Narrador omnisciente
La chica estuvo unos segundos tratando de despertar a su hermano el cual la abrazaba dormido, sus intentos fueron inútiles por lo que se rindió, abrazó de igual manera al mayor acurrucandóse en su pecho, poco a poco sus ojos se fueron cerrando hasta quedarse completamente dormida.
Pasaron las horas hasta dar las 12:00 de la noche.
Yoongi al despertar y ver a su hermana a su lado comenzó a sacudirla.
-Eh...Que diablos..- dijo al despertar
-¿Qué haces en mi cama? - Preguntó confuso
-Tu me abrazaste mientras dormías, yo sólo quería cenar
-Oh lo siento, ahora voy a cocinar - el chico se levantó lentamente y fué caminando hasta la cocina, se notaba que prefería seguir durmiendo.
T/n salió de la habitación de Suga hasta la suya para mientras tanto hacer su tarea.
Sacó las libretas, al abrirlas una hoja se calló de una de ellas, era un dibujo que había hecho hace unos pocos días, el cual era un pájaro color azul marino volando sobre el océano, era uno de los mejores dibujos que había hecho, muy detallado y bien pintado,que aburrida que habrá sido la clase en la que lo hizo para hacer semejante dibujo.
Antes de que pudiera revisar sus apuntes un mensaje le había llegado a su celular.
Número privado
- Dejé algo en la puerta de tu casa
-Sal a buscarlo antes de que lo haga tu hermanoEn efecto no era el mismo número con el que había hablado anteriormente, curiosa por saber que es lo que había en la puerta de su casa bajó sigilosamente las escaleras cuidando que su hermano no la viera, puesto que si lo hacía le haría preguntas al respecto y la chica no sabría cómo explicarlo.
Al abrir la puerta encontró una pequeña caja color rosa con un moño del mismo color.
La tomó entre sus manos y miró para todos lados en busca de la persona que le había enviado aquel paquete, pero nada, nada se veía, todo estaba oscuro y la tenue luz de la luna no alcanzaba a alumbrar las calles en ese momento.Volvió a entrar cerrando la puerta de la misma manera en la que estaba antes de salir, miró a la cocina para ver si su hermano se encontraba ahí y efectivamente ahí estaba, dió media vuelta y subió a su habitación.
Cuando llegó abrió el regalo con inmensa curiosidad, lo que traía era una pequeña caja color negro acompañada de una carta, al abrir la caja había un reloj celeste.
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amor de un yandere RM y tú
Hayran Kurgudesde el instante en el que la ví supe que era la indicada, lo que al principio fué una leve atracción se transformó en un fuerte amor, tan fuerte que la quiero a mi lado, quiero que su cuerpo sea mío, quiero que su corazón sea mío, no puedo dejar q...