hay rastro de la Reina.
- ¡En los lavabos! ¡La ventana está abierta!
Henry siempre sabe cuando tiene que callarse la boca.
Emma y David entran seguidos de los demás que se quedan en el marco de la puerta.
Emma intenta salir por la ventana y David corta el paso a los curiosos.
- ¡Atrás, atrás! No hay suficiente espacio para todos.
Emma consigue desatascarse de la ventana
- Regina no ha podido salir por aquí. Ha tenido que usar magia.
Leopold, que estaba sentado junto a su hija al otro lado de la mesa, se levanta muy exaltado
- ¡¿MAGIA?!
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Mientras las mentes brillantes de la cafetería investigan la forma por la que Regina ha conseguido huir, esta se ha materializado en la habitación secreta de su cripta y se ha quedado dormida llorando junto a la cadena que portaba el anillo que le regaló Daniel.
Sus ojos se abren de repente cuando presiente que alguien ha entrado en su cripta.
Se levanta corriendo y va hacia el espejo.
Pasos firmes y a ratos metálicos resuenan por las escaleras.
La respiración de la asustada Regina se acelera.
La persona misteriosa baja el último tramo de escalones.
Ella siente como su corazón desbocado va a salir del pecho.
Cinco.....
Cuatro........
Tres........
Dos......
Uno........
El corazón de Regina se para por un momento.
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En la cafetería han quedado Emma, Rubi, la Abuelita, Cora, Blanca y Leopold.
A Cora se le agota la paciencia.
- ¿Así que de este modo teníais controlada a mi hija? Es lógico que se os fuera de las manos
- Tú no entiendes nada. Cuando éramos una familia, nunca se le hubiese ocurrido hacer semejante cosa.
- Padre, tal vez se haya sentido embargada por la emoción y necesite unos segundos a solas.
- ¡Soy su esposo! ¡No puede hacer las cosas sin consultarme! ¡Si ella necesita unos segundos a solas, yo de buena gana se los concedo, pero no debe irse sin avisar!
En ese momento Cora comprende porqué su hija decidió acabar con él.
- Tampoco sabemos si le ha pasado algo. O a lo mejor no sabe que habéis venido y ya se había marchado porque no se encontraba a gusto con nosotros.
- ¿Quién es esta mujer?
Blanca coge las manos de su padre y habla con una sonrisa.
- Es vuestra nieta, padre.
Los ojos del Rey se llenan de lágrimas de felicidad.
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La reina permanece estática, sin saber que hacer.- Querida, el tiempo es oro.
No consigue decidirse. Se siente indefensa y débil, dos sentimientos muy peligrosos en manos de este ser tan mezquino y aprovechado.- Vamos, se que estás detrás del espejo. Realmente no es a mi a quien deberías tener miedo.
Regina escucha con atención.
- Piensa en lo rápido que he sido capaz de encontrarte. Y si yo he hallado tu paradero tan fácilmente, tu madre no tardará en dilucidar la misma hipótesis.
El corazón de Regina vuelve a acelerarse.
- Si no quieres, no importa. Volveré por donde he venido.
Se da media vuelta con la intención de marcharse.
- Ya me contarás cómo ha ido el feliz reencuentro con tu amantísimo esposo.
Ya va por la escalera cuando siente como la puerta de la habitación secreta se abre a su espalda. Habla para sí, mirando el resultado de su esfuerzo.
- Eso es. Buena chica...
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El Retorno de Cora.
Fanfiction¿Qué ocurriría si Cora Mills, madre de Regina, descubriese la forma de volver atrás en el tiempo justo hasta el momento en que llega por primera vez a Storybrooke? Tras instaurarse de nuevo la monarquía de la Reina Regina, todos los habitantes del B...