Situación "casi" controlada

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El sonido de los pasos de Cora se acrecienta.

Shayna tiene los nervios de punta.

- ¡Tenemos que arreglar todo esto!

- O podemos dejarlo estar y disfrutar del espectáculo

- ¡Rumple!

- Tiene razón, Shayna. Déjala que se acerque.

En pose desafiante, la reina se dispone a atacar, aunque sabe que tiene todas las de perder.

Principalmente porque no tiene magia.

Rumple ríe ante la bravuconada de su ex - alumna.

- Regina, si no detenemos esto, tú y yo sabemos cómo va a acabar

- Quizá es como tiene que ser

Cora va por la mitad del pasillo contiguo a la antesala de la sala acristalada

- ¡Rumple!

- Lo siento querido, pero es la Reina la que manda.

Shayna mira a todos lados, buscando alguna señal que le indique cómo puede hacer cambiar de parecer a su amiga.

De repente, tiene una idea.

Se acerca al oído de la mujer y habla lo más rápido que puede

- Regina, lo necesitamos vivo. Si viene Cora y Leopoldo muere, nunca encontraré a mi hermano.

En un primer momento, la alcaldesa permanece impasible ante las palabras de Shayna.

- No los necesitamos a ellos. Juntas podemos encontrar a tu hermano

- Sabes que eso es imposible. Yo misma te ayudaré a deshacerte de ellos llegado el momento. Por favor, Regina, hazlo por mi....











Finalmente, Cora entra en la antesala.

































- ¿Ya has terminado tu chocolate?

- Si. Muchas gracias Emma. Podríamos ir a comprar algo para David y Mary Margaret a la cafetería.

- Vale. Así salimos un poco a tomar el aire.

- Vamos

- Abuelita, estoy harta de que controles todo lo que hago. Ya te he dicho a qué venía.

- Gánate mi confianza y no habré de seguirte a todas partes como un perrito faldero.

Ruby se marcha enfadada de la antesala seguida por la Abuelita.

Entran David y Mary Margaret

- ¿Seguro que mi padre estará bien con Regina? Me da la impresión de que no se llevan bien. Y Regina es muy vengativa.

- ¿Dónde quedó eso de "yo se que en ti hay bondad"?

- Eso se aplica siempre que no esté mi padre por medio. Mira lo que hizo la última vez.

David ríe ante el berrinche de su idolatrada esposa.

Cora pasa a través de todo el panorama haciendo un gran esfuerzo por no organizar una matanza y deshacerse de tanto lastre.

Va a abrir la puerta, justo cuando su hija se dispone a salir con Shayna y Rumple.

Regina sonríe sorprendida.

- ¡Madre! ¡Pensaba que habíais regresado a casa!

Aunque ese arrebato de felicidad aparente y falsa calma no engañan ni por un segundo a Cora, pasa por alto la mentira de su hija y le corresponde con la misma máscara que utiliza siempre que está en público.

- Todavía no. He ido a ocuparme de un asunto. ¿Vamos juntas a comer?

- Bueno, iba a acompañar a Rumple y Shayna a la puerta, pero supongo que saben ir solos.

Shayna no se fía de Regina y prefiere vigilar de cerca al monarca.

Después de todo, es la Guardia personal de Su Majestad

- Yo, si me lo permiten, montare guardia en la puerta. No me siento cómodo dejando a su Alteza sólo. Tiene demasiados enemigos.

- Yo si que conozco el camino.

Antes de que ninguna de las dos pudiese contestar, pasa por su lado con su elegante cogera y la mano en alto.

- Os deseo lo mejor, Majestades.

Cora lo ignora y entra a la antesala.

Regina lo despide con una mirada cómplice.

- Adiós, Rumple. Gracias por la visita.

El Ser Oscuro se vuelve un instante asegurándose de que sólo Regina lo escucha.

- No os preocupéis, querida. Ya me devolvereis  el favor.

Y marcha dejando a Regina y Shayna confundidas...

El Retorno de Cora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora