Finis Terra Localizator

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Tras la llamada de su hijo, todas las piezas comienzan a encajar en la abotargada mente de la alcaldesa.

Pero no es tiempo de pensar. Hay que actuar.

Acude corriendo al ordenador de Henry.

Tarda unos dos minutos en encontrar el botón de encendido.

"Malditos aparatos. Sigo sin comprender este tipo de magia"

Y es que en los veintiocho años que ha estado viviendo de seguido en el mundo de Storybrooke, los únicos aparatos electrónicos que ha aprendido a utilizar son el móvil y la televisión.

Para el resto siempre ha tenido problemas.

Una vez encendido, el ordenador pide una contraseña.

- ¡Maldita sea!

Busca entre los papeles y las notas de la mesa, pero no parece haber nada.

"Con esa memoria que tiene, seguro que lo tiene guardado en su cabeza"

Empieza a probar

Emma

No ocurre nada

Emma Swan

No ocurre nada

Blancanieves

No ocurre nada

Mary Margaret Blanchard

No ocurre nada

David Nolan

No ocurre nada

Archie

No ocurre nada

Henry Mills

No ocurre nada

Salvadora

No ocurre nada

Se escuchan sillas arrastrarse.

"Deben haber empezado a cenar sin mí"

Desesperada, empieza a probar con lo primero que se le viene a la cabeza.

Operación Cobra

Operación Mangosta

Reina Malvada

Érase Una Vez

Libro de cuentos

Regina

Regina Mills

Cora Mills

Bosque Encantado

Garfio

Gold

Señor Gold

Bella

Jolly Roger

Autor

Magia
Hechizo
Escapar
Madre
Neal
Padre
Daniel
Robin
Leopoldo
Hades
Zelena
Storybrooke
MAINE
PETER PAN
NUNCA JAMÁS
DAGA
SER OSCURO
PERROS
GATOS
CORCELES

- ¡Ah!

Golpea la mesa con rabia

¡¿Qué demonios tiene su hijo en la cabeza?!

Se deja caer sobre el sillón del escritorio con los brazos en la mesa y la cabeza escondida entre los mismos.

De repente, tiene una absurda idea

"NO habrá sido capaz"

Se yergue en el asiento y teclea 1234

El ordenador se desbloquea

"¡Maldito niño!"

Clica en el icono de acceso directo a Internet, que tarda mucho en mostrar la barra de búsqueda.

"Tendría que haberle comprado un trasto más nuevo, esto es un desecho inútil"

Una vez aparece la barra, teclea las palabras Finis Terra Localizator.

En vez del índice de páginas web habitual, sólo aparece un único enlace al que dirigirse.

La interfaz de la página es tan sencilla como práctica e intuitiva: Un fondo rojo carmesí con una gran bola del mundo grisácea cuyos países forman una sutil silueta de interrogante cerrado por la parte del globo que separa Rusia de Alaska.

El resto son anuncios de locales y negocios de Storybrooke.

En el centro de la pantalla, una barra fragmentada en cuatro cubículos iguales y unidos, le pide un número de identificación.

Regina destapa la carcasa del teléfono móvil y extrae una minúscula etiqueta roja con un código numérico de seis dígitos, escrito en color blanco.

Los introduce en el ordenador y la página abre automáticamente una pestaña en modo incógnito en el buscador.

El fondo, similar al de la página principal, solamente contiene el número de registro de su teléfono móvil como nombre de usuario y los dispositivos controlados a través del mismo.

Cada uno tiene asignado un nombre, número de teléfono, dirección postal, datos del dueño y un símbolo con forma de interrogante cerrado que muestra la localización exacta de cada uno de los dispositivos.

Hay ocho en total. Tuvo que deshacerse de algunos cuando Emma empezó a buscar formas de inculparla y echarla del cargo de alcaldesa poco después de llegar a Storybrooke.

Tenía controlado a todo el pueblo, excepto al Señor Gold, claro está, que le engañó con un teléfono falso al que nunca daba uso.

Ahora solamente le quedan:

Mansión Mills

Alcaldía de Storybrooke

Consulta del Dr. Hooper

Henry Mills

Teléfono personal de Sidney Glass

Centro educativo de Storybrooke

Hospital de Storybrooke

Pensión de la Abuelita

Clica en Henry Mills y se abre una ventana emergente con un mapa de Storybrooke. Un testigo verde parpadeante en forma de monigote en posición de huída, se sitúa en la calle Mifflin.

Con la rueda del ratón aumenta las dimensiones del mapa hasta la manzana de la susodicha calle.

El testigo se vuelve rojo y comienza a parpadear frenéticamente en el lugar tan temido por la alcaldesa.

La Mansión Mills.

El Retorno de Cora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora