Tensión en el ambiente

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Dedicado a Marta_345_345
Que es un solete 😁

Después de dejar a Henry en casa de un amigo, Regina arranca el motor del coche y emprende el camino de regreso a casa.

Está oscureciendo y una tormenta se acerca.

Las primeras gotas, que anticipan una tormenta que probablemente cause bastantes destrozos en la ciudad, comienzan a empañar la luna del Mercedes.

- ¡Maldición!

Los limpiaparabrisas no funcionan.

Intenta seguir unos cuantos metros, pero ya casi no tiene visibilidad.

Aparca el coche en la primera plaza de aparcamiento que encuentra, cerca de la consulta del Dr. Hooper.

Espera unos segundos antes de volver a poner el motor en marcha.

Vuelve a intentar sin éxito hacer funcionar el limpiaparabrisas.

- Encima creo que no llevo paraguas.

Desabrocha su cinturón y busca por todo el coche, pero lo único que encuentra es una brizna de paja.

- ¿Paja?

- ¡AHHHH!

Alguien se lanza contra la luna del coche gritando.

Regina también grita asustada.

Echa el seguro y busca algo con lo que defenderse.

"Si tuviera magia"

El misterioso ser golpea insistentemente la luna del coche.

La alcaldesa está asustada y bloqueada.

- ¡Déjame entrar!

La voz misteriosa, al igual que su imagen, se distorsionan con la lluvia.

"¡Tengo que irme!"

Busca las llaves del coche, que permanecen en el contacto.

Sigue sin tener visibilidad para conducir, pero el instinto de supervivencia no le deja pensar con claridad.

Arranca y pone la marcha atrás.

Toma aire.

"Uno, dos... ¡Tres!"

Pisa a fondo y sale del aparcamiento rezando porque no venga ningún coche.

Mete la primera marcha y se dispone a acelerar cuando el ser misterioso aparece en la ventana del conductor.

- ¡Regina, amor mío!

Pero la alcaldesa no reacciona a tiempo y después sólo recordará haber visto una cara conocida antes de pisar a fondo, abandonando aquel lugar.

Minutos después casi para el coche en seco, cuando se da cuenta de a quien corresponde la cara de su asaltante.

A Daniel.

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- Ayúdame, hija.

- Tenga cuidado, padre.

A paso lento, Blanca y Leopoldo ingresan en la habitación del monarca en la mansión de Regina.

Regina camina junto a David en procesión.

Camina con la mirada perdida, que unida a la ropa a medio secar y el paso procesional, dan una imagen bastante preocupante a ojos de David.

- Regina, ¿estás bien?

El Retorno de Cora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora