Rescate fortuito

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- ¡Ggggggg!

Debido al impacto, Regina queda seminconsciente unos segundos.

El agua entra por las fosas nasales y la boca.

Cuando por fin consigue reaccionar, trata de expulsar todo el agua posible de su cuerpo mientras busca un asidero que le permita salir del agua.

O recuperar el aliento.

El caudal del conducto es muy profundo, hasta el punto de que Regina no alcanza a tocar con los pies el cemento del suelo.

Quizá es eso lo que le ha salvado de una muerte segura o una fractura importante.

No se le da muy bien nadar, así que ha de luchar contra su propio cuerpo para mantenerse a flote.

Una vez dentro de las alcantarillas, el caudal comienza a descender y Regina consigue salir del agua.

Se arrastra gateando a duras penas hasta la pared y se sienta con la espalda contra el muro y las piernas estiradas.

"¡Qué asco! ¡¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?!"

Controla sus inhalaciones  y exhalaciones, para tratar de recobrarse lo antes posible y continuar con su camino.

Se escuchan pasos.

El cuerpo y la maneje de Regina vuelven a ponerse en alerta.

El crujir de la arenilla y el musgo bajo los zapatos de alguien se acrecienta con cada paso.

Debe ser algo muy pesado, o grande por el sonido tan estridente y poco cadencioso de las pisadas.

"Tengo que irme"

A duras penas se levanta.

El suelo está frío y resbaladizo a causa de la suciedad y el agua.

Ha perdido los zapatos al caer en el agua.

Comienza a caminar pisando con cuidado.

"Si no me mata la quienquiera que sea que está aquí abajo, moriré por un traspiés o por alguna enfermedad"

Para su desconcierto, a medida que se aleja, el sonido de los pasos disminuye, como si el extraño morador de las alcantarillas solamente quisiese alejar a todo bicho viviente de su guarida, sin llegar a atacarle.

Llega a una encrucijada de cuatro caminos.

Cada uno lleva a un extremo de la ciudad

"Quiero ir a la mansión..."

Cierra los ojos y recrea un mapa de la ciudad y la red de alcantarillado en su mente.

"Por aquí"

Echa a andar por el camino que queda más a su derecha.

Todo está desértico. El agua quedó atrás y ahora sólo hay arenilla, musgo y una extraña pintura desgastada por el paso del tiempo en una pared.

Es un dibujo de la Torre del Reloj de Storybrooke con un minúsculo globo flotando en el cielo y una frase debajo de todo que reza:

Ven a flotar a Storybrooke

Pasa de largo y continua caminando.

Un fuerte olor a podredumbre le provoca lágrimas en los ojos.

"En cuanto salga haré que limpien toda esta porquería."

Se escucha un crujido que sobresalta a la Reina.

- ¿H-Hola...? ¿M-madre?

Vuelven a escucharse pasos.

Pisadas cada vez más cercanas.

"Seguro que es un vagabundo loco que quiere robarme"

Pero no hay tiempo para pararse a pensar.

Echa a correr como puede hasta encontrar la salida.

Unas escaleras de hierro oxidado ascienden hasta una tapa de alcantarilla con unas insdicaciones que sirven de guía para los trabajadores de los túneles. Lo único que logra distinguir son las siglas de la calle donde se sitúa su mansión: Mifflin St.

Sube a toda prisa, haciendo un gran esfuerzo por no resbalar y hacer caída libre de cinco metros.

Lo peor llega cuando ha de levantar la tapa. Pesa demasiado.

Los pasos se escuchan cada vez más cerca.

"Maldito psicópata. Tengo... que...LEVANTAR..."

- ¡ESTO!

Por fin logra arrastrar la tapa y salir fuera del agujero.

Justo en el momento de salir, algo parecido a una garra araña la pierna de Regina.

- ¡AH!

Cierra la tapa corriendo y espera unos segundos antes de levantarse y correr hacia su casa.

*************************
Va a meter la llave en la cerradura.

- ¡REGINA!

"¡ESTÁ VISTO QUE NO PUEDO PASAR DOS MINUTOS TRANQUILA SIN QUE ME MOLESTE NADIE!"

Agotada y enfurecida, la alcaldesa se vuelve con la mirada llena de odio.

- ¡Regina, menos mal que te encuentro! ¡¿Dios mío?! ¡¿Qué te ha pasado?!

- ¿Qué demonios quiere, Señorita Swan?

Sería inútil indagar en los motivos que han llevado al aspecto tan desastroso que luce la Reina, así que decide dejarlo correr.

- Es por la revuelta de antes. Vengo a notificarte que esta noche celebraremos una reunión en la sala de plenos del Ayuntamiento para discutir el asunto

Le saca de quicio que alguien tome decisiones por ella sobre temas de la alcaldía.

En realidad, le molesta en general, pero la alcaldía es lo único que ha permanecido siendo suyo.

Todo lo demás, incluido ella, se odia muchas veces.

- ¿Qué asunto?

- El asesinato del Doctor Hooper y el Doctor Whale.

- ¿Y para qué be necesitas a mi? Veo que sabéis manejar la alcaldía mejor que yo.

Mete la llave en la cerradura y gira.

Todavía no ha puesto un pie en el vestíbulo cuando escucha Emma...

- Todo el pueblo cree que has sido tú.

Se vuelve hacia su interlocutora sorprendida.

- ¿Cómo?

- Podríamos ahorrarnos todo esto sí me dices qué ha ocurrido

- Señorita Swan, ¿usted verdaderamente piensa que con todo lo que tengo encima voy a ponerme a asesinar gente indiscriminadamente?

- Nos vemos en el pleno

Marcha muy molesta Tenía confianza en poder convencerla, pero como siempre se ha puesto a la defensiva y se niega a cooperar.

El escarabajo amarillo dela Sheriff se march mientras Regina cierra la puerta tras de si...

El Retorno de Cora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora