amor de un yandere RM y tú

Kisses

Narras tu

Han pasado 2 meses desde aquella noche, desde que llegué aquí, en todo este tiempo han pasado tantas cosas, siento como si yo fuera una persona totalmente diferente.

Un día cualquiera salí de la cocina, me disponía a subir a la habitación pero noté que la puerta principal se encontraba ligeramente abierta, el se había ido sin decirme a donde ni cuando volvería, como lo hacía usualmente, esta es mi oportunidad, eso fué lo que pensé en ese instante, estaba tan feliz...Abrí la puerta y la luz del sol tocó mi cara.No tenía ni idea de donde me encontraba, probablemente muy lejos de mi casa, aún así habían otras casas alrededor, saldré de aquí y le pediré ayuda a alguien, todo se veía tan fácil.

Puse un pie fuera, hacía algo de frío, pero da igual, porque desde ahora soy libre.

Sonreí como nunca antes, comencé a caminar, iría a la casa de enfrente, cuando abran la puerta diría que había sido secuestrada y que llamen a la policía, todo era tan fácil, demasiado...

Estaba por cruzar la calle.

-¿A donde vas?

El salió de un auto y comenzó a acercarse.

Retrocedí.

-Alejate, me iré, me iré a casa...

Realmente hacía mucho frío ese día.

-¿Como? Si no sabes donde estás - a pesar de yo estar fuera de su casa, se encontraba muy tranquilo, debería estar asustado...O nervioso.

-LE PEDIRÉ AYUDA A ALGUNO DE LOS VECINOS...AYUDA...AYUDA POR FAVOR ESTOY SECUESTRADA - jamás había gritado tan fuerte en toda mi vida.

En cuestión de segundos se acercó rápidamente y me tiró al suelo, nuevamente estaba arriba mío, no podía moverme.

-Grita -¿eh? - grita más fuerte para que te escuchen

Con una sonrisa en su rostro...¿Me pedía que pidiera ayuda?

Simplemente lo hice.

-AYUDA ALGUIEN AYUDA

-Vamos, sigue

-AYUDENME ESTOY SECUESTRADA, ALGUIEN QUIEN SEA

Estuve unos minutos pidiendo ayuda, pero nadie venía,no pasaba ni un auto.

-¿ya terminaste?

-¿P..Por qué? POR QUÉ POR QUÉ NADIE ME ESCUCHA

Sonrió.

Y se bajó de arriba mío.

-Toma mi mano y volvamos a casa querida

-¡No! No quiero no quiero no quiero no quiero - me levanté y traté de salir corriendo pero me tomó del brazo.

-Obedece linda

-¿por qué? ¿por qué no viene nadie?

-Este barrio es conocido porque nadie vive alrededor, nadie vive por aquí,nunca supe por qué, pero sólo estoy yo...Y nadie más..Ni los autos pasan

Ese día se enojó mucho y me castigó.

Al final solamente era una de sus pruebas.

Otro día.

Entré a la habitación y lo ví dormido, me quedé mirándolo unos minutos, fuí a la cocina y tomé el cuchillo más filoso que encontré, cuando volví quise clavarselo en el pecho, estuve unos segundos con el cuchillo en mano asustada, tenía miedo ¿matar a una persona? Realmente no quería, pero si era necesario para escapar, entonces debía hacerlo.