Linchamiento

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Mientras Regina y Daniel admiran las fotos de Henry, unos gritos furiosos ponen en alerta a la Reina, que calla de repente.

- ¿Qué es eso?

- No lo se.

Se levanta

- Voy a averiguarlo

- ¡Espera, Regina!

Daniel se pone a su altura

- Deja que vaya yo. No me lo perdonaría si te ocurriese algo.

- No quiero que te vean. Si te reconocen estamos perdidos.

La coge de las manos

- No puedo permitir que afronten esto sola

- Confía en mi.

La determinación de la mirada de Regina, deja muy claro a Daniel que ya no es la princesa reprimida y atemorizada por su madre que era antaño.

- Está bien. Si me necesitas, grita. Con todas tus fuerzas.

Se dan un beso de despedida

- Lo haré. Te quiero

- Yo también te quiero.

Echa a correr por el callejón.

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- ¡Ahí está!

- ¡A por ella!

La mujer para en seco.

La masa enfurecida la busca a ella.

No piensa huir.

"A ver qué mosca le ha picado a estos labriegos pueblerinos"

Antes de lanzarse contra la alcaldesa, que ya ha adoptado su pose de Reina Malvada, la turbamulta se coloca entorno a ella formando un círculo para acorralarla contra la pared.

Leroy y los enanitos se ponen al frente del grupo, a modo de líderes.

Gruñón lleva la voz cantante.

- ¡Tú!

Señala a la Reina con el dedo

- ¡Tú eres la culpable del asesinato del Doctor Whale y el Doctor Hooper!

"Estos enanos abusan del whisky"

- ¡Hemos llegado a la conclusión, tras examinar las pruebas a conciencia, que solamente la Reina Malvada ha podido perpetrar semejante crimen!

- ¿Eso lo has pensado tú sólo, enano insolente?

Mudito y sabio cogen a su compañero por los hombros para evitar que se lance contra la Reina.

Mocoso releva a Gruñón.

- Hemos venido a deteneros, alcaldesa Mills.

A pesar de la risa socarrón y despectiva que se dibuja en los labios de la reina, la verdad es que se encuentra acorralada sin poder usar su magia.

"Sólo tengo una salida"

- No me digas. ¿Os habéis puesto de acuerdo para desafiar a Su Majestad?

Sube los brazos a la altura de los hombros, como si un hechizo fuese a brotar de sus temblorosas manos.

- ¿Quién quiere ser el primero en morir?

La muchedumbre templa los ánimos.

Sólo ella sabe que no posee magia.

Hasta los enanitos dan un paso atrás.

El Retorno de Cora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora